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Madre II

Descripción: Tres diferentes historias, la primera narrada por una madre que solo quiere la felicidad de su hijo, la segunda donde no solo una madre se preocupa por su hijo, sino un hijo que busca su bienestar de ella, y la última donde demuestra que las madres pueden hacer lo que sea. Porque para ellas no hay imposibles.

Protagonistas: Valka, Balder, Assa.

AU Moderno

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Madre II

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Me dirigía a la habitación de mi hijo, no lo había escuchado llegar en la noche. Abrí despacio la puerta para mirar dentro de esta, encontrándome con un cuerpo tendido en la cama, me acerqué despacio tratando de no hacer ruido, ya que seguramente mi pequeño dragón se encontraba cansado. Miré que se encontraba boca abajo con las manos extendidas, me senté a un lado para acariciar su cabello castaño.

—Mamá, me duele la cabeza —Quité mi mano al escuchar sus palabras— Gracias.

—Me imagino que te divertiste en la fiesta de Tuffnut —Solo escuche un gruñido por su parte— Hiccup —Lo llame al ver una mancha en la mano de mi hijo— ¿Conociste a alguien en la fiesta?

—No recuerdo —Vi que hundía su cabeza más en la almohada.

—Traeré unos analgésicos —Me levante para ir a traer las pastillas. Cuando mi hijo se quedaba en casa me gustaba aprovechar el tiempo en consentirlo. Antes no pude pasar mucho tiempo con él, fue más por el trabajo, pero nunca es tarde.

Volví lo más rápido con una bandeja que tenía dos pastillas y un vaso de agua con algunos emparedados. Al entrar vi que Hiccup no se había movido seguía de boca abajo.

—Toma esto —Le pasé las pastillas, mientras que él se volteaba y tomaba lo que le daba. Seguidamente cogió el vaso de agua para tomarlo.

—Gracias Ma —Volvió a estirarse, pero esta vez mirando el techo.

—Entonces ¿Conociste alguien en la fiesta? —Me miró de reojo.

— ¿Por qué sigues preguntando eso?

—Tengo curiosidad de saber quién es Astrid —Siguió mirándome, pareciera que no sabía de lo que hablaba— En tu mano hay un tatuaje —Miró sus manos en busca de la imagen— Dijiste que nunca te tatuarías, parece que esa chica logró cambiarte de opinión —Mi hijo sin decir ninguna palabras— No sabes quién es ¿Verdad?

—La verdad —Llevo su mano atrás de su nuca— No recuerdo mucho, solo una sonrisa y unos ojos azules.

—Ya veo —Me levanto de la cama— Imagino que buscaras a la misteriosa chica ¿No? —Hiccup se tensó por lo que le dije— Tienes que hacerlo, me gustará mucho conocerla.

Mi hijo me miró con duda, para luego suspirar y asentir.

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Tuve tantas dudas de la chica que hizo que mi hijo se tatuará su nombre, ¿Cómo sería? ¿Agradable? ¿Alguien que no tenía planes? ¿Sería un buen partido para mi hijo? No podía juzgar sin conocerla, pero quería saber cómo se iba a desarrollar esa historia. Aunque claro después de conocer a Astrid fue como una hija que nunca tuve, me apoyo mucho cuando mi madre murió, quizás fue eso que me volví pegada a ella, o al ver la felicidad que ella provocaba en mi hijo.