Hidromiel

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Descripción: Dos historias sobre el trago favorito de los vikingos. Juntar el hidromiel con la competitividad de la prometida del Jefe de Berk no era una buena idea, y el negar darle a un viejo vikingo puede que genera algunas consecuencias.

Protagonistas: Astrid, Hiccup, Bocón

Hidromiel

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Algo le decía al castaño que esto causaría problemas y más a él, pero no podía hacer nada. Solo podía mirar a su prometida tomar otro tarro de hidromiel de una manera apresurada tratando de evitar que caiga alguna gota de la bebida, estaba seguro que mañana tendría un fuerte dolor de cabeza, uno muy fuerte, pero así era su lady de competitiva.

— ¡Vamos Heather! —Algún vikingo se encontraba gritando el nombre del contrincante de la rubia.

— ¡Esto es fantástico! —Exclamo Tuffnut con entusiasmo.

— La apuesta vuelve interesante todo hermano—Ruffnut se encontraba sentada en la mesa continua de donde se encontraban las chicas, contando las ganancias de la competencia de Astrid y Heather.

— Mañana limpiaran todo este desastre entendido —Hiccup solo les ofreció una mirada severa esperando que ese concurso terminara y diera a la ganadora.

Antes que empezara este desastre, él quiso intervenir, sin embargo, como siempre Astrid tenía su método para hacerle cambiar de opinión en un segundo. Definitivamente está completamente enamorada de la rubia vikinga.

— 6 tarros y aún ninguna se rinde — Fishlegs se encontraba preocupado al ver a la pelinegra.

— Aposte por Astrid, así que tiene que ganar –comento Snothlout sin dejar de mirar la competencia.

No pasó más de media hora y ya llevaban 12 tarros, cuando estaban por el tarro 13 Heather había caído dejando la bebida a un lado y la cabeza encima de la mesa.

— La ganadora oficial ¡Astrid Hofferson! —Grito a todo pulmón Ruffnut.

Mientras que los espectadores gritaban el nombre de la ganadora y celebraban. Hiccup vio como Tuffnut comenzó alejarse seguida de su hermana seguramente para escaparse con el botín, no iban a liberarse del castigo que tenía hacia ellos.

—¡Los gemelos se escapan! –El gritó que dio hizo que todos los vikingos voltearan a ver a los chicos dispuestos a perseguirlos.

El jefe solo sonrío por su pequeña travesura, para luego acercarse donde su novia y verla en un estado muy feliz demasiado feliz.

— Oh Babe ¿Viste como gane? –Hiccup no pudo evitar sonreír al verla como una niña esperando un reconocimiento, se sentó a su lado para tomarla de la mano.

— Es mejor irnos mi lady

— Yo quiero quedarme —Posó su cabeza en el cuello del chico.

— Vamos –Movió su mano para llamar su atención— te llevare a tu casa –Soltó su mano para tomarla de la cintura para así ayudarle a caminar. Bajaron las escaleras del Gran Salón y siguieron el camino a la casa de la rubia.

— Sabes –Astrid se alejó un poco de su prometido para ponerse a su frente— Podría besarte –La rubia tomó con fuerza las mejillas del jefe de Berk haciendo que sus labios formaran una "o" se acercó para besarlo.

— Si bien amo tus besos no creo que sea el momento Astrid –Hiccup trató de apartar sus manos, disfrutaba los besos de su prometida, pero no soportaba el olor del alcohol.

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