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Destino I

Descripción:  El Destino puede traer muchas sorpresas de diferentes maneras. Reunir a dos personas que hace muchos años no se veian, aunque claro cada una hizo su propia vida, viviendo el presente ¿Habrá alguna manera de juntarlos?

Género: Drama

Protagonistas: Hiccup y Astrid

Destino

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Un niño de 6 años, con cabellera negra se encontraba mirando las puertas del gran instituto donde empezaría su vida educativa, no pasó mucho tiempo para escuchar los pasos de su padre, quien se había demorado por estacionar el auto. Al verlo no dudo en sonreír, y correr a su lado para poder abrazarlo, solo en sus brazos se podía sentir seguro.

-¿Qué pasa campeón? –Su hijo miro al hombre de cabellera castaña con tristeza.

-¿Crees que... que me vaya a divertir? –Oculto su rostro en el pecho del castaño.

-Claro que si, Gerd –Alejó al pequeño para sonreírle- Además que harás muchos amigos, estoy seguro.

-Gracias papá –El castaño lo abrazo con muchas fuerza, sin embargo, no duro mucho al escuchar un carraspeo, al levantar la mirada vio a una señora castaña con expresión seria.

-Disculpe señor...

-Haddock –Completo el castaño- Hiccup Haddock

-Bueno señor Haddock, los niños ya deben estar adentro –El niño se alejó de su padre, para entrar al instituto.

-Te amo papá –Le dijo al castaño con una sonrisa y así desaparecer.

- Salen a las 3 de la tarde, tiene que recogerlo en su salón por ser el primer día –Le informo la señora que le interrumpió mientras entraba al instituto educativo, y así seguir con sus actividades del día- Los padres jóvenes son un dolor de cabeza.

Hiccup no le dio importancia al comentario de esa señora amargada, solo sentía tristeza al dejar ir a su hijo, pero ¿Cómo no culparlo? Gerd es su todo, es su fortaleza.

(...)

(...)

Llegó la hora de salida y Hiccup termino tarde su reunión de trabajo, al llegar a la escuela vio que solo estaban niños más grandes que su hijo en la entrada, pregunto por el salón de su hijo, donde vio a una señora rubia con una pequeña de cabellera rojiza quien estaba frente a la entrada del salón.

-Nos vemos mañana profesora, despídete Helga –Le dijo a la niña.

-Hasta mañana señorita –Ambas se despidieron con un momento en la mano, para comenzar a caminar.

Hiccup se acercó a la puerta algo nervioso, por lo que la profesora de su hijo le pueda decir por llegar tarde.

-Disculpe –Dijo el castaño mientras entraba al salón. Se detuvo al dar dos pasos al ver a una rubia que él conocía, quien estaba sentada al lado de su hijo.

-¡Papá! –Gerd corrió donde Hiccup, para abrazarlo- No te olvidaste de mí.

-Jamás campeón –Lo tomó por la cintura para alzar al pequeño.

-¿Hiccup? –Definitivamente era ella, ahora estaba seguro al escuchar su voz.

-Hola Astrid –Saludo con una pequeña sonrisa- Ha pasado mucho tiempo –Ambas personas solo se encontraban en shock al verse nuevamente.