El asiento con porte ©

Capítulo 4.

Pablo manejaba rumbo al departamento de su amada, seguía pensando en varias situaciones que se le van complicando en el trabajo, últimamente ha estado muy distraído y su rendimiento bajo de forma notable. Es por eso que su relación con Estela no estaba muy estable. Los hombres también guardamos cosas que nos lastiman y muchas veces la impotencia nos atrapa, cuando perdemos nuestro autoestima. De una forma tan chistosa, así nos suele pasar en esos momentos de estrés.

Él trabaja en una empresa automotriz, licenciado en administración de empresas. En la sociedad actual el trabajo tiene una serie de frustraciones y amenazas, de alienación y explotación, es elemento fundamental de la identidad personal (somos lo que hacemos y lo que podemos lograr).

Cuando comparte con ella puede olvidarse de todo, estamos acostumbrados a una ilustración un poco caricaturesca del amor. Esto que sientes en un momento, de manera tan intensa y profunda se convierte en una reflexión muy importante. Si tienes esa emoción dentro de ti, puede llegar a funcionar. Que será fácil y hermoso y a veces un poco doloroso. Algo así como una montaña rusa de emociones que traducimos en amor y sentimientos obstinados.

Hay que tener la paciencia para ir construyendo, ladrillo a ladrillo, aquel amor que definitivamente se quedará junto a ti.

Finalmente, Pablo llega al departamento y ella lo recibe con un beso...

—¡Tenía tantas ganas de verte amor! —exclamó Estela y acarició su mano —En este gesto él encuentra la respuesta amorosa de Estela muy tierna y prudente. 

—Yo también ansiaba verte —respondió Pablo mirándola a los ojos—. Después de una charla típica de novios, se disponen a comer y se quedó mirando, notando algo diferente.

—¿Desde cuándo tú te maquillas las sombras en tus ojos? —preguntó Pablo—. Aplicar esas sombras ayudan a resaltar tu rostro y esos hermosos ojos.

—Estuve viendo un artículo sobre el maquillaje, a mí también me encantaron —respondió Estela y se quedo callada por unos instantes.

Pablo se levanta de la silla, y destapa una cerveza. Sí, empezaba a imaginarse que algo no iba del todo bien. De alguna manera, no se sentía bien simulando que no estaba tan afectado.

La confianza es el pilar fundamental de la vida en común para relacionarse en varios aspectos. Sin ella no se puede establecer una relación de intimidad real con la otra persona, iniciar una siguiente fase emocional. Cuando la convivencia está teñida de sospechas, todas esas dudas justificadas acerca de la lealtad o fidelidad, puede volverse en un círculo vicioso y la relación insostenible. En estos tiempos de independencia emocional, cada persona tiene un problema de confianza y se vuelve muy difícil aceptarlo.

—¿Por qué no me respondiste las llamadas anoche? —preguntó nuevamente Pablo.

—Te había dicho que estaba en la casa de mi tía, vamos a volver con las dudas —reafirmó Estela un poco molesta—. Pablo no le dio importancia al principio, pero después tuvo más dudas.

Hay un gran detalle que se vuelve muy importante y consigue que una mujer resulte muy atractiva a los ojos de un hombre, tus amigos pueden sentirse atraídos con ella, conocidos o colegas hombres, si dentro de un grupo de trabajo dicen que aquella mujer es atractiva automáticamente pasará a ser vista de la misma forma por todos. Al fin y al cabo hombres dejaran de ser y muchos de ellos siguen un estereotipo machista.

Pablo por esta razón se sentía inseguro con ella, se empezaron a pelear en público, fuera del departamento. La aparición de Manuel, provocó que Estela tenga dudas y problemas con su novio. Pablo está muy enojado, no pudo aguantar las lágrimas y enseguida, Estela también rompió en llanto. Ella necesita un tiempo y que mejor oportunidad se le presentaba que irse con su amiga Karen un tiempo, a quien no ha visto desde la graduación universitaria.