El asiento con porte ©

Capítulo 15.

Estela intentaba evitar pensar en Pablo, ambos fueron sometidos a pruebas amorosas específicas. Dos almas poseedoras de libertad para esclarecer sus prioridades y pensar en todo lo que están haciendo bien y estas situaciones sean favorables para un crecimiento moral y emocional. Se extrañan pero no están cayendo en la dependencia, son las ventajas de tener a sus sentimientos distraídos y en realidad viven ignorando con quien se quedarán en un futuro, están disfrutando el presente sin cuestionar tanto las intenciones reales de cupido.

Manuel tenía que solucionar su relación con Beatriz, se ha sentido un poco mal consigo mismo, y Estela tiene sus sospechas, estuvo escuchando detrás de la puerta la charla que tuvieron esa noche Manuel y Beatriz. La persecución de sus emociones la llevará a tomar una acción radical, no puede manejar todo esto y sigue muy obsesionada con Manuel.

La juventud es una etapa muy turbulenta, muchos problemas a nivel físico como psicológicos y sociales y de preparación de nuestra existencia para la etapa de adultez. Eso supone que el adolescente deba asumir responsabilidades mayores, que se plantee objetivos y metas, menos juegos y más realidad, y dejar atrás otras etapas de su vida que no sirven para madurar.

El caso de Beatriz es complejo, se quedó sin sus padres a una corta edad, sufrieron un accidente automovilismo, su padre estaba manejando intoxicado con alcohol y drogas. Fue una niña y joven muy solicitaría y siempre rodando en la vida y sus abuelos fueron los únicos que decidieron hacerse cargo de ella.

A los 15 años de edad, perdió su virginidad y desde entonces su vida se basaba en drogas, alcohol, fiestas y sexo.

Estudio la carrera de enfermería y estaba trabajando en un hospital de la ciudad de Madrid, intentaba ser una mujer diferente pero todavía tiene ese pasado persiguiéndola y en esta racha mala, su relación sin futuro con Manuel, se la pasaba vendiendo demasiado por tal depresión e inhaló cocaína varias veces para amortizar su suerte.

La desdichada etapa amorosa la ubicarán en condiciones de vulnerabilidad debido a la experiencia de un estrés intenso, la confusión, el miedo, aquella incertidumbre y no es capaz de manejar lo que le ocurre.

Al paso de los años descubrí una verdad absoluta, los hombres tenemos el mismo semblante en el rostro y tenemos dudas y ciertas incertidumbres para lograr enamorarnos, dejar los juegos atrás, ser un amante listo para ser esposo y padre. Bueno, el perdón tiene estándares ambiciosos. Es raro observar el sufrimiento detenidamente nunca se mira el negro desde lejos. El inmortal deseo es un principio de algo positivo cuando una persona va experimentando una serie de eventos negativos, celos pasionales, consecuencias del exagerado afán de poseer algo de forma exclusiva.

Beatriz se sentía con más ansiedad y agresividad y no se daba cuenta de su alto riesgo a la autodestrucción. Aunque era mujer demasiado hermosa sentía constantemente inseguridad de perder al hombre que le causa satisfacción sexual.

Ella tuvo un recuedo, una noche que salieron juntos y se fueron a un campamento para acampar...

—¿Por qué todo tiene su tiempo? —preguntó Beatriz—. Sin girar la cabeza y sin mirar a su novio.

—No todo el universo es destinado para nosotros —respondió Manuel con el rostro lloroso y sin poder explicarle que su tiempo en su vida se le esfuma de las manos—. Y aprovecho rápidamente para secarse todas las mariposas que mueren lento en un océano perdido, antes de que ella pudiera darse cuenta, observo al cielo y el único pensamiento que llegó a su mente fue... Lo mejor de todo esto es que no descubrió mis lágrimas, ella disfrutara de su miedo mientras tenga un poco para el destino.

Alguien tendrá el tiempo suficiente para explicarle porque existen amores fugaces.

Ella recordaba las palabras de Manuel y empezó a llorar.

En aquel cuarto las estrellas pueden vivir, cuando los suspiros mandan señales, salimos nosotras. Una de ellas, explora sin miedo toda tu habitación y te explicará lo siguiente... No dejes de amar, si alguien no quiere ser tu universo, no maltrates ese corazón por falta de comprensión. No puedo tener mucho tiempo y estar aquí para darte consuelo. Debes caminar sola y mirarnos de lejos, no te invito a ser mi prisionera, quiero que seas mi exploradora, mi bella astronauta.

Varias horas después Beatriz dejó la botella de vodka, se puso su pijama y dejó de pensar tanto y entregó su cansancio a su cama. Se podía ver la luna por su ventana y le preguntó... ¿Tú sabes que pasará conmigo?

No recibió respuesta, aún así no dejo de mirarla.

Se desnudaba muy lento, cada emoción se volvió en una nueva, nunca tuvo un hombre como Manuel. Suspiró y el eco invadió su oído, navegará como un pirata buscando su brújula mágica. Lo encontrará, le hará el amor y se sentirá como una princesa, ella ahora entiende el significado de nacer sin respirar. Y quizás, un caballero logrará que tenga un orgasmo exquisito, un gran océano se debe recorrer con las manos húmedas. La cuidara por siempre, le enseñara su lado natural y perverso. Su hombre, amada poesía nocturna.

Esa misma noche, Estela dormía a un lado de Manuel y también en ese momento observaba el cielo...

Estela tenía muchos problemas pero la luna sigue allí, aunque la perdió muchas veces. El cielo hizo una lista de sus errores, consiguió todo lo que necesitaba aunque le decía ''Te odio'', y encontró nuevas emociones que en realidad no conoce completamente, La luna es tímida, su lobo quiere seguir a su lado, sabe actuar junto a las marionetas. Las mariposas no vuelan cerca de su edificio. Aquel lobo seguirá buscando, sin valorar lo que ella tiene guardado en bandeja de plata.

Ellas tres, son mujeres independientes, Estela, Teresa y Beatriz tienen que ver el panorama completo para tratar de descubrir lo que sus sospechas esconden. Desenfocará el pasado en aquellos besos para que no vivan atrapadas por las alas de una aventura, si todas las fantasías se pudieran visualizar, sería muy bonito vivir en una era donde nuestros trabajos y obligaciones nos dieran un espacio en blanco y escribir nuestra propia expectativa del amor, mi mano cálida como la de cualquier escritor sigue contándoles aquella maravillosa historia de tres mujeres valientes.

Transcurrieron varios días...

Un martes por la tarde, Estela seguía en la casa de verano disfrutando con Karen, Laura y Manuel, los días pasaron rápido y llego la hora de la despedida, dos amigas que por largo tiempo no se pudieron ver, todos los días charlaban como si el tiempo no importara. Karen se dirigió a la cocina, Estela estaba tomando un café y mirando a Laura jugar con la arena y una

—Hola amiga, ¿cómo estás? —preguntó Karen con mucho entusiasmo—. Disfrutamos mucho todo estos días. Laura estaba muy contenta y no paraba de decirme que te quiere mucho y que te llevemos con nosotras.

—Yo también amiga, fueron un gran apoyo moral para mi —respondió Estela con un tono de voz triste y nostálgico—. Debemos planificar unas vacaciones para la próxima navidad. ¿Te gustaría?

—Wow, sería fantástico viajar a Houston y visitarte, claro que sí, no se diga más —contestó Karen y le dio un abrazo muy emotivo. Observa a Manuel, lleva varios minutos sentado en su auto, observando el cielo, ¿todo resultó bien entre ustedes?