Capítulo 8.

1.3K 8 0
                                    

Llegaron a la disco, Pablo y sus amigos se preparaban para tener una noche de copas y diversión. Pablo estaba pensativo, lo suficiente para llevarlo a esa calma deseada y no desear nada más que una copa de vodka y observaba a su alrededor. En todo caso, debe disfrutar la noche y tratar de distraer su cabeza.

—¿Puedo sentarme aquí? —preguntó una mujer al darse cuenta que todas las mesas estaban ocupadas.

—No hay nadie aquí, adelante —respondió Pablo observándola de pies a cabeza. Por lo visto, alguien no quería salir a divertirse.

—Tienes toda la razón, si ves a ese grupo de mujeres, son mis amigas, estamos festejando el cumpleaños de una de ellas, sus 23 primaveras —reafirmó la mujer con soltura—. Y no tuve tiempo para pasar a mi casa y poder vestirme adecuadamente para una noche de copas y baile.

Cuando la gente a tu alrededor percibe una vibra de tristeza, en una persona soltera y vulnerable, tienen una impresión errónea, si eres feliz o simplemente no saben nada. Eso se convierte en otro círculo vicioso que puede ponerte en una situación incómoda, aceptando citas con quien sea y que en realidad no necesitas, muchos menos una cita perfecta en el lugar equivocado. Mejor elige confiar en ti misma, mantener una sonrisa y apreciar cada momento y eleva cada uno de tus encantos.

Los hombres deben comprender que los tiempos han cambiado considerablemente y que las mujeres ahora son independientes, esta situación es más difícil para los hombres, actuando por impulso y las mujeres, hoy en día no se comprometen tan jóvenes como antes, ellas viven risueñas e impredecibles. Además, tener una pareja no es un requisito para la felicidad. Ya no podemos exigir lealtad sin antes pronunciarla debidamente.

Pablo observaba cada detalle y gesto de la mujer con la que estaba compartiendo un poco de tiempo...

—Me llamo Teresa, mucho gusto y ¿? —preguntó la mujer.

—Yo me llamo Pablo, el placer es mutuo —respondió Pablo y nuevamente preguntó—. ¿Frecuentan mucho venir a este lugar?

—Es la primera vez, como te había dicho anteriormente, no planeamos la salida nocturna. Como ya te diste cuenta, tengo un sueño inmenso y deseo ir a mi casa, mi cama y descansar —respondió Teresa—. Se levantó de la silla y se despidió.

Él observó a esta mujer caminar hacia el grupo de amigas y despedirse. Ella giró la cabeza y ambos se miraron con ganas de seguir la charla, Teresa se encontraba muy cansada pero con una sonrisa tímida y Pablo no reaccionó. Y se quedó ahí, sin ninguna oportunidad. Después de unos segundos, su instinto lo llevó a reaccionar y ya era demasiado tarde, no encontró rastro alguno de aquella bonita mujer. No dudo en acercarse a sus amigas, y preguntarles por su número, desconfiadas varias de ellas se quedaron calladas pero una de ellas le dio el número de Teresa.

Se dice que lo fácil aburre y que lo difícil atrae más. Cuando del hombre se trata hay que recordar que es cazador por naturaleza, un poco bestial a su manera de enamorar, por eso tienes que dejar que sea él quien te busque y se esfuerce lo suficiente. A nosotros nos gusta el reto y entre más tiempo nos cueste conquistar a una mujer se vuelve más valioso. De lo contrario, si eres tú la que siempre lo busca, lo invita a salir, siempre le escribe mensajitos y a todo le dice que sí, al principio puede estar muy contento y entusiasmado. Los hombres actúan como niños buscando el mejor juego para desarrollar nuestra inteligencia. Una mujer fuerte que disfruta cada porcentaje de la soledad, es más difícil de llevar a la cama.

Pablo se sentó en aquella mesa, donde el aroma de esa mujer quedó, sus amigos se encontraban bailando y haciendo el ritual de machos alfa, como una manada de lobos, seductores y liderando la noche. Aunque con el número de esa mujer en sus manos y que tanto lo inquieto, aún pensaba en Estela y cada problema que los separaba cada vez más, empezaron a llegar muchas conclusiones negativas a su cabeza. Por otro lado, tomaba la copa de vodka lentamente y lo disfrutaba. Por primera vez, no tuvo esa necesidad de embriagarse al extremo para desbordar su lujuria y percepción. Se mantuvo ecuánime y de tal forma, eso lo llevaría a sentirse un poco más tranquilo y sereno.

Ya era de madrugada, cuando llegó a su departamento y se acostó en su cama. Analizó cada aspecto de Teresa, comparándola en ciertos aspectos con su amada. No tenía ningún resultado definitivo y divagan emociones nuevas. Se estaba quedando dormido y apagó su teléfono, con una angustiosa evidencia visual, no tenía llamadas perdidas de su novia.

La mañana siguiente, se preparó su café y empezó a leer el periódico. Sus celos se vieron proyectados al leer un articulo de infidelidad y sus características. Derramó el café en su corbata favorita y tuvo que ponerse otra. La corbata de un hombre es su mejor consejera a la hora de seducir, el bolso de una mujer, se vuelve en su peor enemiga a la hora de conquistar.

Mientras estaba duchándose, no dejaba de analizarse, siempre tenía la suerte de atraer a mujeres muy atractivas a su vida. Era un hombre muy galante y con una esencia única que despertaba la curiosidad de cualquier mujer quien aprecia estas cualidades: inteligencia, sensualidad y carisma.

El asiento con porte © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora