Vecino + Peligro = -Charlotte

C A P Í T U L O 15

Capitulo 15, Amenazas.

Las clases volvieron y me tuve que despedir de Pnina y su boutique sin embargo nos hicimos buenas amigas podré volver en las vacaciones de Navidad.

Volver a estar junto a mis amigos era increíble, ya habíamos salido de fiesta dos veces y sentí como si tuvieramos años sin vernos.

Jamie esta un poco evasivo conmigo por lo ocurrido en la discoteca el día de mi cumpleaños pero no le presto demasiada atención. Extraño a Roman desde aquella mañana que su novia nos sorprendio juntos no he querido volver a verlo o buscarle aun viviendo junto a mi.

Vanessa no para de repetir que fui una tonta por no haberme acostado con él, aunque admite que le cuesta creerme de que solo dormí en su cama. He rechazado algunos chicos que me han invitado a fiestas porque mi corazón al parecer se engancho del hombre equívocado aunque sea mi favorito.

- Charlie te estoy hablando amiga... ¿tu cabeza donde está? - me empujo Vanessa al ver que no le respondía aunque en realidad no se ni de que estaba hablando.

- Lo lamento Vane estaba pensando en unos trabajos que debo realizar y ya sabes... - me levante de la silla, estabamos en la cafeteria almorzando y no deseaba seguir allí. Necesitaba la paz de mi hogar.

- Deja de pensar en ese hombre Charlotte, acepta que va a casarse y que su novia te detesta. Simplemente olvidalo y sal con una persona más de nuestra edad, no digo que Roman este mal es solo que ustedes dos son como una ecuación: Roman + Peligro = - Charlotte. - asentí ignorando su comentario y salí del lugar a paso rapido.

Queriendo salir corriendo me tropeze con Jamie y caí al suelo.

- Definitivamente hoy no es mi día - pensé en voz alta.

- Ven, ponte de pie - me ayudo a levantar y recogio mi bolso del suelo para darmelo.

- Gracias Jamie - le di una sonrisa y quise irme pero me tomo del brazo para detenerme.

- ¿Porque me evades tanto? ¿que sucede? Desde que las clases iniciaron no hemos podido conversar chica de rulos. - lo mire y sus ojos azules me hicieron sonreirle.

- No pasa nada es solo que estado muy ocupada y distraída lo lamento - él solo asintio y observo un punto fijo, el momento era demasiado incómodo.

- De acuerdo nena espero verte pronto y salir al cine con los demás ¿vale? - beso mi mejilla le respondí un "si" y seguí con mi camino fuera del estacionamiento fuera de la universidad.

Subí a mi Vespa y al llegar a casa vi estacionado justo en frente un Ferrari rojo muy lujoso, pero no veia nadie fuera así que supuse que algunos amigos de Roman estaban de visita y aparcaron frente a mi casa.

Me saque el casco y tome mis cosas para caminar hasta la puerta donde me encontre con la rubia novia de Roman tocando desmesuradamente la puerta. Llevaba unos tacones altísimos color rosa palo y un vestido blanco entallado con su cabello atado en un moño alto perfectamente peinado.

- ¿Que necesitas? - pregunte en voz alta alzando una ceja, no planeo dejarme intimidar por esa mujer tan irritante.

- Ah, hola... llevaba mucho tocando la puerta. Lamento venir hasta tu casa pero de mujer a mujer quiero decirte algo. - se giro para verme de arriba abajo de forma despectiva como en la casa de Roman.

- Dime. - estaba loca si creía que iba dejarla pasar a mi hogar para que llene de malas energías todo.

- Era obvio que no ibas a dejarme pasar como la ordinaria que eres - río falsamente y se aclaro la voz - Vengo a exigirte que te alejes de mi prometido porque te guste la idea o no él pronto será mi esposo y ninguna niñita estupida va arruinar nada. - finalizo con una sonrisita y se acomodo su bolso para pasar junto a mi a dirigirse a la calle.

- Un momento Nicole - le pedí y ella se giro rodando los ojos - Él no es de tu propiedad, no pasemos por tontas que tu sabes y yo se que solo están juntos por tu padre, porque te encaprichaste con èl y Roman no tuvo otra opción pero ¿no te parece patetico? ¿Una mujer como tú, tan hermosa mendigando migajas de amor? - iba continuar pero me dio una fuerte cachetada y mis ojos se llenarón de lágrimas, me sentí humillada.

- ¿Que sabes tu niña? ¿Pensaste que alguien como MI HOMBRE iba fijarse en ti? Lo que suceda con mi padre no es tu problema aquí lo único cierto es que voy hacer yo la que se case en dos meses con Roman mientras tu te quedas sola. - sus palabras se incrustarón en mi mente y estuve a punto de soltarme a llorar pero logre contenerme.

- Mejor vete y no regreses con tus tonterias, no me importa lo que pienses o lo que quieras, tu mayor miedo es aceptar que yo le gusto mucho más que tú. - entrecerré los ojos para verla y me voltee para entrar a la casa.

- No pienso advertirtelo de nuevo querida, yo soy una dama y tu una niñita con las hormonas alborotadas Roman es mío. Pero por ahí dicen el que avisa no traiciona, alejate y punto zorra. - me dijo entredientes furiosa mientras yo le dedique mi mejor sonrisa de autosuficiencia y me cruze de brazos ella guiño un ojo para ir hasta su auto y desparecer.

No pude aguantarlo más y deje caer las lagrimas que contuve incluso me agache, el dolor me lleno por completo me sentí estupida por haberme enamorado de un error comprometido como ese hombre.

Respire profundo y entre a mi casa, prepare café para quedarme en cama el resto de la tarde mientras estudiaba para un exámen en mi ordenador pero era imposible solo queria ir con Roman y besarlo sentirlo mio por un momento aunque todo sea mentira, aunque todo sea imposible se que cuando estamos juntos el tiempo se detiene y podemos ser nosotros mismos.

Mi puerta sonó y me levante de mala gana al abrir era Vanessa con un helado enorme de chocolate.

- Lamento haberte tratado así Charlie. ¿me perdonas? - hizo ojitos de perro herido y la deje pasar. En seguida me tire a sus brazos para llorar y desahogarme de aquello malo que enferma mi alma.