C A P Í T U L O 20

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Capítulo 20, Vigilando y admitiendo sientimientos.

Narra Roman Reings

- Calmate ya pareces un león enjaulado !!joder¡¡ yo amo a mi esposa ¿que querias que hiciera? Después de la amenaza que Nikki te hizo no es momento de querer caer de la cuerda floja amigo. - no podia dejar de caminar en la sala de mi casa con Seth intentando calmarme.

Cuando vi que Charlotte y mi mejor amigo se besaban tan apasionadamente sentí unos celos endemoniados que por poco me controlan y mato a golpes a Seth. Lo que no puedo terminar de entender es ¿que carajos me pasa? Esa niña me gusta pero no es para tanto.

Se que lo hicierón para quitarme a Nikki de encima pero fue demasiado real para mi gusto y aquí tenia a mi amigo tratando de calmarme sin embargo nada puede incluso lanze mi trago a la pared.

- No se que me pasa con esa niña, Tengo a Nicole respirandome en la nuca y puede hacerle daño si llega a enterarse que en realidad vino a verme a mi, no se que hacer estoy harto de la familia Red. - me sente sobre el sofá y pase las manos por mi rostro frustrado.

- ¿Entonces te gusta Charlotte? Nunca vi que ignoraras tantas mujeres solo por una y menos tratandose de una jovencita. Se que no amas a Nicole eso es obvio, deberías darte una oportunidad con ella. - Seth tenia razón necesitaba mi libertad nuevamente, recorde cuando conocí a Nikki, ella era hermosa y sexy pero después de una follada no me servia para nada. Ahora no me la puedo ni podré quitarmela de encima.

- Tenemos una reunión en casa del jefe es mejor que vayamos ya - le dije a Seth ignorando su absurda pregunta.

- Lo sabia, la nena te gusta. - río y me voltee para verlo serio.

- Bien, no diré nada más. - salimos y vi en la esquina una camioneta negra bastante sospechosa pero la ignoramos, subimos a mi camioneta y partimos a la casa del señor Red.

Nicole se había hido una hora después de la escena en la cocina y agradecí poder estar solo y disfrutar de la reunión con mis amigos y las demás chicas. Quise buscar a Charlotte pero algo me detenia, me sentí traicionado al recordar ese beso con mi amigo a pesar de que era consiente que Charlie no es de mi propiedad sin embargo los celos me manejaban a su antojo.

Al llegar a la casa del jefe fuimos recibidos por sus guardaespaldas quienes después de revisarnos como lo hacen siempre nos dejaron pasar a su oficina. Después de una hora de conversar sobre nuestro próximo movimiento de droga a Francia pudimos marcharnos, volvimos en total silencio a mi casa ya que la motocicleta de mi amigo estaba fuera.

- Perdona por ese beso Roman, eres mi mejor amigo, mi hermano solo quise pensar que con eso Nikki dejaría el tema por la paz. Acepta lo que sientes por Charlotte y buscala, lucha por ella. Si me necesitas sabes que cuentas conmigo - vi honestidad en su mirada y chocamos puños, él tenia razón. Bajamos del auto y se fue en su moto dejandome solo de pie en la mitad de la calle viendo a la nada.

Cuando me disponia a entrar a mi hogar escuché que alguien me llamaba, voltee a ver y Charlotte venia caminando hasta mi sin zapatos solo con un shorts corto y una camiseta con estampado verde militar.

- Roman, espera... tenemos que hablar - mire ambos lados de la calle y note que la camioneta de esta mañana continuaba en el mismo lugar pero la ignore, poco me importaba si Nikki me enviaba a vigilar.

- No tenemos nada de que hablar - le respondí dando varios pasos hacia ella quien parecía herida por mi tono de voz.

La tome en mis brazos y la bese salvajemente, incluso la alze. Ella coloco sus piernas alrededor de mi cintura dejando sus brazos en mi cuello sin dejar de besarnos. Mordí sus labios y podia notarlos hinchados, mande a la mierda cada pensamiento sobre Nikki, sobre el lugar donde nos besabamos, a la mierda mi barrera con esta niña.

Admito que me gusta, que es increíble, hermosa e inteligente. Que morí de celos la noche de ayer cuando la observe besar a Seth pero sabia que no lo hizo con el proposito de herirme sino de hacerle creer a  Nicole que existe algo entre ellos.

Es pequeña a pesar de no ser tan baja, es frágil y fuerte al mismo tiempo y por ella no me importaria jugarme la vida. Necesitamos respirar y debí soltarla, la coloque en el suelo y sonreímos en complicidad. No deseaba pasar el resto del día solo así que sin ninguna otra opción la alze y coloque sobre mi hombro, me empezaba a encantar su forma de reir.

Di un respingo al sentir que sin verguenza alguna me daba una buena nalgada, gire para verla alzando una ceja e hice lo mismo solo que antes de devolverle la nalgada le di un apretón y la escuché dar un grito entramos a mi casa riendonos como niños y se me ocurrio una idea.

Rodee los muebles de la sala e ignore los llamados de la señora de servicio quien reía ante nuestra escena y salte a la piscina soltando a Charlotte. Subí a la superficie y segundos más tarde la vi a ella salir riendose.

- Eres terrible ahora estoy empapada. - nado hasta una esquina e intento salir pero la hale de una pierna y volvió a caer a la piscina.

- Me gustas así - le solte sin pensarlo y ella nado hasta mi.

- No mientas o tu nariz crecerá como la del niño de madera - reí por su comentario.

- Es la verdad Charlotte, me encantas y quiero que seas absolutamente mía nena. - estabamos demasiado cerca, la alze de nuevo y coloque su cuerpo contra una de las esquina para evitar que se escapara de mi, me saque la camiseta mojada y lanze el material fuera de la piscina.

- Besame. - me pidio y con mis manos acune su rostro y volví a unir nuestros labios solo que esta vez era más tranquilo que el anterior en la calle.

Vecino + Peligro = -CharlotteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora