Vecino + Peligro = -Charlotte

C A P Í T U L O 3

Capítulo 3, Devolviendo la broma.

Narra Roman Reings

- Y dime amigo ¿no estamos un poco mayorsitos para estar haciendo cosas como estas? - menciono Seth sosteniendo algunas herramientas.

- No, ella empezo la guerra ¿sabes cuanto tuve que rogarle a Abigail para que me creyera? - le respondí terminando mi pequeña travesura.

- Te devolvio tu broma ¿no me dijiste que le llamaste la policía? - río mi amigo y rode los ojos. Esa noche estaba agotado solo deseaba dormir pero con la música tan alta era imposible.

- Se lo merecía al igual que esto... - señale el filtro de drenaje y reí a carcajadas moria por ver su rostro enojado al notar que su piscina empezará a oler a infiernos en un par de días.

- Ahora larguemonos de aquí antes de que nos descubra amigo - Seth tomo el resto de las cosas y salimos de su jardín para regresar a mi casa.

- Entonces la fiesta ¿la haras aquí? - pregunto Seth mientras servia dos tragos de Whiskey, tome el mio y caminamos a la sala.

Por la ventana pudimos ver a mi vecina llegar en su motocicleta la verdad era que no estaba tan mal pero su cerebro de adolescente me llena de ira.

- Wow no esta nada mal ¿he? Tiene unas piernas... aunque yo operaria esos pequeños pechos - ambos explotamos en carcajadas, Seth es mi amigo desde hace diez años y aunque al principio queriamos matarnos hoy era considerado mi hermano.

Vivo aquí en Miami desde hace un año y tengo cinco años con mi novia pronto vamos a casarnos y eso me coloca algo nervioso.

- ¿Irás al viaje con los demás? - le pregunte a mi amigo quien revisaba su celular. Iremos a las vegas un par de días para festejar mi despedida de soltero sin que Abbys se entere o me puede dejar sin testiculos.

- No te dejaré divertir solo Roman - reimos y hablamos sobre varias cosas, negocios y otros planes.

Nuestro trabajo es un poco peligroso ya que secretamente estabamos trabajando para un grupo de traficantes de drogas. Enviabamos los pedidos por vuelos privados y durante todo este tiempo nos hemos mantenido bajo perfil evitando cualquier tipo de sospecha, obviamente mi novia o mi familia no sabe nada.

- Debo enviar un gran paquete a Tokio pero luego de ello tendré suficiente tiempo para respirar amigo - le dije y horas más tarde me encontraba solo nuevamente.

Una de las habitaciones de mi gran casa tiene almacenado gran cantidad de cocaína ya que mi jefe a sido descubierto anteriormente por eso decidí ofrecerle mi hogar puesto que estaba a nombre de otra persona y no seria yo quien estaria detrás de las rejas en caso de que algo suceda.

[...]

Me encontraba en el hotel, el viaje de negocios había sido todo un éxito y ya deseaba volver a casa pues mis amigos y yo hemos planificado una parrillada el día de mañana.

Termine de almorzar y tome mi equipaje para bajar las escaleras del hotel e irme al aeropuerto. Mi vecina días antes de mi viaje había enloquecido por el estado de su piscina situación que me hizo mucha gracia ya que logre devolverle la broma.

Recorde esa tarde cuando fingio ser mi amante y gritar todo aquello para ocasionarme una gran pelea con Abigail, negue con la cabeza y salí en el camino llamaria a Seth para los arreglos de mañana.

Eran las 3:00am y tenia demasiado calor abrí la puerta de mi casa iba a prender las luces pero escuche un sonido en la parte de atrás, me deshice de la ropa que tenia y subí en silencio hasta mi habitación, abrí un poco la ventana para ver quien me visitaba.

Me sorprendio verla allí en mi pscina nadando de un lado a otro en medio de la noche. Me coloque una camiseta y una bermuda baje descalzo y abrí la puerta del jardín viendo como ella se petrificaba al verme.

-

¿Que haces en mi casa? - hable tratando de sonar enojado aunque internamente estaba por reirme al ver su rostro de pánico.

- Lo lamento... pensé que no había nadie y yo... - salió de la piscina y todo su cuerpo chorreaba agua es más baja que yo y pude detallar su cuerpo sobre todo sus caderas, ese sexy hueso que sobre sale me encanta.

- Te enseñaré a no meterte en la psicina de los vecinos sin permiso cuando no se encuentran en casa - le sonreí de forma juguetona y me agache un poco para tomarla de su cintura y lanzarnos juntos a la piscina.

Note que intentaba desesperadamente soltarse de mi agarre, salimos a la superficie y sus ojos me fulminaban nado hasta el otro extremo pero antes de salir de la piscina me dio una última mirada se coloco rapidamente su ropa y empezo a caminar a la muralla que separa nuestras casas.

- Sin ellos te ves mejor... - le dije en voz alta y reí más fuerte.

- Eso es para que lo pienses mejor la próxima que quieras visitarme nena - le aconseje luego de ver como me mostraba su dedo medio y su entrecejo fruncido.

Nade un poco más quitandome el cansancio del viaje y disfrutando de haber asustado a mi revoltosa vecina. Tiene un buen cuerpo y sus enormes ojos marrones me intrigan, cerre mis ojos un par de segundos recordando cuando mis manos la tomarón por la cintura y dentro de la piscina no deseaba soltarla.

Pude sentir como a parte de intentar safarse de mi tambíen acaricio mi abdomen sobre la camiseta aunque quizas eso lo haya imaginado existe una posibilidad. Sin embargo no puedo hacerme el tonto, es una niña para mi aun está en la universidad y yo pronto voy a casarme además mi trabajo la colocaría en peligro.

No es como si Abigail no corriera el mismo riesgo es solo que ambos tenemos 30 años y sabemos más de la vida que esa jovencita de 20 años que solo piensa en fiestas o pasarla bien en la universidad.

Me replantie la idea de mi fiesta mañana pues apenas es Martes pero seria otra forma de hacer enojar a la chica de al lado y eso me hizo sonreir. Salí de la piscina deje mi ropa mojada estendida sobre unas sillas y entre para secarme y dormir un poco.