C A P Í T U L O 11

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Capítulo 11, Roman en mis sueños.

- ¿Que te dijo Pnina? Esa mujer es una bruja, no te preocupes amiga además tu eres más joven y hermosa que esa rubia tonta. - habían pasado unos días después de aquel altercado con la novia de Roman, esta era mi última semana de trabajo y mañana es mi cumpleaños. Vanessa como mi mejor amiga que es había llegado ayer de su viaje y estabamos en mi habitación con un helado napolitano enorme para ponernos al día.

- Después de que la rubia se fue mi jefa me pidip una explicación. Le hice una sintesis de los sucedido y lo comprendio, me explico que ellos llevan años juntos y pronto van a casarse pero piensa lo mismo que yo. Él no la quiere. - le explique a mi amiga quien comia helado como si el mundo acabara mañana.

- ¿quien va querer una bruja como ella? - rodo los ojos - Además eso quiere decir que tienes una oportunidad con él - me dio un empujoncito y reimos juntas - No se si quiera arriesgarme tanto Vane él es un adulto no creo que vaya fijarse en mi. - mencione agachando la mirada.

- No tienes porque menospreciarte, cambiando el tema mañana es tu cumpleaños Charlie y nos divertiremos. Ve invitalo y... - ¿como planeaba Vanessa que yo invitara a un hombre como Roman a pasar el rato con jovencitos? - No lo creo nena seria muy incómodo salgamos algún lado y pasemosla bien, solo nosotras con nuestro grupo - la anime y no muy convencida acepto.

- Dulces sueños Charlie, espero que sueñes como ese moreno te fo... - no la deje acabar y le di un codazo en el abdomen haciendola callar.

- Duerme bien con tu retorcida mente Vanessa - me despedí y voltee para quedarme dormida.

Abrí mis ojos y vi esos orbes azules cerca de mi, podia sentir sus labios sobre los mios moviendose a la perfección, tenia sus brazos envueltos en mi cuerpo mis pies estaban de puntillas y mis manos paseaban libres por su cabello con algunos enredos.

Sus brazos fuertes me sostenian y algo dentro de mi deseaba tenerlo más cerca. Beso mi mandíbula, mi cuello y mi clavicula deslizando mi camisa al suelo quedando en traje de baño frente a él.

Cerre mis ojos dejandome llevar por la sensaciones y cuando volví abrirlos su camiseta ya no estaba sino solo sus boxers dejandome ver su apretado bulto debajo de ellos.

Sus musculos marcados me incitaban a tocarlos, halo una de las tiras del sujetador del traje de baño. Inmediatamente tape mis pechos pero lo vi negar con su cabeza y acercarse a mi oído.

- Eres perfecta no tienes porque sentir verguenza nena. - su voz erizo mi piel y le hice caso, envolví mis brazos en su cuello mientras él me apreto más a su cuerpo y me recostaba en una superficie acolchada. Alze mi vista y estabamos en su habitación apoyado en sus brazos me observo desde su altura sobre mi y relamio sus labios.

Bajo sus boxers y pude ver su enorme miembro abrí un poco mis ojos y Roman solto una risita. Termino de deshacerse de mi ropa interior y se acómodo sobre mi para introducirse dentro, era demasiado placentero. Rudo y delicado a la vez sin dejar de besarme y acariciar mis piernas, mis caderas cuidando el no aplastarme con su peso.

Desperte asustada y en el suelo, Vanessa asutada prendio la luz de la lampara y con su cara de sueño me hizo una mueca.

- ¿Que demonios te pasa? - pregunto observando la hora.

- Son las 4:00am Charlie ¿que haces en el suelo? - volvio hablar y yo podia sentir mi corazón latir fuerte. Nunca en mi vida me había caído de la cama y justo en el momento más delicioso de mi sueño me sucedía.

- Oh... yo... nada... tuve una pesadilla. - dije colcandome de pie para volver a dormir, tenia algunas gotas de sudor en mi cuello, pecho y mi frente pero con cuidado las limpie.

Mi pulso y respiración durarón en normalizarse, Vanessa apago la lampara y todo quedo en oscuridad salvo la luz opaca que se colaba por la ventana gracias a la enorme luna llena que adornaba el cielo de hoy.

Daba vueltas en la cama sin parar y mi amiga estaba profundamente dormida. Toque sobre mi ropa interior sintiendome húmeda sin querer roze una zona sensible y una corriente electrica sacudio mi cuerpo junto a unas ganas impresionantes por masturbarme. No lo hacia desde hace mucho tiempo, mis días eran demasiado llenos de trabajo para tener algún tiempo libre para mi.

Tampoco salía con alguien, los chicos solo me pedian citas para ir a follar y eso me aburría. Cerré mis ojos dejandome llevar por los recuerdos de mi sueño, corrí mi ropa interior tocando tímidamente mi íntimidad que estaba mojada por mis fluidos añorando tener a ese hombre dentro de mi.

Toque mis pechos notando mis pezones duros y sensibles. Con una mano acariciaba libremente mis pechos bajo el pijama ya que no usaba sujetador para dormir y con la otra introducia mis dedos otorgandome el máximo placer en nombre de mi vecino.

Cuando el orgasmo llego sentí algo que jamás sentí a pesar de obviamente haberme tocado anteriormente hoy fue distinto. Termine mojando muchísimo y al abrir mis ojos creí verlo parado frente a mi sin embargo sacudí mi cabeza para volver a ver al frente donde no había nada, fue extraño.

Acómode mi ropa interior y tras un profundo suspiro volví a la normalidad pudiendo así quedarme dormida después de todo necesitaba dormir ya que hoy por ser mi cumpleaños voy a necesitar energías se que será un día largo.

Desperte antes de que la alarma sonara, Vanessa dormía placidamente boca abajo sin percatarse de que había despertado antes. Apagué la alarma pada evitar despertarla y disfrutar de su horrible humor de las mañanas. Tome una larga ducha y al salir prepare un rapido desayuno para dejarle a mi amiga, me comí un yogurt con cereal y me vestí.

Una camiseta estilo cro top de color blanco con un pequeño lazo en el cuello de la camiseta, un shorts de mezclilla de corte a la cintura y unas Vans vinotinto. Me coloque algo de labial rosa, hice una nota para Vanessa y con las llaves de mi Vespa salí de prisa para la boutique de Pnina.

Vecino + Peligro = -CharlotteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora