Recuperando a 5SOS

Capítulo 26

M A R A T Ó N
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—No te alteres, piensa en lugares bonitos, busca La Paz interior—decía Ashton a Michael quien estaba a punto de un ataque.

—¿Puedes calmarte? No soy ninguna bestia o algún degenerado—replicó Mike.

—¿Estarás bien?—me preguntó Calum. Yo lo miré sin comprender—Ya sabes, verás a tu banda favorita unida otra vez—miró de reojo a Michael.—Aunque no de la mejor manera.

—Me he acostumbrado a su presencia—dije en un suspiro—Creo que podré acostumbrarme a Luke también—sonreí decidida.

—Ahí está—dijo Ashton.

Dirigí mi mirada hacia donde él miraba y quedé paralizada. Luke Robert Hemmings, el chico más guapo del jodido planeta tierra estaba caminando a nuestra dirección. Vestía completamente de negro, y llevaba puesto unas gafas de sol. Caminaba con cierta gracia que ni yo sería capaz de verme tan jodidamente guapa y casual como lo hace él. Cuando estuvo lo bastante cerca, apreté la chaqueta de Calum y este me miró burlón.

—Eso que te habías acostumbrado a nuestra presencia—murmuró. Pero yo no podía responderle. Luke se encontraba ahí, frente a mi, frente a nosotros.

—Veo que después de todo si vinieron—dijo con una pequeña sonrisa.

—No, todavía estamos en Nueva York—comentó Michael con fastidio.

—Mike—advirtió Ashton—Hola Lucas.

—Irwin—saludó.

Al parecer aún no se ha percatado de mi presencia, pensé.

—Calum—dijo mirándolo y luego a mi. Mi corazón se encogió.—¿Sabes qué tienes a una chiquilla estrujando tu chaqueta favorita verdad?—preguntó señalándome.

Tomé con fuerza la chaqueta con ambas de mis manos y metí mi cabeza dentro de ella.

—Luke, te presento a Allison, la conocimos en Nueva York. Allison, ¿podrías sacar tu cabeza de la Ciudad Vergüenza y saludar a Luke?

Tomé una gran bocana de aire, lo suficiente para que mis pulmones se llenaran, y lentamente comencé a sacar mi cabeza. Mantenía mis ojos cerrados, estaba muerta de la vergüenza, pero en algún punto tendría que enfrentarlo así que los abrí. Y lo vi, vi a Luke, vi a los ojos más hermosos del mundo mirándome fijamente. Sentí una electricidad recorrer todo mi cuerpo y como mis pulmones se quedaron sin aire.

—Eres más hermoso en persona—murmuré y luego abrí mis ojos ante lo dicho.

—Me agrada—dijo Luke y comenzó a reír.

—¿Puedo volver a la Ciudad Vergüenza?—pregunté a Calum realmente desesperada.

—Puedes.

Y me tiré nuevamente en su chaqueta.

***
—¿Y cómo pasaron sus mini vacaciones?—preguntó Luke.

Estábamos dentro de una limosina con chofer y todo. Luke estaba frente a los chicos, los cuales estaban sentados en este orden; Michael, Ashton, Calum y yo.

—Estupendas, no quería que se acabaran—respondió Michael.

—No mejores que las tuyas al parecer—dijo Ashton mirando con sorpresa la limosina.—¿Tuya?

—Oh, no—negó Luke—Es de los chicos.

¿Chicos? pensé. Miré a Ashton y a Calum en busca de respuestas, pero al parecer ninguno se percató de mi mirada. Estaban demasiado ocupados observando con adoración el elegante vehículo.

—Bueno, me alegro de que estés disfrutando de lujos que no pudiste disfrutar con nosotros—comentó Michael.

Luke lo miró con seriedad.

—Mike, por favor.

—Ay no—murmuró Calum.

—¿Mike por favor?—repitió Michael.—¿Mike por favor?

—Michael—advirtió Ashton.

—Nada de Michael, Ashton, no puedo actuar como si nada hubiera pasado, no soy tan buen actor como ustedes dos ¿saben?—comenzó.

Yo permanecía en silencio, observando con tristeza y con sorpresa la escena que estaba a punto de suceder entre dos miembros de mi banda favorita.

—Entiendo que estés triste...

—¿Triste? ¿Cree que estoy triste? No tienes ni la menor idea de cómo me siento Hemmings.

—¡Entonces ayúdame a entender Clifford!

—Chicos, ya basta, por favor.

—Déjense de niñerías y compórtense.

No sabía lo que estaba sucediendo, no entendía nada de lo que estaba pasando, ni siquiera sabía porque Michael detesta tanto a Luke, no lo entiendo. Pero tengo que pensar en algo, debo de impedir que sigan discutiendo, ahora.

—¡Ahhhhhh!—grité y comencé a patalear sobre el asiento. Los chicos dejaron de discutir y prestaron su atención a mi.—¡Vi una rata!—exclamé señalando una parte de la limosina.

—¿¡Qué!?—chilló Luke subiendo sus pies al asiento.

—Pareces una niña—se rió Michael, al igual que los demás.

—No es broma, ¡hay una rata!—chillé otra vez.

—Esta bien Allison, entendemos, no quieres que discutamos—me sonrió Michael—No lo haremos en tú... ¡mierda si hay una rata!

—¿Quién es la niña ahora?

—Cállate Luke.