—Acaba de irse —anuncia Brahms cerrando la puerta con delicadeza mientras tomo una taza de té que preparé—. Tenía la pequeña esperanza de que te dejara ir, lo siento mucho en verdad. Después de todo, mereces todo lo que tú quieras y tu libertad él la tiene como un trofeo. Después de todo lo que hablamos, después de hacer lo que hace...
— ¿De qué estuvieron hablando? ¿Se trata de la charla matutina que tuvieron? —debe ser eso, ¿qué otra cosa sería? Se callaron en cuanto me escucharon llegar. Sabía que me interesaba pero no pensé preguntarlo o enterarme de ello. Ahora voy a saberlo.
—Le dije que estás mal del corazón —responde tranquilo mientras prepara una taza de té para él. Entonces siento como palidezco. No estoy segura porqué pero estoy pasmada, apenas y puedo articular palabra para interrumpirlo.
— ¡Pero eso no es cierto! ¿Le dijiste que estaba...?
— ¿Enferma? No. Yo no dije enferma, dije que estás mal de corazón y que necesitas espacio —dice con un tono suave y delicado, tratando de explicarse—. Estar mal del corazón a veces significa no querer levantarse de la cama y dejar de hacer las cosas que solían gustarte.
— ¿Por qué dices cosas como esas? ¿Por qué le dijiste eso a él?
—Son cosas que él ya sabe, Heather. No es idiota y eso te está matando, lo sabe todo y aún así no hace absolutamente nada para remediarlo. Si tuviese algo de la consideración que dicen que tiene la Muerte ya se habría borrado de tu memoria. Le gusta poseerte, Heather, y no hay manera de cambiar eso.
— ¿Poseerme? No lo creo. Escucha, las cosas son muy diferentes a como estábamos pensando.
—Diferentes. ¿Con qué lavó tu cerebro esta vez? —pregunta con cierta indignación esta vez, creo que está enojado realmente por como Harry está manejando las cosas—. Sólo está celoso de tener que volver a recuperarte porque alguien más te quiere en su vida de una manera sincera.
— ¿Por qué lo dices? Él me dejó las cosas en claro hace un rato.
—Porque es la verdad y me molesta lo que está haciendo, ¿a qué está tratando de jugar?
—Voy a explicártelo todo, sólo cálmate.
—Está asustado, lo sé con certeza. Sí hay una brecha en su armadura y sigues siendo tú —niego con la cabeza. No quiero siquiera pensar en que cabe la posibilidad de que todavía sienta algo diminuto por mí, me destruiría porque estoy dejándolo ir—. Tú lo sabes también ¿verdad? Sólo que no quieres arriesgarte una vez más.
—Es que hay algo más, no puedo hacerlo esta vez.
—Se puso furioso de sólo pensar que Allen iba a verte en ese pijama. Se molestó porque te dije que salieras con él. Hasta se enfadó conmigo por vivir contigo y eso que sabe que soy gay y que me conoce.
Vuelvo a negar con la cabeza mientras trago el nudo de esperanza que está empezando a formarse en mi pecho, un ligero cosquilleo incómodo empieza a apoderarse de mí de pies a cabeza.
—Él está haciendo algo muy importante, está reteniendo el cuerpo donde lucifer podría reencarnar, eso para empezar no suena sencillo. Gabrielle está dispuesta a todo con tal de que Harry le ceda la propiedad, y piensa matarme si no lo consigue —empiezo a explicar con toda la calma posible, aunque mi cuerpo entero esté temblando—. Harry ya lo habló conmigo, cuando llegue el momento no evitará que Gabrielle lo haga.
—No va a dejar que algo te pase, diga lo que diga él aún te ama —mi corazón se encoge sólo de escucharlo.
—Si al final muero, ella vendrá por ti y querrá hacerte lo mismo. Eres amigo de Harry y un subordinado después de todo.
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Vida Y Muerte | H.S | COMPLETA | (EDITANDO)
FanfictionSEGUNDA PARTE. LA PRIMERA PARTE "El Ángel De La Muerte" ESTÁ DISPONIBLE TAMBIÉN EN MI PERFIL. Si no leíste la primera parte sugiero que lo hagas, ya que probablemente no entiendas mucho. ¿Quién diría que después de librarme de la mirada del diablo...