Vida Y Muerte | H.S | COMPLETA | (EDITANDO)

Dieciséis

Dedicado a: Bubble_Boss_05

¡Me estuviste esperando toda la madrugada, en serio lo siento muchísimo! ¡Nadie nunca había hecho eso! O por lo menos me lo había dicho. Gracias por tu enorme dedicación a seguir mi historia con ansias. Sé que te gusta el sufrimiento, así que te dedico esto a ti. Te adoro muchísimo.

—Oh, Dios. Pensé que estaba imaginándote —suspiro con un poco de alivio, y aunque me extraña un poco su repentina visita, no puedo evitar preguntarme porque es que está aquí en realidad.

Creí que jamás volvería a verlo. Creí que él no volvería a buscarme.

— ¿Qué está pasándote, Heather? —pregunta un poco desconcertado. No puedo evitar reírme y lo hago aún sin las ganas de hacerlo. Suena tonto que lo pregunte, él ya debería saberlo.

Dejo de presionar el aparato entre mis manos y me armo de valor para mirarlo a los ojos. Él ya estaba viéndome directamente, pero hay algo erróneo en su mirada y no sé lo que es. Cuelgo el teléfono y me arrepiento en el instante, ni siquiera me despedí de Brahms, aunque supongo que ya viene en camino. Esquivo su cuerpo para salir y caminar hasta la estancia.

—Estoy muriendo, eso pasa ¿Por qué? —Trato de sonar sarcástica y no sé porque, según yo, no estaba moleta con él, pero el no saber sus verdaderas intenciones me pone a la defensiva, no estoy segura de qué más sería capaz de hacer—. ¿Qué haces aquí? Pensé que no volvería a verte.

—Pensé que necesitarías mi ayuda —dice con un tono teñido de duda. ¿Estará nervioso?, me sorprende escuchar esas palabras pero tampoco sé exactamente que decir—. Dejé de saber de ti desde que te fuiste, realmente no sabía que regresarías a este lugar.

— ¿Tu ayuda? ¿En qué podrías ayudarme? —realmente quiero escuchar lo que quiere decir, pero por la forma en la que le contesto, parece que sólo quiero ahuyentarlo aunque no sea así—. Pensé que lo sabías todo.

—Decidí respetar el que no quieras que me meta a tu cabeza, aunque no siempre pueda evitarlo. Si no fuera por eso, no sabría dónde encontrarte —suena muy sincero y eso me asusta, porque abre una brecha muy profunda en mí que no sabía que seguía ahí—. Vine para acompañarte.

— ¿Acompañarme? —he relajado el tono de mi voz, y juro, que mi corazón se ablandó hace segundos. Me pregunto si estará jugando conmigo—. ¿Para qué? Ya me había despedido de ti, pensé que no volveríamos a vernos.

—Pero de todos modos yo tendré que venir por ti cuando mueras, Heather —su tono va en serio. Estoy teniendo una conversación seria con él y no puedo creerlo, hay un problema aquí—. No habría dejado que nadie más lo hiciera por mí. Es mi responsabilidad, después de todo.

— ¿Estás bien, Harry? —está asustándome, está siendo muy amable y eso es extraño—. ¿Te pasa algo o estás tratando de engañarme?

—No estoy jugando, Heather. Estoy hablando en serio —me reprocha en el instante, como si lo hubiese ofendido.

—Es que no lo entiendo. Es extraño —musito en un volumen muy bajo. En serio creo que estoy imaginándolo todo, y es muy cruel el pensarlo de esa manera, porque me agrada la idea de que se preocupe por mí, aunque sea sólo superficialmente—. Espera, hace más de un mes fue la última vez que nos vimos. ¿Qué ha cambiado desde entonces?