Dylan Neil [✔️]

08. Increíbles promedio

Melanie

—Saldré. No sé a qué hora regrese —anuncio tomando mis llaves y colocándome un abrigo. Kalev me mira desde el sofá y luego devuelve su atención a la televisión.

—¿Elías? —pregunta seriamente y quiero golpearlo por seguir con su bobo comportamiento.

—Rebekah Neil —respondo y no lo dejo hablar más porque me encamino a la puerta principal y la cierro de un golpe.

Faltan veinte minutos para las cuatro de la tarde y eso era lo que me tomaba más o menos en caminar hasta la plaza del pueblo. Los nada agradables truenos suenan cada dos minutos, todo está opaco y frío. Para mi suerte ahora solo caen pequeñas gotas de agua. Si me apresuro la lluvia no me atrapará. No quiero volver a resfriarme.

Una vez que llego a la plaza, acomodo bien mi gorro de lana sobre mi cabeza y dirijo mis pasos al local donde está ubicada la Joyería Neil. Veo a Dexter limpiando unas vitrinas y a Dylan acomodando algunas cajas. Respiro profundo y abro la puerta de vidrio empujándola suavemente. La pequeña campanilla arriba de la misma anuncia mi llegada.

—Hola, chicos.

—Manzanita, viniste —Dexter es el primero en hablar. Dylan solo me sonríe de lado y vuelve su atención a las cajas que está revisando.

—Saldré con Rebekah, no iba a dejarla plantada —respondo mirando el lugar buscándola —Por cierto, ¿dónde está?

—No tarda, fue a buscarnos un par de cafés para seguir en esto. —dice Dylan sin mirarme y lo veo sacar unos collares de diamantes bastante hermosos de una de las cajas —Es lo mínimo que puede hacer ya que se largará contigo y nos dejará aquí haciendo todo.

—Ah... Yo no sabía que en serio la necesitaban tanto —me siento temerosa al verlo tan serio.

—Es un exagerado, podemos hacerlo solos —Dexter me tranquiliza y Dylan suelta una pequeña risa burlona.

—¿Cómo que te tomas todo muy a pecho no es así? —baja los collares que estaba viendo y me observa —Solo bromeaba.

—Tal vez no entiendo tus bromas —subo los hombros. Dylan niega y comienza a acomodar los collares en las vitrinas uno a uno —Están muy lindos... —digo señalándolos.

—Sí, es de familia, obviamente yo soy más guapo que Dexter, pero él tiene lo suyo, le gusta eso de la ciencia, libros anticuados y es inteligente, creo que por eso usa esos ridículos lentes. —responde Dylan sarcásticamente y su hermano rueda los ojos mientras yo rio.

—Melanie está hablando de los collares que estas guardando, imbécil. —le dice Dexter lanzándole una esponja húmeda que tenía en su mano, la misma iba a impactar en la cara de Dylan, pero este la atrapa rápidamente en el aire y la arroja al piso riendo.

"Qué reflejos..."

—¿Acaso están peleando todo el tiempo?

—¿Pelear? No sé cómo son las peleas que tienes con tu hermano, Manzanita, pero esto más bien parece una cosquilla comparada a como peleamos de verdad. —responde Dylan. Saca más collares de diferentes tamaños y algunos con piedras de colores y comienza a acomodar.

—Sí, esto no es nada —Dexter ríe y luego se escucha la puerta abrirse y la campanilla sonar.

El olor a café recién hecho inunda todo el lugar y veo a Rebekah entrar con una bandeja de cartón especial para colocar los cafés en la mano y me mira sonriente. Le devuelvo el gesto y le da la bandeja a Dexter.

—Melanie, viniste.

—¿Es en serio? ¿Acaso creían que no iba a venir? Tu hermano me dijo lo mismo hace unos minutos —señalo a Dexter.