24. J

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Dylan

—Melanie sabe que somos vampiros —digo a mi padre.

—Sí, pude sacar esa conclusión por mí mismo, ¿crees que noté los colmillos de mis tres hijos afuera para intentar salvar a una chica que apenas y conocen?

—No la dejaríamos morir, papá —lo miro seriamente.

—No incluyas a tus hermanos en esto, quizás tú no la dejarías morir, pero estoy seguro de que a tu hermana le importa poco la vida de esa jovencita.

—Independientemente de que a mí me llegue a importar su vida o no, ella es inocente de todo lo que sucedió, así que si estás enojado no me importa.

—¿Podrían parar de discutir? —Dexter asoma la cabeza entre los dos asientos delanteros donde mi padre va de conductor y yo de copiloto. —Tenemos una situación complicada por si no lo recuerdan.

—Aún nos quedan unos diez minutos —respondo tranquilo.

—Eso fue hace cinco minutos, genio.

Nos quedamos los tres en silencio y luego reacciono.

—Carajo, papá, ¡acelera el auto! —exclamo.

Mi padre pisa el acelerador justo cuando cruzamos el portón que ya había sido abierto por mi hermana ya que podía ver como estacionó muy mal mi auto en la entrada principal de la casa.

—Rebekah tiene 140 años y aún no aprende a manejar como se debe, me va escuchar cuando salgamos de esto. —me quejo en silencio y bajo del auto para rodear la patrulla y sacar a dos de los vampiros de la parte trasera, los subo sobre mis hombros y entro a la casa siendo seguido por mi padre que traía uno y Dexter que al igual que yo traía dos.

—¿Quién manejaba? ¿La abuela? —pregunta mi hermana apenas cruzamos por el umbral —¿Por qué tardaron tanto?

—No ofendas a la abuela Neil, ella conduce mejor que papá —digo rodando los ojos y puedo oír como mi padre bufa.

—El hexágono de ceniza ya está casi hecho en el sótano, apúrense con esos imbéciles —nos señala la escalera y los tres caminamos rápidamente a donde nos dice Rebekah.

Al entrar noto la presencia de Melanie y mi madre en el lugar.

Mi madre está terminando de crear bien el hexágono y Melanie la observa desde lejos con la bolsa roja que contiene toda la Ceniza Santa de la familia.

Arrojo a los dos tipos que sostenía en mi hombro y ambos caen dentro del hexágono plasmado en el suelo, mi padre hace lo mismo y por último Dexter.

—Melanie, dame la bolsa por favor, necesito cerrar la forma. —mi madre dirige sus palabras a Melanie y ella se acerca dándole la ceniza, así que se agacha y con un rápido movimiento cierra el hexágono. Seguidamente el suelo del sótano se estremeció por unos segundos.

—Y a eso le llamo ratas atrapadas —comenta Rebekah de forma burlona haciendo que Dexter sea el único que se ría.

—Para haber traído a dos hombres que te doblan el peso corporal te ves como si nada —me dice Melanie cuando está a corta distancia de mí.

—Para haber descubierto que somos una familia de vampiros te ves muy calmada —le respondo ignorando su comentario.

—Oh, no. —dice moviendo una mano en un gesto desdeñoso —Estoy aterrada, no confundas terror con saber actuar bien.

La miro detenidamente y veo que al igual que todos en la habitación está llena de lodo y escurriendo agua por su cabello y ropa, el borde de su cuello está levemente rojo y todo su maquillaje está esparcido de mala manera por su rostro.

Dylan Neil [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora