25. Paciencia

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Melanie

Dylan sale de la ducha con su pijama puesto, el cabello mojado y desordenado, yo por mi parte solo me limito a observarlo desde la silla de su escritorio. Veo como se acerca a la cama y se sienta en la orilla de la misma posando su mirada en mí.

—Blue va a matarme. —me quejo siendo la primera en hablar. —Me prestó su reloj favorito y ahora tiene el cristal roto.

—Déjame ver. —pide extendiéndome la mano para que se lo entregue, así que me pongo de pie, camino hasta él y se lo coloco en la palma de su mano.

Lo observa unos instantes y luego cierra el puño sobre el reloj.

—Puedo arreglarlo si quieres.

—¿En serio? —pregunto sorprendida.

—Mis padres tienen una joyería, no lo olvides. —comenta de manera muy obvia. —Aprendí a arreglar joyas y relojes mucho antes de siquiera poder dominar bien el español, así que no será un problema.

—Gracias. —me siento junto a él y suspiro.

—Está bien, solo te salvo la vida. —bromea —No queremos que Blue te mate, ¿verdad?

Sonrío y bajo la vista hasta mis manos, inconscientemente había comenzado a jugar con el borde de la camisa.

—¿Cuántos idiomas hablas?

—Bueno, mi lengua natal es el italiano, mis padres con el tiempo nos fueron enseñando a mis hermanos y a mí el inglés, francés y español, también hablo un poco de griego.

—Pues hablas como un nativo, eso es bastante sorprendente.

—Años de práctica, también me he mudado muchas veces y toca hablar en el idioma donde me encuentre.

Y aunque es interesante conocer un poco sobre él, lo que de verdad me está causando intriga es otra cosa.

—Los hombres esos... ¿Están muertos?

—Así es.

—¿Cómo? Una bala no los pudo matar.

—Ceniza Santa —responde —A cada familia de vampiros se les es otorgada una bolsa pequeña de ceniza sacada de Judea, se dice que es la ceniza de la cruz donde fue la crucifixión de Jesús, otros piensan que es de su ropa. La verdad no estoy muy seguro. La ceniza es capaz de detener vampiros sólo si dibujas un hexágono con ella sobre el suelo y colocas a los vampiros dentro de la misma —me mira —Una vez dentro del hexágono es imposible salir.

—¿Por qué?

—No sé. —sube los hombros. —Dicen que era Dios vuelto hombre y que como Dios no existe alguien más poderoso bajo la tierra, así que su poder es inquebrantable, así como el hexágono que no se puede derribar. Es cómo una pared de cristal que te mantiene preso y no puedes quebrar o huir.

—¿Y cómo los matan?

—Prendes fuego a la ceniza y ella consume lo que está dentro del hexágono.

—¿Sólo así se matan vampiros?

—No, pero es la forma más sencilla de hacerlo.

—¿Luego recogen la ceniza?

—Sí y se guarda hasta que la lleguemos a necesitar. —dice poniéndose de pie. —Bajemos, aún hay asuntos que resolver.

Dylan pone el reloj en su mesita de noche, toma un libro que había dejado en la cama y juntos bajamos las escaleras hasta la sala de estar.

Dexter y la señora Emily están sentados uno al lado del otro y al igual que Dylan y yo están en pijama y con el cabello mojado.

—¿Dónde está Rebekah? —pregunta Dylan mientras yo me siento en el sofá individual frente a Dexter.

Dylan Neil [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora