Dylan Neil [✔️]

36. La bruja y el lobo feroz

Melanie

La claridad y el sonido constante de la lluvia cayendo hace que vuelva a la realidad. Abro los ojos y el rostro me duele.

Mi garganta se siente seca y mis manos se encuentran atadas justo detrás de mí. Al reaccionar me doy cuenta de que estoy sentada en una silla y no tengo ni la menor idea de donde estoy.

Parece una cabaña, las paredes de madera me dan esa idea.

—¿Qué está ocurriendo? ¡Ayuda! —intento mover mis manos detrás de mi espalda y lo único que consigo es que el dolor en mis muñecas aumente.

—Melanie... —susurra Kalev. Siento sus dedos rozar los míos.

—Ay, Dios mío, Kalev... ¡Estás vivo!

Mis ganas de llorar crecen cuando me doy cuenta de que al igual que yo, Kalev está atado. Estamos sentados espalda contra espalda.

—Yo no diría precisamente vivo, me duele mucho la cabeza —hace una pausa —¿Qué hacemos aquí? ¿Qué es este lugar?

—Estamos en la misma gran incógnita.

Suspiro y reposo mi cabeza en la espalda de mi hermano, él hace lo mismo solo que su cabeza queda sobre la mía y nuestros dedos se entrelazan.

—No tengas miedo —susurra.

Esta es una de las muchas razones por la cual quiero demasiado a mi hermano, no importa en qué situación estemos, él siempre se asegura de hacerme sentir tranquila aun si el escenario amerita romper a llorar y esperar lo peor.

—Lo siento tanto —sollozo —Kalev, siento tanto todo lo que ha pasado en los últimos días... Quizás en los últimos años, he sido solo una gran molestia para ti y-

—Lany... No llores, ¿podrías dejar de decir estupideces? Eres mi hermanita, yo por ti daría mi vida sin pensar, no tengo nada que perdonar. Te quiero ¿me oyes? Te quiero muchísimo.

—Y yo a ti, Kalev. —sorbo mi nariz —Te quiero muchísimo más, hermano.

Kalev levanta su cabeza y yo me siento erguida en la silla cuando la puerta se abre.

—Por fin despiertan los niños, ya comenzaba a creer que estaban muertos.

La voz de James me hace recordar rápidamente todo lo acontecido anoche y comienzo a temblar.

—¡¿Quién demonios eres?! —grita Kalev moviéndose de forma desesperada en la silla —¿Qué quieres de nosotros?

Veo a James rodearme para quedar frente a mi hermano y tengo miedo de que lo lastime, pero por mi posición no logro ver nada.

—¿De ustedes? —noto la gracia en su voz —Por favor, de ustedes lo único que necesito es tenerlos fuera del camino ante la guerra que está por comenzar.

—¿Guerra? —susurro.

—Así es, hija mía, anoche se inició la revancha.

—¡¿Hija?! —repite Kalev.

—Oh... Sí, olvidé que estás algo tarde en los acontecimientos, quizás sea porque te dejé inconsciente y te secuestré. —se burla —Mucho gusto Kalev Jensen, mi nombre es James Eliot y soy el padre de Melanie.

—Espera, espera... ¿De qué hablas? Nuestro padre está muerto —Kalev se escucha demasiado sorprendido.

—No, no te confundas niño, tú padre es el que está muerto, a mí me tienes aquí en todo mi esplendor.

—¿¡QUÉ DIABLOS!? —grita Kalev y cierro mis ojos —DESATAME, QUITAME ESTAS CUERDAS AHORA MISMO, HIJO DE PERRA. ¡ESTÁS DEMENTE!

Oigo a James bufar y abro los ojos asustada cuando guía sus pasos a mi dirección. Se apoya en sus rodillas y su fuerte imagen me sorprende más que anoche ya que la luz del día me permite ver más detalles del hombre frente a mí.