21. Intoxicación

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Melanie

Ayer Blue y yo solucionamos nuestros problemas y le conté absolutamente todo lo que había estado pasando en las dos semanas que no estuvo. También le mencioné todo sobre los Neil desde que me encontré a Rebekah en el Pueblo Fantasma hasta mi amanecida en el cuarto de Dylan.

Hoy es un nuevo día y ya estoy lista para salir.

—Señora Hamilton, no tiene por qué hacer esto. —le digo a la madre de Blue en cuanto abre la puerta de su casa dispuesta a ir con nosotras dos al hospital.

—Tonterías, Mel, claro que iré.

Blue y yo nos miramos unos instantes y luego a su madre.

Su nombre es Celeste y aunque antes del divorcio su apellido era Rose ahora es Hamilton ya que volvió a su apellido de soltera.

—Mamá, ya estoy acompañándola yo, no demoraremos nada. —le dice Blue con una media sonrisa, pero la mujer niega y toma las llaves del carro.

—Puede que Julia y yo no estemos de acuerdo todo el tiempo y sobre todo cuando son temas relacionados a la crianza de nuestros hijos, pero creo que ahora sí se está pasando de la raya.

—Cree que estoy embarazada luego de verme vomitar —digo suspirando
—Créame cuando le digo que no he tenido esa clase de acción jamás.

—Melanie es virgen, mamá. —le explica Blue y la verdad no siento alguna clase de pena sobre aquello, incluso me enorgullece el tener 19 y seguir así.

La señora Hamilton acuna mis mejillas mientras sonríe.

—Ya lo sé, Mel, por si no lo recuerdas eres casi otra hija para mí y me atrevo a decir que te conozco mucho más que la verdadera madre loca que tienes.

Y cuánta razón tiene en aquellas palabras.

Cuando ella aparta sus manos de mi rostro la abrazo, la había extraño demasiado. Blue se une y por unos segundos me siento protegida entre ambas, como si nada pudiera pasarme estando con ellas y quizás sea cierto.

—Gracias por estar aquí siempre —digo cuando nos separamos y ambas sonríen.

—Y así será, así que suban al auto que se nos hace tarde —la señora Celeste nos deja salir y cierra la puerta con seguro antes de mirar que todo estuviera en orden. —Ashton debe despertar como a las 9 de la mañana, estará bien.

—Mamá, él tiene 17 años nada malo va a pasarle —Blue rueda los ojos y la mujer asiente.

—Bueno, ya suban. —quita el seguro del auto y con eso arrancamos al hospital.

❁❁❁

—¿Y bien? —me pregunta Blue cuando salgo del consultorio.

Contra mi antebrazo derecho sostengo un pequeño algodón que me dieron luego de ser inyectada para la muestra de sangre.

—Me darán los resultados en media hora.

—Unos resultados estúpidos —bufa y su madre la golpea en el hombro.

—No digas groserías —le riñe.

—Lo siento. —se disculpa y yo solo me limito a reír. —¿Tu madre te dijo algo? —me pregunta Blue con curiosidad.

—No, solo que estaría en grandes problemas si daban positivo. —subo los hombros y Blue vuelve a bufar.

—¿Y que se supone que haremos media hora en este hospital? —mi amiga se cruza de brazos mirando todo con cautela.

—Ustedes no sé, pero yo me sentaré a leer las revistas de bordado —su madre señala la enorme pila de revistas en una esquina de la sala de espera y entonces dirige sus pasos hasta una silla cerca de los ejemplares.

Dylan Neil [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora