Dylan
La noche del día número diez hizo que mis esperanzas se estrellaran contra el suelo.
Melanie no despertó. Ya no había caso y sus seres queridos debían saberlo, así que Kalev tomó la decisión de que mañana saldría por primera vez en los diez días que lleva aquí a darle la noticia a Blue y su familia, Elías y Morgan.
Me enteré de que Melanie cumple veinte años mañana y también que sus flores favoritas son los claveles rojos, así que esta mañana envié a Rebekah y mi madre a todas las florerías de El Valle a buscarlas. No quería que ni un pétalo de aquella flor quedara por fuera.
Quería todas. Ella se merece todo.
Rebekah y mi madre se encargaron de adornar una zona apartada del bosque trasero de nuestra casa con las flores, incluso colgaron luces de navidad que caen como lluvia por el lugar. El hexágono de ceniza está listo sobre la tierra y en su interior todo se encuentra cubierto con pétalos de los claveles.
—Hora de cambiarnos —susurra Dexter.
Habíamos decidido vestirnos como si de un funeral se tratase. Darle un último adiós como merecía.
—Iré por el vestido de Melanie —anuncia Rebekah mientras todos nos alejamos de la zona donde finalmente le daríamos paz.
Ya no tengo ni las fuerzas para caminar, pero debo ser fuerte, me había permitido llorar como idiota ayer y ya no puedo más. Necesito que todo acabe.
Mi padre nos abrió la puerta de la casa a todos ya que él era quien se había quedado a cuidar de Melanie mientras mi madre, mis hermanos, Kalev y yo dábamos los últimos detalles al lugar.
Lo miro esperando alguna señal de esperanza, pero cuando bajó la mirada decidí pasar de largo y tomar una ducha.
No sé cuánto tiempo me demoré, pero al salir del baño de Dexter el pantalón y camisa manga larga negro que usaría estaban reposando en la cama y justo arriba había una corbata roja.
Limpio la lágrima que se me escapa y procedo a tomar mi ropa interior y unos calcetines para comenzar a cambiarme. Una vez listo solo me queda ponerme la corbata. La contemplo unos segundos. El rojo siempre me recordaría a ella.
Me pongo la corbata y salgo de la habitación para esperar a mi familia en la sala.
Kalev, mi padre y Dexter ya estaban allí. Al igual que yo vestían de negro y una corbata roja idéntica a la que me dejaron en la cama adornaba el atuendo de cada uno.
—¿De quién fue la idea? —pregunto mientras subo la corbata.
—Fue mía —admite mi padre. No esperaba eso. Me siento en el sofá individual sin decir nada y espero.
Casi media hora después mi desesperación crece ya que mi madre con su vestido negro y una cinta roja, del mismo tono que la corbata, a la cintura ya estaba junto a nosotros, pero Rebekah no salía.
''No entiendo cuál es su demora...''
—Esto es ridículo —me pongo de pie y comienzo a subir las escaleras en dirección mi habitación.
Al abrir la puerta me quedo estático viendo a Rebekah acomodar el cabello negro y largo de Melanie sobre sus hombros.
Mi chica luce hermosa, trae puesto un vestido rojo de seda con tiras y escote en v. Unos tacones rojos y maquillaje liviano. Rebekah aleja la tenaza de cabello lejos de Melanie con la cual había hecho elaboradas ondas y me mira.
—Ya está lista —murmura y se acerca a mi dándome un abrazo.
Mi hermana viste igual que mi madre, un vestido negro, solo que más corto y una cinta roja a la cintura. Su cabello verde está ondulado y su maquillaje es casi nulo.
—Se ve preciosa —admito aún sin moverme de la puerta —Gracias, Rebekah.
—¿Quieres privacidad? —pregunta al separarse y niego. —Está bien, le diré papá que suba por Melanie mientras nosotros nos adelantamos al bosque, que bueno que hoy no llovió ¿verdad? —Rebekah toma mi mano y me guía fuera de la habitación.
Mi pecho sube y baja con agonía y cuando ella le pide a mi padre que suba por Melanie nosotros salimos de casa.
Junto a mis hermanos, Kalev y mi madre camino en silencio hasta la zona del bosque.
La noche está fría y mi dolor acabando conmigo.
Al ver las luces a los lejos, mis ojos se cristalizan. Cruzo mis manos por mi espalda y observo el lugar.
Mi padre llega a los segundos con el cuerpo de Melanie en brazos y la deja reposar sobre los pétalos dentro del hexágono. Mi madre ayuda acomodar a Melanie y hacer que su cabello y vestido estén bien puestos.
Dexter solloza y sopla su nariz con un pañuelo.
Kalev llora en silencio.
Rebekah está seria y mis padres se ponen de pie para quedar parados junto a mí.
—Cuando quieras, hijo —me dice mi padre y suspiro.
Podría quedarme viéndola por horas, tomo el encendedor de mi bolsillo y me acerco al hexágono. Me acuclillo y observo su rostro. Esta sería la última vez que la vería.
—Ti amo molto, mia principessa (Te amo mucho, mi princesa) —le susurro y me inclino para besar sus labios fríos.
Estoy dentro del hexágono y sé que debo salir para encender la ceniza, pero no puedo.
"Quiero morir con ella, yo le causé esto..."
—Dylan... Por favor —Rebekah da dos pasos hasta mí y escucho el temblor en su voz —Hermano, sal de allí, no lo hagas.
—¡Dylan! —grita mi madre cayendo en cuenta de la situación.
Me inclino totalmente y dejo caer mi rostro en el regazo de Melanie, la aferro a mí y enciendo el encendedor en el aire.
—¡DYLAN! —gritan todos y yo niego.
Siento que el aire me falta y que mi corazón deja de latir.
Entonces abro los ojos.
Mi corazón dejó de latir hace más de cien años, específicamente el día que me desperté siendo un vampiro.
—¡Dylan, por lo que más quieras sal de allí ahora! —ordena mi padre.
Los ignoro a todos, apago el encendedor y llevo mis manos a las mejillas de Melanie. Veo sus párpados cerrados y agudizo mi oído para oír su corazón.
Nada.
"¿Acaso será posible que...?"
Y entonces en la noche del día diez, sus ojos negros se abrieron asustados y abrió la boca en busca de aire.
—Dylan... —susurra mirándome aliviada y se incorpora quedando sentada y llevando sus manos frías a mi rostro limpiando mis lágrimas.
—Melanie... —susurro de regreso y la aferro a mi cuerpo abrazándola con fuerza —¿Esto está pasando? —pregunto sin poder creerlo.
—Aquí estoy... —responde y rompe el abrazo para mirarme a los ojos —Aquí estoy y aquí estaré para siempre, cielo.
Me inclino para besarla y sonrío al sentir su contacto frío, idéntico al mío.
—Si, mi cielo, finalmente... Aquí estas.
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Dylan Neil [✔️]
VampirosSegunda historia de la saga: 👑Reinos Sobrenaturales 🍃 "El mundo siempre ha estado rodeado de peligros, Cielo. De toda clase, de todo tamaño y formas..." TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © AntisocialCute 2017 - 2020.