Dylan Neil [✔️]

05. Los hermanos Neil

Melanie

—Oh no, hay muchas personas —me quejo —Volveré a mi cueva.

—No seas así, Melanie, debes socializar, es bueno para la salud. —objeta mi hermano tomándome del brazo y haciéndome girar otra vez para caminar a las gradas.

—¡Themox completo está aquí! —digo de mala gana.

—Déjalo estar y apoya a tu querido hermano hoy —dice guiándome hasta subir seis filas de gradas y luego ver a Elías llamarnos con la mano —Allí está tu novio, le dije que viniera para que te vigilara.

—Eres un idiota —lo golpeo en el hombro y él empieza a reír. Me da un beso en la frente y vuelve a bajar las gradas para irse a los camerinos.

Camino entre la gente y me siento al lado de Elías.

—¿Por qué la cara? —pregunta en tono burlón.

—No sabía que vendría tanta gente —respondo bajo y me cruzo de brazos.

—¿Sabes? Siempre creí que crecerías y te convertirías en una de esas chicas con problemas sociales llena de indiferencia con el mundo. —arqueo una ceja mirándolo y él sonríe —Tuve la razón todo el tiempo.

—No es para tanto... —digo mirando hacia la cancha dónde han empezado a colocar la red —Solo disfruto el estar sola, no hay nada de malo en eso.

—Claro, ave solitaria —dice riendo y yo miro para otro lado, me arrepiento de inmediato. Rebekah y Dexter están entrando al gimnasio ambos con carteles color verde en sus manos. Suspiro al ver al pelirrojo subir la mano en mi dirección y le devuelvo el saludo. —Oh, llegaron tus amigos.

—No son mis amigos, Elías. —digo en voz baja mirándolo —Si te soy sincera me dan algo de miedo. No sé si estoy siendo paranoica, pero cuando estoy cerca de ellos me dan mala espina.

—Bueno, debes poner buena cara porque vienen para acá —dice sonriendo falsamente y luego mira a alguien detrás de mí, giro y veo a Rebekah sentarse a mi lado.

—Melanie —saluda tranquilamente y a mí se me erizan todos los vellos de la piel en segundos —No esperaba verte en un lugar como este. ¿Cómo has estado?

—Sí, yo tampoco esperaba verte por aquí —sonrío sin mostrar los dientes y Elías me da un ligero codazo —He estado mejor, gracias por preguntar.

—Manzanita, te vez terrible, ¿estás enferma? —Dexter que está al lado de Rebekah me habla mirándome con curiosidad a través de sus gruesas gafas y yo asiento. Ignorando de nuevo que me ha llamado manzanita como la última vez.

—Pero eso no impide que venga a apoyar a mi hermano en su partido —señalo la cancha y ambos asienten.

—Manzanita, estamos igual, venimos a apoyar a nuestro hermano mayor —comenta Dexter abriendo su cartel en el que se lee: ¡Arriba lagartos de El Valle!

Rebekah abre su cartel y en el de ella se lee: ¡Dylan Neil es el mejor!

—Ahora me siento una mala hermana al lado de ustedes, yo solo le traje mi presencia a Kalev —bromeo y luego miro a Elías —Oh, por cierto, Rebekah y Dexter, él es mi vecino: Elías. Aunque ya deben conocerlo. —los presento formalmente. Rebekah le extiende la mano y seguido Dexter lo hace.

—Vaya... —Elías mete sus manos en los bolsillos de su chaqueta y los mira, sorprendido —No imagino como debe estar eso allá afuera —Rebekah sonríe de lado y Dexter se acomoda los lentes, incómodo —Ya entiendo porque buscan café caliente todas las tardes, el frío es insoportable en este lugar, ¿no? —bromea y ellos asienten.