¡No fui yo!

Capítulo 27: Mi compañero se queda mirandome dos veces

Narra Briana:

El alcohol a mi me afecta enseguida, al igual que el vino, y se que si me paso bebiendo, hago tonterías, como aquella noche.

Cuando me desperté, me pase la mano por los ojos, a pesar de tener un poco de resaca, sabía perfectamente lo que había pasado la noche anterior, a parte, yo nunca duermo en sujetador, y es mañana estaba en sujetador en una cama que no era la mía.

Me di la vuelta y vi a Tyler sin camiseta, despierto y mirándome.

-¿Cuanto llevas así?- Le pregunté.

Tyler levantó la vista hacia el reloj de su mesilla y después volvió a mirarme.

-Unos diez minutos.

-Eso es acoso.

-Dijo la mujer que está en mi cama en ropa interior.

-¿Tu y yo anoche...?

-Si.

-¿Te acuerdas de todo?

-Absolutamente.- Me miró picaresco.

-¿Es legal acostarse con compañeros de trabajo?

-Lo que se dice legal, yo creo que si, pero no es ni ético ni moral.

-Bueno, yo no me arrepiento, ¿y tú?

-Para nada.- Sonrió.- Oye, Bri, siento lo que pasó anoche antes de esto, ya sabes, lo de nuestros padres...

-Eh, yo no lo sabía y tú tampoco, estamos en paz.

-Vale.- Dijo agarrándome de la muñeca y me arrastro hacia él para después abrazarme.

-¿Vamos a contárselo a los demás?- Pregunté apoyada en su pecho.

-No lo sé. Aunque no nos convendría contárselo a la capitán.

-Ni loca. ¿Que quieres? ¿Que nos echen?

-No van a echarnos.

En ese momento, sonó el móvil de Tyler y ambos levantamos la cabeza a la vez.

-No puede ser.

-Que rapidez.

Tyler cogió el móvil y miro la pantalla.

-Tranquila, es Reid.

-Dios, que susto.

-Reid.- Dijo Tyler al contestar.

...

-Ah, entiendo.

...

-Vale, vamos para aya.- Dijo y yo le di un codazo.- ¡Digo voy! ¡Voy! Voy para aya.- Dijo y después colgó.

-¿Que a pasado?- Pregunté preocupada.

-Ha habido otro asesinato.

-Dios, no...- Dije tapándome los ojos.

-Tranquila, acabaremos atrapando a ese tío.- Dijo serio.- Casi me dejas sin costillas.- Dijo por el codazo de antes.

-Perdona.

-No, así no.

Tyler levantó las cejas y después se pasó la mano por los labios. Yo rodee los ojos y después le agarre de la cabeza y le bese como es debido.

-¿Mejor?

-Muchísimo mejor.- Sonrió.- Vamos, te llevaré a casa para que te cambies y después vamos a ver a nuestro cadáver.

Me puse la ropa que llevaba ayer para que Tyler me llevará a casa y cambiarme, y cuando llegamos le dije que subiera conmigo.

-¿No estará tu hermano por aquí, verdad?- Dijo mientras entrabamos.

-Tranquilo, se ha ido a pasar unos días con su novia.- Dije mientras entraba en mi cuarto para cambiarme.

-Ah, bien.

-De todos modos, no te preocupes, él quiere que estemos juntos.

-Ah... espera, ¿que has dicho?

-No le des importancia a las tonterías de mi hermano.- Dije mientras cogía una blusa.- Puede que sea mayor que yo, pero no más maduro mentalmente.

-Vale...

Cuando termine, me di la vuelta y vi a Tyler en el marco de la puerta de mi cuarto mirándome.

-¿Estabas mirando?

-Observaba.

-No hay nada que observar.

-Estas tu. Eso es suficiente.- Dijo acercándose.

-Tyler, por muchas ganas que tengamos, tenemos trabajo.

-Ya.

-La culpa es tuya. ¿Para que me invitas a una copa entre semana?- Dije mientras salíamos de casa.

-¿Y por que no?

-Que tu bebas casi todos los días y no tengas resaca no significa que yo sea como tú.

-Acabas acostumbrándote.- Dijo dándome un casco.

-Dime una cosa.- Le detuve.- ¿Bebes por lo de tu padre?

-Cada uno afronta el dolor a su manera.- Apartó la mirada.- Venga vamos, si tardamos más sospecharán.