¡No fui yo!

Capítulo 30: Descubrimos nuevas facetas de Daniel

Narra Briana:

Un coche patrulla vino a buscarnos ya que no entrabamos los tres en la moto de Tyler. Llevaron a la dependienta esposada en el coche mientras Tyler y yo volvíamos a la moto.

-¿Por que habrá salido corriendo?- Pregunté.

-Pronto lo sabremos.

-Escuchó toda nuestra conversación.

-No te preocupes.- Dijo cogiéndome la mano.- No será para tanto, se habrá asustado.

-Oculta algo.- Dije mientras miraba al coche patrulla alejarse.

-Eh.- Dijo agarrándome de la barbilla para después girar mi cabeza hacia él.- Lo averiguaremos, ¿vale? Somos los mejores de la ciudad, preciosa.

Sonreí un poco.

-Eso es.- Dijo sonriendo más que yo.

Tyler nos llevó hasta la comisaría donde dejamos de lado nuestros sentimientos y adoptamos la postura de inspectores de homicidios, que es lo que somos.

-Ah, menos mal que estáis aquí.- Dijo Reid.

-¿Que ocurre?

-La dependienta se llama Evelyn Rose. Pero se niega ha hablar con nadie que no seáis vosotros.- Dijo JJ.

-Entonces hablemos con ella.- Dije.

Tyler y yo nos acercamos a la sala de interrogatorios. Yo abrí la puerta y Tyler entró primero, después se miro al espejo y se recolocó el pelo, y mientras yo cerraba la puerta él volvió al mundo real y se sentó.

-¿Evelyn, verdad?- Comenzó.

-Si...- Dijo tímida.

-Muy bien Evelyn, conocías a Amber, ¿verdad?- Le pregunté yo mostrándole una foto de Amber.

-Si. Dios, todavía no me creo que este muerta...

-¿Por que saliste corriendo en la tienda?- Pregunto Tyler apoyado en  respaldo de la silla.

-Creí que preguntarían por nuestro "negocio" paralelo.

-¿Que negocio?- Dije curiosa.

Evelyn dudó.

-Si no nos lo cuentas podremos retenerte 24 horas por obstrucción a la justicia.- Le informo Tyler.

-Vale, vale. Amber y yo teníamos un pequeño negocio. Ella siempre pedía encargarse de descargar las cajas del almacén. Yo era sus superior, así que me parecía bien que tuviera iniciativa. Pero un día, baje a ayudarla por que el pedido era más grande de lo normal y cuando baje, la vi cambiando los frascos de colonia por copias, falsificaciones.

-¿Cambiaba todos los productos?- Pregunté.

-No, solo los más caros. Estuve a punto de delatarla, pero ella me dijo que con eso, llegaba a doblar su sueldo mensual, y la verdad, en Aphrodite no es que sean muy generosos con los sueldos.

-Y por eso decidiste callarte y ayudarla con ello.

-¡No sabía que la matarían!- Dijo al borde del llanto.- Amber era mi mejor a amiga y yo necesitaba el dinero.

-¿Conoces a este chico?- Dije poniendo una foto de Daniel en la mesa.

-Si.- Dijo cogiendo la foto.- Vino hace un par de semanas. Iba a ser el cumpleaños de su novia y quería algo especial. Le atendió Amber, y cuando se marchó me dijo que se había gastado una cantidad de dinero considerable.

-¿Se llevó algún producto falso?- Pregunto Tyler.

-No. Amber intentó colarle alguno, pero él era muy preciso, sabía exactamente lo que quería y como lo quería. Pocos clientes son tan exigentes y perfeccionistas.

Cuando salimos de la sala de interrogaciones, nos juntamos con los demás.

-¿Que opináis?- Pregunto Tyler.

-Ha afirmado que Daniel era "perfeccionista" y "exigente" lo cual podrían ser rasgos útiles a la hora de matar.- Dijo JJ.

-El perfeccionismo está muy relacionado con una falta de confianza y seguridad. Por lo que, en extremo, suele dar lugar a a comportamientos demasiados rígidos o controladores.- Dijo Reid.- Y la exigencia es un patrón de conducta que obliga a cumplir con planes previos en forma estricta, que no admiten ningún margen de flexibilidad ni error.

-De ahí que sus crímenes sean exactamente iguales a los de Poe.- Dije intentando no creerme del todo que Daniel era culpable.

-Si tenía esos ámbitos realmente, su novia lo sabrá.- Dijo JJ.

-Ah no, yo no vuelvo ha hablar con ella.- Dijo Tyler.- Me tiene manía. Que vayan Bri, que le cae bien, y Reid por que sabrás entenderla.

-Las mujeres no son difíciles de comprender.- Dijo él.

-Lo son para mi.

Después de eso, Reid y yo fuimos hasta la casa de Shopie con el coche de JJ, ya que mi hermano tenía el suyo y a Reid no le gustaba demasiado andar en moto.