Capítulo 6: Le cogo miedo a García

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Narra Briana:

En el camino de vuelta a casa, casi me duermo en el bus, pero conseguí mantenerme despierta un poco más.

Cuando llegue a casa, lo primero que hice después de abrir la puerta, fue quitarme los zapatos. Normalmente no suelo ir descalza por casa, pero hoy era lo mejor que podía hacer.

-¡Axel! ¡Ya estoy en casa!

-¡Estoy en la cocina!

Axel suele gritar por casi todo cuando no estamos juntos, y le parece mejor idea gritarme que venir a recibirme. Pero cuando llegue a la cocina, vi que no estaba solo, sino con su novia, Hanon.

-¡Hola Bri!- Dijo Hanon. Creo que es la novia más adorable que ha tenido Axel, es decir, siempre está sonriendo y creo que ella hace realmente feliz a mi hermano

-Hanon, que sorpresa verte.

-Axel me dijo que hoy empezabas como inspectora de homicidios, y he venido para ayudarle ha hacerte la cena.

-Pues gracias, Hanon. La última vez que intento preparar la cena solo, casi me incendia la casa.

-¡Fue un accidente!- Se quejó él.

-Creo que para tu cumpleaños voy a regalarte un libro de cocina.- Dijo Hanon sirviendo la cena.

-Mejor regálame uno de como utilizar la cocina.

-Bueno, ya vale de meterse conmigo.- Se quejó Axel.- Al final conseguí hacer la cena.

-No mientas. Conseguiste el número del repartidor de pizza.

Entonces, Hanon y yo nos reímos mientras que Axel apartaba la mirada. Seguimos cenando, y cuando terminamos, Axel y Hanon se ofrecieron voluntarios para recoger, pero les dije que no. Ellos ya habían hecho la cena, además, simplemente he empezado un nuevo trabajo, ni que hubiera salido del hospital.

Ellos se pusieron a ver una película que hechaba por la tele en el sofá. Yo mientras, me fui a mi cuarto y me puse el pijama de manga corta azul y blanco. Me tumbe en la cama y comencé a repasar el caso de David.

Al cabo de un rato, mi móvil sonó. Yo estaba medio dormida, pero eso me despertó. Mire la pantalla y no reconocí el número.

-¿Si?- Dije al descolgar.

-Hola, Bri. Soy García.

-Gracía, ¿como has conseguido mi número?

-Cielo, soy una máquina en mi trabajo, no fue difícil conseguir tu número.

-¿Deberia tenerte miedo?

-Un poco.- Nos reímos.

-¿Querias algo o solo asustarme?

-¿Que tal has visto en tu primer día?

-Hay sido... raro.

-Suele pasar ¿miedo?

-No, aunque bueno, al ver el cadáver fue... raro. ¡No se me ocurre otra palabra!

-Supongo que el primer día si que es "raro"

-¿Te acabas acostumbrando?

-Depende del caso. Yo aveces no puedo ni mirar un cadáver.

-Y eso que tú no haces operaciones de campo.

-No, pero veo cosas que harían vomitar a cualquiera.

-Si... no me hace falta descripción.

-¿Y con Tyler? Ese si que es un caso difícil.

-Bueno, creo que poco a poco conseguiré que me acepte como compañera.

-Al final lo conseguirás.

-Eso espero.- Bostece.

-¿Te ibas a dormir?

-Estaba repasando el caso de hoy antes de dormir.

-No te obsesiones por ser tu primer caso, Bri. Déjate llevar por tus instintos.

-Gracias García.

-De nada, guapa. Mañana nos vemos.

-Hasta mañana.

Después, dejé el móvil y la carpeta con el informe de David en la mesilla y me quedé dormida.

¡No fui yo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora