¡No fui yo!

Capítulo 10: Entro en una casa abandonada

Narra Briana:

Reid y yo salimos de la sala de espera. El interrogatorio con el Sr. Brown me había agotado del todo.

-¿Que tal ha ido?- Dijo JJ mientras ambos se acercaban.- El Sr. Brown no parecía muy contento.

-No, la verdad es que no.- Dije yo.

-¿Que ha dicho?- Pregunto Tyler cruzándose de brazos.

-Básicamente, si encuentra a Daniel en la calle, yo creo que le pega un tiro.- Dijo Reid.

-Entonces recemos para que no se encuentren.

Después, recogimos nuestras cosas y nos preparamos para marcharnos. Antes de salir, me quedé mirando la foto de Daniel. Todavía me parecía increíble que una persona como Daniel, con una vida como esa, pudiera hacer algo así.

-No te obsesiones con él.- Escuché la voz de García acercándose.- El primer caso siempre deja marca.

-Gracias García.- Sonreí.

-Ahora vete a casa, descansa y mañana volveremos al trabajo.

Salí de la comisaría y ya era completamente de noche. Cuando era pequeña, me daba miedo caminar de noche sola, pero ahora, he crecido, voy armada y no tengo miedo.

Camine por la acera y cuando pase por delante de la casa abandonada que vi esta mañana, me sentí observada. Solo había una farola encendida en toda la calle, pero cuando mire a las viejas ventanas de la casa, vi a alguien dentro, y en cuanto repare en su presencia, se apartó corriendo de la ventana.

Si fuese un vagabundo no creo que se hubiera asustado da una chica normal como yo, así que se me ocurrió una locura.

Saque mi pistola y me acerque a la puerta. Tal y como había supuesto esta mañana, solo me bastó una patada para derribarla. Avance con la pistola a la altura de mis ojos y subí al segundo piso.

Habitaciones vacías. Era lo único que encontraba, habitaciones vacías y objetos cotidianos completamente rotos. Entonces, escuché un ruido.

Mi corazón comenzó a palpitar más rápido de lo habitual. El pulso me temblaba y me veía incapaz de dar un paso hacia delante. Pero tenía que hacerlo, no podía volver a casa sabiendo que aquí había alguien
Así que respire hondo, tragué saliva y entre en la última habitación.

Había un chico de rodillas y de espaldas a mi.

-Las manos donde pueda verlas.- Dije sería y él se asustó.

Levantó las manos lenta y temblorosamente y después de giró hacia mi.

No me lo podía creer...

-No dispare. Por favor.- Dijo con miedo, todavía de rodillas.

-¿Eres Daniel Turner?

-S-si... soy yo. ¿Eres policía?

-Inspectora de homicidios.

-¡Yo no he hecho nada! ¡Tienes que creerme, por favor! ¡Soy inocente!

-Eh, eh, tranquilo.- Dije para calmarle, pero no lo hizo.- ¿Que haces aquí?

-¿Que que hago aquí? Todo Londres me está buscando. ¿¡A donde querías que fuera!?- Hizo una pausa.- ¿Podrías... dejar de apuntarme?

No sabía qué hacer. Él era nuestro sospechoso, y como tal, debía llevarlo a la policía, pero había algo en él que me hacia dudar, así que baje el arma.

-Gracias, de verdad.

-¿Que hacías de rodillas?

-Se me había desatado el cordón de la zapatilla.- Dijo y yo le ayude a levantarse.-¿Vas a arrestarme?

-¿Que?

-Eres policía y yo un supuesto asesino. ¿No deberías arrestarte?

-Yo... yo no creo que seas un asesino.

-¿Por... por que no?

-No lo sé, pero te creo.

Daniel comenzó a sonreír. Respiraba aliviado y reía de emoción.

-¡Gracias! ¡Gracias, gracias, gracias!- Grito abrazándome.- Por fin alguien me cree.

-Daniel, que tienes novia.- Le recordé para que me soltara.

-¡Shopie!- Grito apartándome de un empujón.- Dios, ella... ella no sabe nada de mi, no la hagan daño.

-Tranquilo, ella está bien.

-No, no lo está. Me marché de casa hace unas semanas, y ella no sabe nada. ¿Cree también que soy un asesino?

-No. Ella te ama a muerte.- Sonrió.- Pero espera, ¿por que te fuiste?

-Me llegó una foto, con un mensaje.- Dijo asustado y me dio la foto.

-"Comienza el juego. ¿Quieres jugar? Tú eres el único culpable."- Leí.- Es David, la primera víctima.

-Cuando la recibí, no se... me asuste. Cogí mi libro de Poe y salí corriendo. Sabía lo que se venía sobre mi.

-¿Como lo sabías?

-"Tú eres el único culpable" y una foto de un hombre inconsciente. ¿Que creías que había pensado?

-¿Y que pasa con...?

-¿Amy? Si, la foto de ella decía: "¿Sientes la presión? No podrás escapar de tu destino."

-El verdadero asesino sabe quién eres.

-Y donde estoy, la carta de Amy me llegó anoche. Quiere cargarme el muerto.

-No te preocupes, no dejare que te pase nada.

-¿Por que me crees?

-Por que hasta que alguien diga lo contrario, eres​ inocente, y necesitas gente de tu lado.

-Gracias eh...

-Briana Stone. Bri, para mis amigos.- Sonreímos.- Ahora tengo que irme, sino mi hermano se empezará a preocupar por mi. Volveré mañana, te lo prometo.

-Vale.- Dijo mientras me alejaba.

-Y no te acerques a la ventana, se te ve desde fuera.