Capítulo 32: Viajamos a los Campos Elíseos mediante recuerdos

47 5 0
                                    

Narra Briana:

Me satisfacía saber que Daniel no iba a rendirse. No podía hacerlo. Podía sacarle de esta y eso pensaba hacer, no dejaría que le hicieran más daño.

Cuando llegue a casa, vi que Axel había vuelto. Había dejado la bolsa con sus cosas en la entrada, así que yo hice lo mismo con mi bolso y me acerque a él. Estaba a tumbado boca abajo, con los pies sobre el respaldo del sofá viendo la tele. Estaba viendo Piratas del Caribe en el fin del mundo, me gustaba esa peli, así que me tumbe igual que él.

-Hola.- Dije sin mirarle.

-Hola hermanita.

-¿Cuando has vuelto?

-Hace un rato.

-¿Que tal con Hannon? ¿Como está?

-Mejor. Me ha dicho que el hecho de que fuera a pasar unos días con ella le ha ayudado mucho.

-Me alegro.

-¿Y tu?- Me miró.- ¿Que tal va el caso?

-Va... sin más.

-Te conozco bien y eres la única que puede resolver esto, hermanita.

-Gracias.- Sonreí.- ¿Por que estamos así?

-La culpa es de Sparrow.

-Arriba es abajo.- Dije recordando la película.

-Exacto.

-Por suerte, nosotros no somos parte de la peli, así que ahora arriba...- Dije y me senté bien.- Y ahora abajo.

Axel sonrió y después se sentó bien. Yo apoye la cabeza en su hombro y me fijé en las fotos que teníamos en la librería del salón.

-¿Te acuerdas cuando íbamos a París?- Dije nostálgica.

Nuestro padre era de París. Conoció a nuestra madre en un viaje de negocios en Londres y se enamoró de la ciudad y de ella. Cuando Axel y yo nacimos, íbamos cada verano a París.

-Como olvidarlo. Cada verano... adoraba los Campos Elíseos.

-Yo adoraba París en general.

Axel me paso el brazo por encima de los hombros y me abrazó.

-¿Algún día volveremos a París?- Pregunté mirado las fotos.

-Cuando... todo se arregle, te prometo que volveremos a París.

Axel no solía ponerse sentimental, pero cuando hablábamos de París, su corazón se encogía un poco. El día en que nuestros padres murieron, no se separó de mi ni un instante. Comprendió que él tendría que cuidar de mi, pero yo no quería ser una carga para él, así que empecé a trabajar en mi futuro. Antes de que pasara un año, yo ya tenía encaminada mi vida.

No tenía pensado contarle a Axel que el otro día Tyler estuvo aquí, pero mi hermano no es tonto.

-Bri, ¿podrías responderme una pregunta?

-Depende.

-¿Por que cuando he llegado a casa olía a colonia de hombre?- Se quedó mirándome.

-Será tuya.

-Yo no uso Invictus.

-No tienes que preocuparte por eso.

-¿Tyler ha estado aquí?- Dijo emocionado.

-Axel, ¿si te cuento una cosa, me prometes que no se lo dirás a nadie?

-Te lo prometo.

-Él otro día Tyler me invito a una copa.

-¿¡Te lo has tirado!?- Gritó.

-¡Axel!

-¡Si! ¡Yo tengo razón! ¡Que fuerte! Mi hermanita y su compañero.

-Axel, por Dios, baja la voz.

-Perdón, perdón. ¿Estáis saliendo?

-No lo sé.

-¿Como que no lo sabes? ¡Esas cosas se saben!

-Pues yo no lo sé. Además, siendo compañeros de trabajo, tampoco podría pasar mucho más.

-Pues vaya.- Dijo frustrado.

No pensé que a Axel le hiciese tanta ilusión que fuéramos pareja, pero parece que me equivocaba. Al menos, me dejó cenar tranquila y esa noche, pensé que soñaría con Tyler o algo por el estilo de tanto hablar de él, pero no fue así. Aquella noche soñé con los Campos Elíseos, con cuando éramos una familia completa.

¡No fui yo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora