¡No fui yo!

Capítulo 54: Estreno un vestido despues de años

Narra Briana:

Hoy era domingo. Hoy no teníamos que trabajar. Hoy era 22 de junio.

El sol me daba en la cara a través de la ventana, algo me decía que hoy no iba a llover.

Me levanté de la cama y me pegué una ducha. Tenía un jabón especial que olía a chocolate, y en ocasiones especiales como esta solía usarlo cuando me duchaba.

Cuando salí de la ducha, me tape el cuerpo con la toalla y me desenrede el pelo mientras el olor a chocolate comenzaba a hacerse notar.

Salí del baño y abrí el armario, al fondo había un vestido que no me había puesto nunca y que pensaba ponérmelo ahora. No me lo había probado el vestido desde que lo compré.

-Estas muy guapa.- Escuché la voz de mi hermano mientras me miraba al espejo.

Me di la vuelta y vi a mi hermano, vestido con una camisa azul de manga corta y pantalones negros.

-¿Enserio?

-Pues claro.- Se acercó.- ¿Preparada?- Suspiré.

-Espero que si.

Axel y yo nos montamos en el coche y él condució hasta el cementerio, donde Hannon nos esperaba.

-Axel.- Dijo abrazándole.- ¿Cómo está, Briana?- Dijo acercándose a mi.

-Bueno, este día siempre es pesado.- Dije forzando una sonrisa.

Hannon sonrió y después le dio un corto beso en la mejilla a Axel.

Entramos en el cementerio. Por el camino, vi a Daniel y Shopie. Me figuraba por que estaban allí, pero no quería interrumpirle.

-Deberías hablar con él.- Me dijo Axel.

-No creo que necesiten visita.

-Vete anda, aunque sea un momento.- Dijo Hannon.- Te esperaremos aquí.

Suspiré. Sabía que no iba a conseguir que me dejaran en paz hasta que hablara con ellos, así que me acerqué.

-Daniel...- Dije poniéndole la mano en el hombro.

-Briana. ¿Que haces aquí?

-Mis padres... también están aquí.

-Lo... lo siento muchísimo.

-¿Que les pasó?- Preguntó Shopie.

-¿Os acordáis de aquel atentado que hubo hace unos años?- Asintieron.- Mis padre y yo... estábamos allí. A mi no me paso nada... pero ellos no tuvieron la misma suerte.

-Oh, Briana...- Dijo Shopie y ambos me abrazaron.

Cuando nos separamos, me fijé en las lápidas que estaban mirando.

-¿Tus padres?

-Y mi hermano.- Dijo señalando la tumba de al lado.- Que fuera un asesino, no quita que no sea de mi familia.

-Es un gesto precioso, Daniel.

-Gracias.- Sonrió.- Y ahora, deberías volver con los tuyos. Te están esperando.

Mire a Axel y Hannon. Después me despedí de Daniel y Shopie, volví con ellos y nos dirigimos a la tumba de nuestros padres.

Las tumbas de mis padres estaban bajo un árbol. Axel y yo nos acercamos a ellas. Él dejo un ramo de tulipanes en la tumba de mi madre y yo deje unos girasoles en la de mi padre. Eran sus favoritos. Cuando venía aquí, recordaba aquel día... me sentía culpable. Tenía que haberles dejado venir conmigo a por el vestido... así no habrían muerto.

-¿Estás bien?- Dijo Axel arrodillándose a mi lado.

-Necesito un momento.

-No fue culpa tuya y lo sabes, Bri.

-Aun así... necesito estar sola un momento.

-Esta bien.

Axel se levantó y se abrazó a Hannon. Ella lo sacó de allí para que le diera el aire. Delante de mi no lo hacía, pero sabía que estaba llorando. Volví a fijarme en la lápida de mi padre, le echaba muchísimo de menos. Una lágrima calló por mi mejilla y acto seguido cerré los ojos.

-Lo siento. Otra vez.

Levanté la vista hacia el cielo. Podía sentir sus presencias detrás de mi. Querían que dejara de llorar. Mi madre siempre decía que un bello rostro no debe mancharse con lágrimas.

Cuando creí que ya estaba lista para marcharme, vi a un chico una tumbas más allá. Tyler también estaba allí. Me acerque a él y me quedé a su lado mirando la tumba de su padre.

"Aaron Hotchner. Jefe de policía, padre y héroe de Londres."

Tyler llevaba una americana negra con pantalones del mismo color y sus gafas de sol.

-Estamos aquí por la misma razón.- Dijo al final.

-Me gustaría que no fuera así...

Tyler se metió la mano en el bolsillo y saco la medalla de su padre.

-Yo ya sabía que era un héroe antes de que ocurriera esto.- Dijo mirando la medalla con voz quebrada.- Él era mi héroe.

Agarré su mano suavemente y después cogí la medalla. Me puse delante de él y le coloqué la medalla en la americana.

-Tu también eres un héroe, Tyler Hotchner.- Dije emocionada.- Tu padre estaría muy orgulloso.

-Los tuyos también.- Sonreí.- ¿Es... el vestido que te compraste aquel día?

-Si.

-Es precioso.

-Si tan solo les hubiera dejado acompañarme...

-Eh.- Dijo abrazándome.- No te tortures más, no es culpa tuya...

Tyler apoyo la cabeza en la mía mientras yo me apoyé en su pecho.

-¿Por que hueles a chocolate?- Pregunto de repente.

-Es mi gel de ducha.

-Pues me encanta.- Sonrió.

-Anda, vámonos. No podemos estar todo el día lamentándonos.- Dije intentando sacar una sonrisa y salimos del cementerio.