Capítulo 41: Hablo a solas con el Sr. Cooper

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Narra Briana

Cuando volvimos a la comisaría, vimos que los periodistas se habían marchado. La entrada estaba completamente despejada.

Tyler aparcó la moto, yo me quité el casco y después me hice una coleta dejando un par de mechones sueltos. Cuando me giré para darle el casco, vi que estaba mirándome, otra vez.

-¿Me estabas mirando otra vez?

-Mirar no es ilegal, créeme, soy policía.

-Eres inspector de homicidios. Créeme, yo también lo soy.

Le pasé el casco a Tyler y él se rió. Tenía una forma muy peculiar de reír, y eso me encantaba. Se le achinaban los ojos y mostraba sus dientes al completo. Era una de las cosas de Tyler Hotchner que me volvían loca.

Cuando entramos en la comisaría, me fijé en el reloj. Quedaba poco para que terminara la jornada, pero aún así, debíamos poner al día al resto.

-Decidnos que Shopie conoce a Nico.

-Si, bueno, conoce a Blake Jackson.- Dijo Tyler.

-¿Y quien es ese?- Pregunto Reid.

Les explicamos a los chicos quién era Blake y, según nosotros, por que había mentido acerca de su nombre.

-Vuestra teoría tiene sentido.- Dijo Reid.- Si yo fuera Nico y estuviera robando a mi padre, uno de los hombres más importantes de Londres, no querría que me pillaran.

-Y se torció el tobillo por que huía de alguien seguro. ¿Pero quien?- Dijo JJ.

-Creo que yo tengo la respuesta a eso.- Dijo García acercándose.

-¿Estabas escuchando?- Pregunté cuando se acercó.

-No. Bueno, en realidad si.

-Vale, entonces dinos: ¿de quien huía Nico?

-Nico fomentaba un cibercafé cerca de Camden. Me he introducido en su sistema de datos y el ordenador que siempre elegía él, tenía un sistema de encriptado que usaba para meterse en el sistema del banco y entonces, programaba un cajero a una hora exacta donde él iba y recogía el dinero.

-Increíble.- Dijo Tyler.

-Y tanto. El chaval era un experto en ordenadores, tanto que incluso a mi me ha costado entrar en su sistema. Pero hay algo que no me cuadra y es que cuando entraba en la cuenta de su padre, no saltaba ninguna alarma, y debería de la forma en que lo hacía.

-¿Y si su padre supiera eso?- Dije.- ¿Y si su padre lo hacía para que Nico pudiera tener dinero de una forma que él pensara que lo hacía solo?

-Llamaré al Sr. Cooper y le diré que venga.- Dijo Reid.

Mientras que el Sr. Cooper venía, yo me tomé un café, y cuando por fin apareció, parecía mucho más cansado y preocupado por su hijo.

-¿Donde están sus compañeros?- Dijo nada más entrar.

Habíamos decidido que está vez, haría yo sola la entrevista para que el Sr. Cooper estuviera más relajado.

-Tienen trabajo que hacer.

-¿Saben algo más?

-Hemos estado investigando un cibercafé que fomentaba su hijo.

-¿Y que han descubierto?

-¿Por que no nos dijo que Nico le robaba dinero?

El Sr. Cooper calló.

-No haga como que no lo sabía. Sabemos que dejaba su cuenta algo desprotegida para que su hijo pudiera sacar dinero.

-¿Y que quería que hiciera?

-Denunciarlo a la policía. Le estaban robando dinero.

-No. Jamás delatarían a mi propio hijo.- No dije nada.- Desde el primer momento supe que era Nico. Un padre tiene que ayudar a su hijo ¿entiende? Por eso dejaba que me robara dinero.

-¿Y por que nunca intento reencontrarse con él? Sabía dónde y cuándo aparecería exactamente.

-Sabía por que Nico se había marchado, y no tenía intenciones de retenerle en casa. Cuando cumplió la mayoría de edad y no volvió, sabía que no volvería a ver a mi hijo.

-Sin embargo, una noche las alarmas saltaron. ¿No es cierto?

-Nico había mejorado en la informática, y esa noche intento entrar de un modo que no lo había hecho antes, y las alarmas saltaron.

-Nico salió huyendo de la cafetería.

-No pretendía asustarle.

-Lo sabemos, Sr. Cooper. Pero Nico pensaría que iríamos tras él, y le entraría el pánico.

-Es curioso. A Nico, un chico que nunca tuvo miedo, le entró el pánico.- Digo nostálgico y yo me quedé callada.- Y ahora, si no hay más preguntas, tengo que irme, inspectora.

¡No fui yo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora