Narra Briana:
Había pasado una semana en el hospital recuperándome de las heridas de mi espalda. Axel venía a verme por las mañanas y Tyler por la tarde.
El día que me dieron el alta, Axel, Hannon y Tyler vinieron a buscarme. Yo estaba muchísimo mejor, y ya podía andar sola, pero Tyler había insistido un millón de veces en que esperara un poco para volver al trabajo.
Pasé dos días en casa y ya no podía más, necesitaba volver al trabajo. Así que me puse una blusa ancha y unos pantalones rotos y esperé a que Tyler viniera a recogerme.
-¿Seguro que quieres hacer esto?- Me pregunto cuando llegó.
-Segura.
-¿Estarás bien?- Me pregunto Axel desde la cocina.
-Que pesados estáis los dos. Si, estaré bien.
-¿Recuerdas lo que te dije el día que empezaste a trabajar?
-Que intentará que no me matarán.
-¿Y que ha pasado?
-Que han intentado matarme.
-Señoría, no hay más preguntas.- Dijo Axel bebiendo zumo.
-Lo que hay que soportar...
-¡Y tú cuídala eh!- Dijo señalando a Tyler.
-Tranquilo, está en buenas manos.- Me guiñó un ojo.
-Eso es lo que me preocupa.
-Parad ya los dos.
-¿Nos vamos ya?- Dijo dándome un casco.
-Si, por favor.
Salimos de mi casa y nos subimos a la moto de Tyler, condució hasta la comisaría y cuando llegamos, me encontré lo que menos me esperaba.
En cuando las puertas del ascensor se abrieron, todos los policías empezaron a aplaudirme.
Yo me estaba muriendo de vergüenza, pero Tyler se rió, me paso el brazo por el hombro y me obligó a entrar.
-Cuanto me alegro de que estés de vuelta.- Dijo Reid y me abrazó.
-Yo también me alegro de volver.
-Tenia tantas ganas de verte.- Dijo JJ abrazándome.
-Y yo.
-¿Que tal estas?- Preguntó Reid.
-Mucho mejor. ¿Que tal todo por aquí?
-Mucho trabajo, ya sabes.- Dijo JJ.
-La capitán os está esperando, a los dos.- Dijo Reid.- Ya sabéis dónde está.- Señaló con la cabeza hacia el despacho de la capitán.
Tyler y yo nos miramos mutuamente y decidimos que ya iba siendo hora de cargar con las consecuencias.
Fuimos hasta el despacho y Tyler tocó la puerta. No obtuvimos respuesta de la capitán, así que decidimos entrar.
-Eh... ¿capitán?- Dijo Tyler asomando la cabeza.
-Adelante inspectores.- Dijo sin levantar la vista de los informes.
Tyler y yo entramos en su despacho y nos sentamos frente a ella.
-Me alegro de que se encuentre mejor, inspectora.- Dijo mirándome.
-Gracias capitán.
-Supongo que se hacen una idea de por qué están aquí.- No contestamos.- Inspector Tyler, cuando hablé con usted, le dije que trataríamos este tema cuando la inspectora regresara. ¿Tienen algo que decir?
-Fue culpa mía.- Dijo Tyler.
-Como siempre. Contésteme a esto, agente: ¿Por que cree que siempre le he asignado compañeras en lugar de compañeros?
-Eh... no lo sé.
-Su padre, el agente Hotchner, fue uno de los mejores a nuestro servicio. Siempre decía que trabajar con agentes de nuestro distinto género, nos hace ver cosas que jamás veríamos solos.- Hizo una pausa.- Confiaba... en que usted tendría la misma visión que su padre, por eso siempre trabajaba con mujeres.
-¿Pero si sabía lo que hacía por que continúo asignándome mujeres? ¿por que no un hombre? No me acostaría con él.
Sé que no era el mejor momento, pero no pude evitar reprimir una pequeña risa a causa de lo que Tyler acababa de decir, lo que provocó que ambos me miraran.
-Lo... lo siento.- La capitán suspiro.
-Inspector, siempre le asignaba una compañera por que tenia confianza en que cambiará su visión, aunque ninguna lo consiguió, por eso se marchaban. Y tras mucho insistir e insistir... Briana lo ha conseguido.
-¿A sí?- Pregunté.
-Aja. Daniel vino a hablar con el agente Tyler tras su desaparición, y en circunstancias normales, le habría arrestado.
-Pero no lo hice.- Tyler sonrió un poco.
-Y por esa misma razón, la inspectora Briana no se marchará.
-¿Enserio?- Dijimos a la vez.
-Creo que le hace bastante bien a vuestro equipo, así que Briana se queda.
En ese momento me sentía la mujer más feliz del mundo y a pesar por la sonrisa de Tyler, diría que él también de alegraba.
-Lo que si les diré, es que no quiero ver ni una muestra de afecto en horas de trabajo. Pueden marcharse.
Tyler y yo nos levantamos pero antes de salir escuchamos las últimas palabras que nos dirigió la capitán.
-Ah, y una cosa más.- La miramos.- Todo esto podran ponerlo en práctica a partir de mañana.
Tyler me miro sonriente, y después me beso.
-Pero no tienten a la suerte, inspectores.
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¡No fui yo!
ФанфикEl primer caso de la nueva inspectora de homicidios, Briana Stone, tiene atemorizada a toda la ciudad de Londres, donde un asesino en serie esta siguiendo las macabras historias de Edgar Allan Poe. Para resolver el caso Birana tendrá que aprender a...