El primer caso de la nueva inspectora de homicidios, Briana Stone, tiene atemorizada a toda la ciudad de Londres, donde un asesino en serie esta siguiendo las macabras historias de Edgar Allan Poe. Para resolver el caso Birana tendrá que aprender a...
Habían pasado unos seis meses desde todo lo que había pasado. Tyler y yo habíamos empezado a salir en serio y un día nos llegó una invitación de boda. Daniel y Shopie se casaban.
Shopie y Hannon habían hecho las paces y nos había pedido a ella y a mi que fuéramos sus damas de honor.
Los meses pasaron y el día de la boda llegó. Hannon y yo habíamos ido a casa de Shopie para ayudarla con el vestido ya que daba mala suerte que el novio viera a la novia antes de la ceremonia.
-A ver.- Dijo Hannon.- ¿Lo tienes todo?
-Creo que si. El vestido es nuevo, la liga es azul y... ¿¡Me falta algo prestado!?
-¿Como se te puede olvidar eso?
-No lo sé.
-Tranquila. Yo te dejo algo.
-¿El que?- Dijo nerviosa.
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-¡Chicas tenemos que irnos ya!- Dijo Hannon y las tres salimos hacia la iglesia.
Narra Daniel:
Estaba completamente nervioso. No parada de dar vueltas de allá para acá en la iglesia.
-Si sigues así acabarás por hacerle un agujero al cura.
-Tyler.- Dije al ver que se acercaba riéndose.
-Tienes que controlar tus nervios, un día va a darte un ataque.
-Es el día más importante de mi vida. ¡Claro que va a darme un ataque!
-Daniel tranquilízate. Todo saldrá bien.
-Si, si. Tienes razón. Tengo que calmarme.
-Haces bien.
-¿Y tú? ¿Cuando vas a pedirle la mano a Briana?
-¿Eh?
-Es la mujer perfecta para ti.
En ese momento, comenzaron a sonar las campanas en señal de que ya venía la novia.
-¡Ya está aquí!
Cuando Shopie y sus damas de honor llegaron la ceremonia dio comienzo. Durante el transcurso de esta, yo era incapaz de dejar de mirar a Shopie.
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Estaba preciosa, parecía un completo ángel. Era la mujer perfecta para mi.
-Shopie de Luca.- Comenzó el cura.- ¿Aceptas a Daniel cómo legítimo marido, para amarle y respetarle en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte os separe?
-Si quiero.- Dijo sonriendo.
-Daniel Turner. ¿Aceptas a Shopie cómo legítima esposa, para amarla y respetarla en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte os separe?
-Si quiero.
-Si alguien tiene algo en contra de este enlace que hable ahora o calle para siempre.- Hizo una pausa.- Pues por el poder que me concede la iglesia yo os declaro marido y mujer. Daniel, puedes besar a la novia.
Miré a Shopie y la bese como nunca antes lo había hecho mientras todos aplaudían.
En la hora de la comida, todo el mundo hablaba entre sí, hasta que yo me levanté, ya que quería decir algo.
-Atención un momento.- Dije y todos me miraron.- Quiera darle las gracias a todas esas personas por las que estamos aquí. Sobre todo, a los inspectores de homicidios Tyler Hotchner y Briana Stone.- Dije alzando la copa.- Sin ellos, probablemente ahora estaría en la cárcel o con un tiro en la cabeza.- Dije y mire a Tyler. Briana le dio un codazo y le miro sorprendida.- Gracias.
El resto de los invitados alzaron sus copas al igual que yo y Tyler grito "¡Que vivan los novios!"
Narra Briana:
Después de la comida, había baile. Shopie y Daniel fueron los primeros en inaugurar la pista. Bailaron un vals ellos solos y después, Tyler me sacó a la pista como las demás parejas.
-No creí que te gustará bailar.
-Hay cosas de mi que no sabes.
-¿Y no crees que ya va siendo hora de enterarme?
-Tiempo al tiempo.
Tyler sonrió y después miré a los novios, parecían tan felices después de todo lo que había pasado...
-¿Algún día llegaremos a estar como ellos?
-¿Te refieres a casarnos?
-Si.
-Puede... algún día...
-¿Eso es un "no pienso casarme"?
-Es un "no quiero adelantar acontecimientos".- Nos reímos y después me beso.
Había sido un gran día y una gran boda, pero mientras los recién casados celebraban su noche de bodas, a mi me tocaba llevar a casa a mi novio borracho.
-Es la última vez que bebes tanto. ¿Entendido?- Dije abriendo la puerta de su casa.
-¿Que dices? estoy perfectamente.
-Tyler mírate. Estás borracho perdido.
-Noooo.
-Tyler, todos lo camareros se han aprendido tu nombre esta noche.
-¿Y?
-¡Pues que has confundido una planta con el baño!
-Se parecían mucho.
-¡Estaban a 200 metros!- Tyler rió.
-¿Que pasa?
-Los borrachos y los niños siempre dicen la verdad.
-¿Y?
-Y que te quiero. Me declaro borracho.
-Eso ya lo sabía.
Tyler me besó y ambos retrocedimos hasta caer en su cama.
-Me encanta tu vestido, aunque creo que estás mejor sin el.
-Opino lo mismo de tu camisa.- Dije, acto seguido se la quité y él me quito el vestido. Ya sabéis lo que sigue a eso...
