Narra Tyler:
Había decidido confiar en Daniel. Hice un gran esfuerzo por no meterle una bala en la cabeza cuando le vi, pero no podía hacerlo estando Axel mirando. Él confiaría en cualquiera que dijera "conozco a tu hermana".
Habíamos hablado con Daniel acerca de la foto de Bri. Había recibido fotos de todas las víctimas con mensajes del verdadero asesino. La última que recibió antes de la de Bri, la de Nico, decía: "Tic, tac, Daniel. Alguien en quien confías pronto estará en peligro. ¿No te rindes ya?" Decía que nunca se le había pasado por la cabeza que Bri sería la próxima foto. La suya decía: "¿Que se siente al quedarse completamente solo en esta lucha, Daniel?"
En la pizarra de la comisaría teníamos todas las pruebas que habíamos recogido, pero ahora, había una nueva columna. Posibles víctimas y la foto de Briana. Daniel estaba dándole todos sus datos a García, mientras, yo no podía apartar la mirar de la foto.
-Agente Tyler.- Me llamó la capitán desde su despacho.- Venga un momento.
Cuando llegue a su despacho, ella cerró la puerta y yo me crucé de brazos.
-Me he enterado de que se ha peleado con la agente Stone.
-Capitán, tiene una explicación lógica.
-No, si me de la historia.
-¿A... a sí?
-¿Que se cree que es esto? ¿Su picadero particular?
-Capitán yo...
-No se si tiene algo que ver con usted, pero una de los nuestros está en paradero desconocido y seguramente en peligro. Debemos encontrarla lo antes posible. ¿Entendido?
-Si, capitán.
-Muy bien. Puede retirarse. Hablaremos de esto cuando regrese la inspectora Stone.
-Si, capitán...
Me sentía tremendamente mal, así que fui a tomarme un café. La sala estaba vacía, cerré la puerta y me apoye en ella un momento. Ardía de rabia, irá y miedo a la vez. Quería llorar y gritar, pero solo llegue a llorar. Me deslicé por la puerta hasta quedarme sentado en el suelo.
Briana había desaparecido después de discutir conmigo y eso me hacia sentir fatal. Entonces recordé lo que siempre decía mi padre: "Eres fuerte Tyler, más de lo que crees. No dejes que te vean llorar."
-No dejes que te vean llorar...- Dije secándome las lágrimas y levantándome.- Soy fuerte.
Mire por la ventana y vi que Daniel ya había terminado de hablar con García y estaba sentado fuera.
Pensé en lo mal que lo debería de haber pasado y empecé a sentirme peor por haber intentado matarle, así que saqué otro café para él. Salí y me senté a su lado y le ofrecí el café.
-Gracias.- Dijo sin dejar de mover la pierna.
-¿Nervioso?
-Como para no... ¿y tu?
-¿Yo?
-Briana me contó lo vuestro.
-¿Que te ha contado?
-Todo.
-Joder... ¿me habrá puesto por los suelos, no?
-Un poco. Ambos llegamos a la conclusión de que eras... un poco cabrón.
-Me lo tengo merecido.
-Ella te quería, ¿lo sabes no?
-Lo se.
-Te he visto mirando antes su foto. También la quieres.
No dije nada y bebí café.
-¿Por que le mentiste si te importaba tanto?
-No lo sé... debí haber hablado con ella, pero nunca encontraba el momento, ni las palabras.
-La encontraremos.
-Espero que si.
Daniel sonrió. Ahora no me parecía que fuera un asesino capaz de secuestrar a Briana.
En ese momento, García llegó corriendo desde su despacho.
-Chicos, tenéis que ver esto.
Para cuando llegamos a su despacho, Reid y JJ ya estaban allí. García se sentó frente a su ordenador y comenzó a teclear.
-A ver. Daniel, me has dicho que naciste en el hospital Saint Thomas el 13 de septiembre ¿no?
-Si, eso es.
-He mirado los alumbramientos de ese día, y he encontrado a tu madre, Mary Turner y he encontrado algo que deberías saber.
-¿Que pasa? Me estás poniendo de los nervios.
-Daniel, tu madre dio a luz un par de gemelos ese día.- Dijo mirando a Daniel.
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¡No fui yo!
Hayran KurguEl primer caso de la nueva inspectora de homicidios, Briana Stone, tiene atemorizada a toda la ciudad de Londres, donde un asesino en serie esta siguiendo las macabras historias de Edgar Allan Poe. Para resolver el caso Birana tendrá que aprender a...