I Can't Lose You Too [Bellarke] #EDITANDO

I Can't Lose You Too [#1]

Capítulo uno: Mi lucha ha terminado.

Clarke

Sabiendo que solo faltaban catorce minutos y quince segundos para que la "ola de muerte" arrase con todo, me dirijí al paso más rápido que mis piernas podían ir, a la antena central, que conectaba y encendía "el Arca". En otras palabras, tenía al mundo en mis hombros.

Corrí al panel de control, y lo abrí con brusquedad, desesperada, busque el uno de los puertos para conectar el cable de energía, pero no funcionó, con rapidez busque mi radio.

-¡RAVEN, ESTOY HACIENDO LO QUE DIJISTE Y NO FUNCIONA!- grité de forma desesperada. - ¿Raven?, ¿Me escuchas?- era inútil, Praimfaya estaba aquí.

En eso, una disparatada idea llega a mi mente. Solté todas mis cosas en la fría nieve, y empezé a escalar la kilométrica torre transmisión, podía ver Praimfaya desde unos poco kilómetros; "Yu gonplei ste odon" repetía en mí mente una y otra vez, que significa, "tú lucha ha terminado", sabía que iba a morir.
Tomé mi radio, la cual estaba guindada en mí cinturón.

-Bellamy, Raven. Si están escuchando ésto, no me esperen - Corté la transmisión.

Praimfaya estaba aquí; llegué a la cima, con la esperanza de que pueda alinear la antena y salvar a mis amigos, mí muerte no iba a ser en vano.

Subí, con dificultad, pero subí, mis piernas tambaleaban; me agarré por uno de los lados de la antena, estaba a punto de caer. Me monté en uno de los bordes de la kilométrica torre, la tomé por uno de los lados, y esperé hasta que el indicador dijera "Alineado", Praimfaya estaba muchísimo más cerca, un gran estruendo me distrajo.

Eran mis amigos, en esa pequeña salvación, una mezcla de sentimientos era todo lo que sentía.

No le tengo miedo a la muerte, solo me duele no poder seguir con ellos, no poder haberle dicho adiós a mi madre.

Seguí intentando alinear la antena.

Lo logré, lo hice, pude salvar a mis amigos.

Intenté bajar de la gran torre, al llegar al suelo.

Praimfaya estaba detrás de mí.

corrí, lo más rápido que mis piernas podían, tenía esperanzas de sobrevivir, pero; tropecé con una raíz en el suelo, el cristal de mí traje anti-radiación se agrietó, dejando que la radiación entrará a mí traje, apoderándose de mí. Corrí hasta el búnker de la isla, y por suerte pude llegar.

Cerré las compuertas, y quité mí casco con desesperación, me faltaba el aire, mí cuerpo estaba cubierto por llagas, expulsaba sangre de mi boca, mi vista se nublo, se tornó negra y caí desmayada al piso.

(...)