6:20 [BTS]

3. Lo peor que podría pasar

— ¿Qué es lo peor que puede pasar si los dejamos solos?

Honestamente, cuando Dominique le hizo aquella pregunta a Taehyung, parecía que nada malo podía pasar si nos dejaban a Jimin y a mí solos en el departamento, pero una vez que se fueron, todo se fue en picada.

El alcohol se acabó, la comida se terminó y el especial de Bob Esponja llegó a su fin, sin embargo, eso no responde la pregunta.

Lo peor que puede pasar, en este momento, es que alguno de los miembros de Bangtan Sonyeondan abra la puerta del armario en el que estoy y encuentre mi borracho trasero en su dormitorio, escondiendo dos botellas de soju en los bolsillos de mi pantalón, dos en mi chaqueta y una a medio beber en mi mano izquierda.

Theodora; ladrona de cámaras por la mañana, ladrona de licor por la noche.

El armario es espacioso, pero aun así debo mantenerme apegada a la pared para no estropear ninguna de las costosas prendas que se encuentran aquí colgadas.

— Yah – alguien murmura desde fuera de la habitación y escucho a Jimin forcejear con la puerta para que no logren abrirla – ¡déjame pasar, Jiminie!

Me encojo sobre mí misma, sintiendo mi corazón golpetear contra mis costillas a un ritmo mucho más acelerado que de costumbre al escuchar los quejidos, de quien se ha convertido en mi compañero de borracheras, Jimin mientras que trata de convencer a quien sea, de que se mantenga alejado de su habitación.

¿Por qué demonios vinimos a su piso en primer lugar?

Ah, cierto. Queríamos más soju y se supone que no habría nadie en este lugar.

Según Jimin, Hoseok, Namjoon y Yoongi estaban trabajando en sus respectivos estudios, Jungkook y Jin iban a realizar algunas grabaciones y Taehyung, bueno, Tae había ido a cumplir la difícil misión de conseguir pollo frito para nosotros junto a mi hermana menor, hace casi dos horas.

— ¡Solo quiero un abrigo para llevarle a Hoseok! – la voz continúa insistiendo y yo me doy cuenta de que me encuentro mordiéndome las uñas con extremo nerviosismo.

— ¡Hyung! – protesta Jimin con voz desesperada – ¡Estoy desnudo!

— ¡Vamos, no es la primera vez que voy a verte desnudo, Jimin!

Siento como mis carcajadas trepan por mi garganta a toda velocidad y mi única reacción es llevar mi mano derecha a mis labios para evitar reír como quiero hacerlo, mientras que la voz continúa debatiendo con Jimin sobre cuantas veces lo ha visto desnudo.

Los argumentos se hablan cada vez con más velocidad, por lo que dejo de entenderlos con tanta claridad.

Me muerdo la lengua, riéndome para mis adentros, bebiendo de vez en cuando un poco de soju para calmar mis nervios dentro del oscuro armario.

Suspiro, llevando la botella de licor a mis labios y, cuando menos me lo espero, las puertas del armario son abiertas de par en par en par y un grito desgarrador se escapa desde el fondo mi garganta como si alguien estuviese a punto de matarme.

Me cubro la cara con ambas manos, como si de esa forma, él no fuese a verme en esta situación tan comprometedora.

— Así que esta es la razón por la que no querías abrir – masculla la voz y por primera vez me doy cuenta que pertenece a Min Yoongi.

¿Por qué mierda me siento como la otra siendo atrapada?

Creo que tendré que golpear a Dominique por obligarme a ver videos Yoonmin con ella.