6:20 [BTS]

26. Culpable

— ¿Estás segura?

— Lo estoy.

— Esto es peor de lo que pensé...

— ¿Qué? Espera, ¿a qué te refieres, Thomas?

— A que realmente te gusta Jin, hermana. Tanto así, que incluso te niegas a ti misma la posibilidad más obvia de todas; la posibilidad de que Taehyung sea el misterioso chico de las 6:20 que tanto buscaste.

El recuerdo de la conversación telefónica que mantuve con Thomas, hace un par de días, se disipa en el instante que percibo el ligero y casi insonoro suspiro de Calvin a mi lado, el que me obliga a abandonar mis pensamientos solo para encontrarme con sus expresivos ojos oscuros, aquellos que no denotan nada más que preocupación en ellos.

Me obligo a mí misma a dejar de morder el interior de mi mejilla cuando reparo en ello y le sonrío ligeramente con el fin de tranquilizarlo, o más bien de tranquilizarme a mí misma, pero, solo consigo que sus cejas se alcen.

— Todo estará bien, Theo – es lo que dice luego de unos segundos de silencio, tratando de sonar calmo mientras conduce con suma precaución en dirección al estudio en el que se está llevando a cabo la grabación del video musical de DNA. – Sé que nuestro regreso a Seúl fue algo repentino, más cuando interrumpió nuestro viaje a Tokio, pero todo estará bien – habla Cal con voz suave, haciendo énfasis en sus ultimas palabras, casi como si estuviese disculpándose por ello.

— No es culpa tuya que tu remplazo se enfermara, Cal – ladeo mi cabeza, entregándole una sonrisa que no alcanza a cubrir todos los miedos que han sido generados por la gran cantidad de probabilidades que se han revelado ante mis ojos tan solo en un par de días. – Debes cumplir con tu deber y yo con el mío.

Una media sonrisa tira de las comisuras de sus labios mientras vira el volante del auto hacia la izquierda, a medida que mis labios intentan regresarle una sonrisa que lo tranquilice porque, después de todo, él es de la clase de personas que puede leerme con una simple mirada.

— Theo...

Su susurro se pierde entre la suave música que suena por los altavoces del vehículo y el sonido del viento chocando contra el parabrisas, pero aun así habla lo suficientemente alto como para conseguir mi atención, como para que yo misma me dé cuenta de que he comenzado a morder el interior de mi mejilla otra vez en un acto que refleja mi nerviosismo ante el simple hecho de pensar en ver a los muchachos, con solo pensar en que más temprano que tarde tendré que enfrentarme a lo que sea que siento por Seokjin, así como tendré que enfrentarme a Taehyung, quien no ha contestado ninguno de mis mensajes, quien me ha ignorado durante este corto periodo de tiempo como yo hubiese dejado de existir, lo que solo enfatiza la probabilidad de que las suposiciones de mi hermano sean ciertas.

— He estado pensando en toda esta situación – comenta él con cautela, mirándome de reojo cada cierto periodo de tiempo, analizando mi complexión, escaneando mis manos y como juego con ellas en un inútil intento que mis pensamientos tomen un camino diferente – y he llegado a una conclusión, ¿quieres escucharla?

Alzo mis cejas como acto reflejo, volteando mi rostro para toparme con su perfil, con esa media sonrisa afable que se dibuja en sus labios y con esa mirada preocupada fija en el pavimento, la que evita mirarme para no agobiarme más de lo que ya me encuentro.

Lo veo inspirar profundamente, casi como si estuviese buscando las palabras precisas para expresarse con total claridad.

— Solo dispara. – murmuro con cierta diversión al ver su indecisión al jugar con sus dedos sobre el volante.

— Deberías decirles simplemente que estás enamorada de alguien más, alguien como Chunghye – finaliza con una sonrisa que me parece incluso más infantil que la de su hijo mayor.