Visitando a la familia

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André y Tayler esperan afuera de la casa que conocen perfectamente, tocaron hace unos segundos y las sonrisas en sus rostros son imposibles de borrar.  Un hombre abre la puerta, un señor de complexión delgada, con ojos azules y el cabello color café claro. Los ojos del hombre se asombran al ver a los dos humanos parados frente a él, sin esperar se lanza a ellos, le es imposible contener las lágrimas en sus cansados ojos.

-No sabía que vendrían-dice aferrándose a ambos.

-No estaba planeado, llegamos de una expedición y el comandante nos permitió visitar a nuestros familiares.-dice André.

-Me alegra que estén aquí.-comenta con una sonrisa.-Disculpen hijos, que maleducado, adelante pasen.-dice apartándose de la puerta.

La casa no había cambiado, aún reconfortaba a ambos y eso alegraba a la rubia . Se dirigen a la sala, el lugar en el que todos  los días se reunían a pasar las tardes con su padre después del trabajo. 

-Chicos, los vecinos se sorprendieron por su inesperado reclutamiento a la legión de reconocimiento. Cuando me llego su carta casi me da un paro cardíaco.-dice el señor sonriendo.-Después de todo esperaba que mis hijos fueran parte la policía militar y pudiera verlos con más frecuencia.

La chica guarda silencio, no había pensado en cómo se sentiría su padre con su decisión y no podía evitar sentirse culpable. Su padre mira su rostro y le sonríe para reconfortarla.

-No se preocupen, sé que mis hijos son fuertes.-dice con una enorme sonrisa.

-La enana es una máquina mata titanes.-responde André

-No es cierto, apenas es nuestra primera expedición. Está exagerando.

-Mató a 20 titanes.-dice provocando la risa de su hermana por la exageración.

-Andy, necesitamos urgentemente volverte a enseñar a contar.

-Me vendrían bien unas clases.-dice sonriendo.-Pero no miento cuando digo que mató a más de 2 titanes.

-Andy también mató un titán y asistió con otro.-comenta ella rápidamente para librarse de la presión.

-¡¡Woo!! Suena increíble, pero dicen  con tanta naturalidad las cosas sin saber que asustan a su padre.

-Lo sentimos.-responden al unísono.

-¿Cómo es su vida en el cuartel?-pregunta su padre.

-Tenemos nuevos amigos, entre todos nos cuidamos y son grandes personas.-dice la rubia.

-Sí, nuestro escuadrón es como una segunda familia.-comenta André.-Bueno el capitán es algo distante, pero es bueno.

-El capitán Levi es muy ágil y fuerte. Estamos en su escuadrón, él nos eligió.

-Ese nombre me suena.-dice el hombre mayor recordando, de un segundo a otro sus ojos se abren de par en par cuando lo recuerda.- ¿Él no es el soldado más fuerte de la humanidad?

-Sí, es él.

-¿En su escuadrón? ¿Ambos? . Mis hijos son más fuertes de lo que esperaba, debe ser un honor estar en ese escuadrón. ¿Cómo es él?

-Algo bajo.-dice Tayler riendo.

-Pero unos centímetros más alto que la enana.-responde André mirándola triunfante.-Su cabello es negro y tiene ojos verdes, suele mantener una mirada inexpresiva...

-Es cierto que es serio, pero tiene un gran corazón. Es amable aunque no lo parezca, se preocupa mucho por todos los soldados y ha salvado incontables vidas, sin duda es el soldado más fuerte de la humanidad.-dice la chica

Rastros del pasado (Levixreader)-EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora