Capítulo 11.

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Charlotte

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Charlotte.

Definitivamente el tiempo transcurre más deprisa a medida que te adaptas a una nueva rutina. Luego de haber comido nuestro almuerzo en el parque del instituto por dos semanas consecutivas, mis amigos y yo nos encontramos nuevamente sentados en nuestra mesa habitual de la cafetería. Intuyo que Ali, al igual que yo, finalmente se hartó de no poder hablar tranquilamente entre nosotras o con nuestros amigos ya que estábamos constantemente rodeadas de personas que esperaban que realizáramos otra presentación musical.

—¿Qué sucedió entre tú y Kelsey para que haya tanto odio? —Noah coloca su bolsa de comida en la mesa antes de sentarse en la silla a mi izquierda.

—¿A qué te refieres? —pregunto, tomada por sorpresa.

—Algo debió pasar entre ustedes como para que intenten matarse con la mirada cada vez que se ven. —Se encoje de hombros y mete una de sus manos dentro de la bolsa de papel.

—O se quieran tirar a sus yugulares cada vez que están cerca...

Fulmino con la mirada a Marcus, quién rápidamente baja su vista y le da un mordisco a su porción de pizza.

—Como ahora. —Noah señala con un gesto de su cabeza hacia el gran ventanal a nuestra derecha.

Giro mi cabeza sólo para encontrarme con la fulminante mirada de la pelirroja del otro lado del cristal. Se encuentra sentada a una de las mesas al sol, rodeada de sus secuaces y los integrantes del equipo de futbol americano, pero en vez de prestar atención a lo que sus amigos dicen se encuentra con sus ojos puestos en mí.

—De acuerdo. —Busco cuidadosamente las palabras y luego me aclaro la garganta antes de empezar—. Cuando yo comencé en este instituto, me había unido al equipo de animadoras. —Volteo a ver a Noah y me lo encuentro con su boca colgando abierta y sus ojos verdes repasándome de arriba a abajo—. Oh vamos, tampoco para que me mires así.

Mueve ligeramente su cabeza, para eliminar lo que sea que estaba pensando, y dice—: No me digas que eras la capitana.

—Gracias a Dios, no. —Emma contesta por mí. Y cuando ve que la estoy mirando con una ceja arqueada, esperando una aclaración al porqué de su súbita respuesta, se sonroja—. No te lo tomes a mal, Lo; hubieras sido mucho mejor que Kelsey.

—Ya, claro. De todos modos. —Vuelvo mi vista hacia Noah—. Kelsey era la capitana y yo... ¿Cómo decirlo? La co-capitana, la segunda al mando, su esclava, como quieras decirle.

—¿Entonces por qué te odia tanto si siempre tuvo lo que quiso? Realmente no tiene sentido. —Mira por sobre mi hombro con expresión confusa.

—Casi todo. Por más que yo no era la capitana, salía con el capitán del equipo de futbol.

—Jackson.

—Correcto. Y no preguntes por qué demonios se molestó en salir con alguien que no era la líder, porque no tengo ni la mínima idea.

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