young love - tom holland

Capítulo 8. Pasado.

Capítulo 8.

La última semana que me quedaba de Londres me la pase de maravilla.

Era viernes, y mi vuelo salía el domingo temprano. Así que estaba preparando mis valijas con Angie en altavoz.

- ¿cuantos vestidos llevo? - me preguntaba Angie en la otra línea.

- la cantidad que te entren - dije doblando una remera - igual no te preocupes, compramos en donde estemos.

- querida yo no tengo la plata necesaria para comprar muchos vestidos para cada premier.

- entonces deja que yo te los regale.

- no no no no no, no voy a permitir que me compres tantos vestidos.

- ¿por qué no? Serían mis regalos para ti por ser la mejor amiga de todas del universo.

- no, otra vez.

- está bien, aunque sea déjame comprarte uno.

Escuche como Angie lo pensaba mientras decía "mmmm".

- está bien, solo uno. Los otros llevo yo.

- genial - sonreí.

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- no puedo creer que te vayas el domingo, las dos semanas pasaron volando - decía mi padre mientras comíamos la cena.

Yo asentí - pasar tiempo el Londres y con ustedes me ha relajado bastante.

- ¿me puedo pasar a tu habitación? - dijo Jimmy metiéndose comida en la boca.

Yo levanté una ceja y lo miré.

- y si, te voy a extrañar. - dijo encogiéndose de hombros.

Reí - ¿que tiene de malo tu habitación?

- nada, sólo que la tuya es más grande.

- pero voy a volver ¿lo sabes no?

Asintió y siguió comiendo. Sonreí y negué con mi cabeza.

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- ¡dile que si! ¡Dile que si! - gritaba Angie mientras leí una y otra vez el mensaje de Tom.

"Sam! Ya como es tu última noche ¿por qué no vamos al bowling? Así te hago la revancha del otro día"

Era sábado a la noche y mañana a la mañana me iba ya para Los Angeles de vuelta.

- ¡no sé! - dije bloqueando el celular y tirándolo al otro lado de la cama.

- ¡Samantha Reedus! Tú y yo sabemos que quieres salir con él tanto como él quiere salir contigo. ¡Deja de dar tantas vueltas y dile que si!

- pero es mi última noche, ¡mira si pasa algo y arruinamos todo!

- ¿qué puede pasar?

- ¡no lo sé!

- Sammy, enana, no va a pasar lo mismo que paso con Ethan - me agarro la mano.

Y ahí estaba. La persona por la que siempre desconfiaba de las citas y relaciones. La persona con la que empecé a tener algo y termino siendo nada, arruinando la amistad. Con tan solo 16 años había sufrido algo que ninguna chica de esa edad tenía que pasar.
Ethan, lo conocía desde los 10 años. Compañero de curso. Mejor amigo. Habíamos salido varías veces los dos solos. Ya saben, "citas" de chicos, como ir a comer pizza, cine, etc.
Los sentimientos por él habían crecido durante el tiempo. No sabía lo que sentía pero lo que sabía es que me gustaba estar con él, ya no lo sentí solo como mi mejor amigo.
A principios de mis 16 años, me tuve que ir de Londres para grabar una película. "Amor ciego", era de una niña de 15 años que para ayudar a su madre soltera, decide conseguir trabajo. Y consigue ser niñera de un chico ciego. Resumen: a pesar de ser ciego, él se enamora de ella por su forma de ser y personalidad.
Al terminar la película, empezaron a salir rumores de que salía con mi co-protagonista, ya que nos habían visto juntos una vez tomando un helado. Que la verdad, es que nos habíamos hecho amigos y decidimos salir a tomar algo, ya que teníamos un descanso entre grabaciones.
Y eso es lo que arruino todo, rumores, fama, tiempo.
Ethan me llamó semanas después, diciéndome que no me quería ver nunca más, que lo había decepcionado. Yo estaba devastada, pero no había nada que yo podía hacer en esos momentos.
Al volver a Londres, dos meses después, logre hablar con él y decidimos ser amigos.
La amistad que teníamos se desvaneció, no volvimos a hablar, solo por unos estupidos rumores.

Es un error que no quiere cometer otra vez. No quiero perder a Tom.

- lo sé, o no lo sé. ¡No sé qué hacer!

- dile que sí, y si pasa algo pasara. El destino sabe lo que hace - me abrazo - sé que saliste lastimada antes, pero Tom no es Ethan. No eres la misma chica de 16 años. Además, eres una chica de 18 años que merece experimentar, tener aventuras, como una chica normal.

- tienes razón - mire el celular que seguía en la posición que lo había tirado - le voy a decir que si.

Angie aplaudió y agarro mi celular.

- ten - me dio mi celular - dile que se encuentran en una hora en "Bowling Ball" - volvió a aplaudir.

Yo reí y escribí en mensaje.

Mientras esperaba su respuesta, me tire en mi cama.

- ¿estará bien esto? - dije yo mientras miraba el techo.

- ¡está perfecto! Ademas, que importa lo que piensen los demás.

- eso no lo es lo que me importa, me importa lo que salga de esto. ¿Y si sale todo mal? ¿Y si perdemos la amistad? Me importa Tom.

Mi amiga abrió los ojos como platos.

- ¿qué? - la mire confundida.

- ¡dijiste que te importa Tom!

- yo no dije eso

- si lo hiciste, y pudiste hacer dicho que te importa la amistad, pero no, ¡dijiste Tom! ¡Te importa Tom! - dijo levantándose de la cama y empezando a bailar.

- no seas ridícula ¡no es lo que quise decir!

- no te escucho, no te escucho - dijo tapándose los oídos - ¡te importa Tom! ¡Te importa Tom! - dijo cantando y bailando.

Yo reí y negué con la cabeza.

¿En serio? ¿Me importa Tom?