young love - tom holland

Capítulo 28. Hayley.

Capítulo 28.

El tono de llamada de mi celular me despertó he hizo que la Luz del día llegue a mis ojos.

Agarre mi celular y nombre "Tom" salía en la pantalla.

- ¿Tom?

- buenos días princesa.

- Tom, son las siete de la mañana - reí.

- tengo que entrenar así que me levanté temprano, pero quería llamarte antes de ir al gimnasio.

Yo sonreí - te amo Tom.

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- ¡acción! - gritó el director y entre en el personaje.

Después de mi cumpleaños, tuve que viajar a Nueva York para grabar la serie Gotham.

Al terminar de filmar luego de 10 horas, eran las 8 de la noche y me llevaron a mi hotel.

Salude a algunas fans que habían ido al hotel, y después de fotos y firmar autógrafos, entre al hotel.

Me senté en mi cama una vez que me cambie en mi ropa cómoda, cerré mis ojos para relajarme.

Alguien tocó la puerta y me levanté para abrir la puerta.

Mis ojos se abrieron sorprendidos.

- ¡Tom! - lo abrace.

Cuando me llamaron para las grabaciones, habíamos hablado con Tom que él se iba quedar en Londres, porque tenía que entrenar y hacer varias cosas para su futuro papel en Spiderman: Homecoming. Ya habían pasado dos semanas desde que estaba en Nueva York y solo me faltaba unas semanas más, y después volvía a Londres.

- ¿que haces aquí? - dije una vez que cerré la puerta de mi habitación.

- tenía que ver a mi princesa - beso mi frente.

Yo sonreí - pensé que tenías que entrenar.

- mi entrenador me dejo ésta semana libre, con tal de que siga yendo al gimnasio y hacer una rutina, por lo menos.

Yo sonreí y lo abrace - te extrañe - lo volví a abrazar.

- yo también princesa - sonrió - ahora ¿que dices si te invito la cena?

Yo sonreí y me cambie a algo para salir.

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Abrí mis ojos al escuchar el sonido de mi alarma. De inmediato sentí las manos de Tom abrazándome por detrás.

Me di vuelta lentamente para no despertarlo y lo miré. Se veía como un ángel durmiendo. Corrí un mechón que tenía en la cara y de a poco abrió sus ojos.

- buenos días - sonreí.

- buenos días, amor.

- ya son las 7.

- ¿en serio vas a venir al gimnasio con migo? - dijo con su voz ronca.

- si alguien se viene hasta Nueva York para verme, creo que lo único que puedo hacer es acompañarlo al gimnasio - Tom rió

Ir al gimnasio no era mi fuerte, tuve que practicar para mí papel de Lara Croft, y también Karoline Dean, pero nunca fui por placer. No era algo que me llamaba la atención. Tal vez iba cada tanto, para mantenerme en forma, pero ahí me quedo.

Este día empezaba a grabar a las 10, así que teníamos aproximadamente tres horas para ir al gimnasio.

- estoy acá - Tom giró el teléfono al gimnasio - en el gimnasio, y tengo una invitada especial - Tom me enfoco a mí y yo salude sonriendo - hay que ver si puedes seguir mis pasos, princesa.

Yo reí - ya lo veremos.

Después de hacer la rutina de Tom, ambos terminamos agotados y nos tiramos en las colchonetas del gimnasio.

- estuviste muy bien, princesa.

Yo reí - el entrenamiento de Lara Croft no era nada fácil querido mío.

Las diez llegaron y me tuve que ir al set para prepárame. Me maquillaron y me dieron el atuendo para que me ponga.

La escena empezó y entre en mi personaje.

Hayley estaba inspirado en Harley Quinn, así que era el interés romántico de Jerome, el "Joker", si se le puede poner un título. Estaba totalmente perdida por él, haría cualquier cosa por conquistarlo.

Tenía un carácter algo loco, pero además tenía una personalidad de una nena de tres años. Bailaba todo el tiempo, y tenía un sonrisa grande todo el tiempo.

- ¡corte! - el director grito y las luces se prendieron del set - está bien chicos, tómense cinco.

Me acerqué a mi silla y agarre el agua que estaba debajo de ésta.

- me diste piel de gallina en lo creepy que sos - escuche la voz de Tom detrás mío.

Yo reí - es la idea.

- y la risa, creo que al verlo en la televisión me voy a hacer pipí encima.

Reí y negué con la cabeza - ¿no tendrías que estar entrenando?

- quería ver a mi princesa en acción - sonreí y baje mi mirada al suelo.

Tom Holland me vas a matar.

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Ya habían pasado unos días que están con Tom en Nueva York, y lo había pasado genial. Faltaban unos días más y volvía a Londres.

Pero en un día cumplíamos 3 meses con Tom. Me la iba a pasar todo el día grabando, pero habíamos hablado en pasar toda la noche juntos. Ya habíamos reservado una cena en restaurante conocido de Nueva York.

Mientras estaba repasando mis líneas para la próxima escena, me puse a pensar como el tiempo pasó. Desde que lo conocí a Tom hasta ahora.

Íbamos a cumplir 3 meses y sentía que había pasado días desde que empezábamos a salir. El tiempo si que para rápido.

Sonreí al recordar nuestro primer beso, como Tom me dijo que me quería besar y sus palabras. Sus malditas palabras, ¿que hubiese pasado si no nos hubiéramos besado esa noche? Ahora pensar un día sin Tom en él, no sabría qué hacer.