El Callejón de Corazones © [COMPLETA]

Capítulo 8

POV Patry

—Repasemos el plan, tú vas debajo, yo voy arriba, y nos encontramos al final, ¿entendido?

Veía como Tommy dibujaba unas marcas en el suelo, mientras yo sólo me encontraba con una cara pervertida la cual él no había notado aún. Se giró de repente al ver que no contestaba y entendió el por qué mi cara.

—¡Oh, no!, ¿no me digas que estabas pensando eso?, Dios, me refería que tú ibas por las tuberías de abajo y yo por las de arriba, luego nos encontrábamos ya para entrar a la tienda.

Su cara de horror fue lo más gracioso que había visto, me partí a reír como una loca mientras él sólo esperaba que me calmara, pero como no lo hice decidió reír también.

—Tu...Tu cara.

No podía parar de reír. Cuando logré volver a un estado de seriedad, le di a saber que había entendido el plan para entrar a la tienda y que no se dieran cuenta, luego con ayuda de Tommy me levanté y salí.

—Tenemos una ventaja. —hizo una pausa para respirar ya que nos habíamos quedado sin aire de tanto reír.

—...Usualmente nadie sale de este lugar, así que no sospecharan de ti ni por un segundo si de casualidad te ven por aquí..., y además en esta ciudad las personas son muy estúpidas y siempre están metidas en sus asuntos, de seguro ya se les olvidó. —continuó.

Al terminar su discurso hizo una seña con el brazo para que pasara adelante y comenzara a caminar, nos quedaba un largo camino hacia las tuberías, tenía la esperanza de que no nos descubririan, y habíamos estado toda la mañana planeando cómo íbamos a hacerlo todo.

Al llegar al área de tuberías nos mantuvimos en silencio para no llamar la atención de nadie, vimos una cajita con diferentes colores que necesitaba una contraseña, en lo primero que pensé fue en el nombre de la ciudad.

N o r t h  L a n d.

Contraseña correcta, tenga cuidado y disfrute su camino.

—Wow, en ningún momento me hablaste sobre poderes sobrenaturales descubre contraseñas de tuberías. —dijo Tommy para luego con un dedo señalar mi pecho y pincharlo suavemente.

—Lo sé, soy increíble. —dije, en tono de superioridad.

—¿Ves eso allá arriba? —señaló con gesto preocupado el techo.

—¿El qué?, ¿debemos irnos?, ¡corre!

Iba a comenzar a correr cuando vi como se echaba a reír para luego mirarme divertido.

—Tranquila, es sólo tu ego. —dicho esto volvió a reír, mientras que yo seguía con cara aburrida.

—Ten por seguro que hoy te mato yo. —tracé una línea en mi cuello en señal de muerte.

—Eso lo veremos, bueno, basta de plática y vamos a entrar a las tuberías, a este punto ya nos debieron de haber descubierto y estamos siendo vigilados para matarnos más tarde. —miró a todos lados de manera frenética.

—En serio que eres el Drama King, vamos.