Capítulo 4

122 27 4
                                    

POV Patry

—¿Hola?, ¿quién eres y por qué me rescataste? —grité al vacío.

El lugar se sentía muy extraño, transmitía una vibra de soledad, muerte, y de alguna forma, familiaridad.

Mientras esperaba una señal de vida algo me llamó la atención, habían unas piedras con nombres por todo el callejón, cada una con un alimento podrido encima.

A lo lejos visualicé una piedra con una cáscara de sandía en ella, parecía que no tenía mucho tiempo allí, porque todavía no se había podrido como las demás.

Me acerqué a ella y toqué el nombre, decía: "Andrew Cojín", se notaba que estaba escrito a mano y al lado se encontraba un cuchillo de punta doblada, cuando lo iba a tocar una voz me susurró muy cerca del oído.

—Oh Andrew, todavía extraño tus chistes acerca de gatos. —dijo con cierto tono de melancolía, causando que se me pusiera la piel de gallina.

—¡Patry!, que malo soy, mi nombre es Tommy, Tommy Caja.
—se presentó, aún con su rostro un tanto cerca de mí.

Me mantuve en completo silencio y no concebí ni un solo movimiento, tenía pensando salir corriendo de allí pero por otro lado tenía curiosidad de saber un poco más sobre ese lugar.

Desde el rabillo del ojo pude ver que se trataba de un adolescente, tal vez de la misma edad que yo, rápidamente me pregunté el qué haría un chico como él en un lugar como este, ¿sería que se le había perdido algo?

—¿Te asusté? —le escuché decir luego de mantenerse en silencio ante mi respuesta inexistente.

Como no tenía pensado responder acomode mis brazos debajo de mi pecho para poder sentirme más segura, hacía esto cada vez que sentía miedo, y casi siempre funcionaba, excepto en esta ocación, ya que, el sentir la respiración de este completo desconocido tan cerca de mí me causaba un miedo extraño, innombrable.

Necesitaría algo más que un simple truco para calmar mis nervios.

El Callejón de Corazones © [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora