El Callejón de Corazones © [COMPLETA]

Capítulo 27

POV Tommy

No sabía si me sentía incómodo por la mirada de Deisy sobre mí, o porque acababa de interrumpir un momento que llevaba esperando desde hace días: un beso.

—Chicos, tomen asiento por favor. —le hicimos caso y nos sentamos, Patry tomó mi mano como hace un rato, y me sentí más confiado.

—¿Qué pasa? —preguntó Patry al ver como Deisy se mantenía en silencio.

—El día del accidente... —hizo una pausa para buscar las palabras adecuadas—. Noah había dicho que quería llevar a los niños a la feria de primavera en MatchWheel, yo no pude ir ya que tenía unos papeles que firmar, me mantuve en contacto con ellos todo el paseo, por la condición de mi bebé más pequeño. —se le cristalizaron los ojos y centró la mirada en un jarrón de porcelana que estaba en la esquina de la sala.

—...Me habían llamado del trabajo para pedirme que me presentara allá lo más rápido posible, no había hablado con mi esposo en un buen rato, y nunca pensé que estarían de vuelta tan rápido...

En mi cabeza comencé a maquinar sobre lo que podría haber pasado, ¿habrá sido que ella...?

—...Iba muy rápido en la carretera, la luz solar empezaba a disminuir con cada minuto que pasaba, de un momento a otro perdí el control del volante y me estrelle contra un poste de luz, ya había logrado bajar del auto cuando una camioneta chocó con mi auto, y detrás de ella... detrás de ella estaban ellos, yo los maté, lo hice yo... —lloró desconsoladamente, me levanté y fui a abrazarla, en ese momento no quise dejarla sola en su estado, ningún ser se merecía pasar por algo así, por más errores que hubiera cometido.

—Ya ya, está bien, estoy aquí, estamos aquí. —traté de consolarla, recordando que Patry también estaba aquí para ella.

Dirigí la mirada hacia ella y se encontraba mirando a otro lado, pude distinguir una lágrima proveniente de su ojo derecho, me miró y en sus ojos pude notar una tristeza inmensa.

—Mamá, dame unos minutos, ¿sí? —la dejé en el sillón con la cabeza entre sus rodillas, me levanté y le hice una seña a Patry para me siguiera, estaba nervioso por saber cuál sería su reacción.

Cuando estuvimos un poco alejados le tomé de las manos, y busqué el coraje suficiente para hablar.

—Patry... yo, lo estuve pensando, y no quiero dejar a mi madre así. —Le miré por el rabillo del ojo y seguía en la misma posición, pero esta vez más calmada.

—¿Qué piensas hacer? —preguntó Patry mirándome con esos hermosos ojos de gato que tanto me gustaban.

—Estaba pensando en quedarme con ella, hasta que pudiera conseguir a alguien para que le cuidara. —solté, conteniendo la respiración.

—¿Sabes que lo entiendo perfectamente?, no tienes por qué preocuparte, yo buscaré otro lugar en donde qued... —le interrumpí, parecía que no había entendido.

—Me refiero a que te quedes aquí, con nosotros... —acaricié sus manos.

—Yo... ¿en serio?, ¿quieres que me quede? —parecía sorprendida, pero después de lo que habíamos pasado juntos, no sé cómo llegó a pensar que la dejaría sola.

—Tan enserio como que tu ego está flotando ahora mismo. —nos echamos a reír.

—Este... gracias Tommy, por incluirme en tu vida. —dijo de forma tímida.

Deseé demostrarle que no sólo la quería en mi vida, pero ya sería en otro momento.

—No hay nada que agradecer, ahora vamos a contarle a mi madre. —nos dirigimos a la sala de estar.

—Madre, hemos decidido quedarnos aquí contigo, para ayudarte en lo que necesites. —le anuncié, vi como en su rostro resplandeció una bella sonrisa, como aquellas que me regalaba años atrás.

—¡Oh, chicos!. —dio un pequeño salto para ponerse de pie.

—...Hay algo que no me has dicho. —miró a Patry.

—¿Ah sí? —le contestó con cara confundida.

—Tú nombre completo, si vamos a vivir juntas necesito saberlo. —soltó una risita.

—Oh, claro, mi nombre es Patry Heisel, mi madre lamentablemente es Rachel Heisel. —respondió quitándole importancia, inmediatamente vi como mi madre se tensó y su rostro cambió a uno de rencor, señaló a Patry y luego habló.

—Tú, fuera de aquí, rápido.