El Callejón de Corazones © [COMPLETA]

Capítulo 55

POV Patry

—¡¿Pero qué estás haciendo?! —le grité a Cole, quien sostenía la pistola en dirección hacia Tommy, pero al escucharme la cambio en dirección a mí.

—Te creí más inteligente, Patry. —me sonrió con malicia y movió el dedo hacia el gatillo de la pistola, causando que se me erizara la piel.

—Cole, maldita sea, baja la pistola. —le habló un Tommy alterado.

—Si ella no es mía, no será de nadie, y me aseguraré de ello. —gritó.

—¡Cole, detente! —le gritó su hermanastra con la voz temblorosa, Cole se giró y le apuntó a ella, aproveché la distracción para acercarme a Tommy, pero de repente escuchamos el sonido de una bala.

Con miedo dirigí la mirada hacia donde estaba Cole, su hermanastra estaba en una esquina con la cabeza entre las rodillas y llorando, mientras que a su lado la pared tenía un orificio.

Del miedo abracé a Tommy y comencé a llorar silenciosamente, hasta que sentí como Cole se giró y quedó frente a nosotros, al vernos comenzó a reír y acomodó la pistola sobre sus manos.

—Así que los tortolitos quieren morir juntos. —se burló y le miré con odio.

—No te atrevas a apretar el gatillo. —le amenazó Tommy.

—¿Cómo?, ¿así? —dicho esto volvió a dispararle a la pared, causando que diera un pequeño brinco y lágrimas volvieran a salir.

—No... no entiendo qué te he hecho. —balbuceé mientras escondía mi rostro entre el pecho de Tommy.

—Exacto, no has hecho nada. —continuó riendo.

—Y ya no podrás hacerlo. —dicho esto pocisionó su dedo en el gatillo y ya cuando estuvo a punto de disparar cerré los ojos esperando estar muerta en un par de segundos, pero lo único que escuché fueron las sirenas provenientes de las patrullas policiales.

—¿Qué... qué pasó? —pregunté, abriendo los ojos lentamente.

Tommy me miró con una gran sonrisa y me abrazó fuertemente, aún entre sus brazos giré la cabeza y encontré el cuerpo de Cole con una especie de flecha incrustada en su espalda, confundida me separé de Tommy para poder ver más de lo que había pasado, al levantar mi vista me encontré con Mónica en la entrada del callejón junto a varios policías detrás de ella.

Sin pensarlo dos veces le abracé y ella correspondió a mi abrazo rápidamente, alrededor de nosotras pasaban los oficiales de un lado a otro, pero no nos importó ya que nos teníamos la una a la otra, igual como en los viejos tiempos.

—Super Mónica, lo hiciste otra vez. —le dije entre lágrimas de felicidad.

—Oh pequeña Patry, lo haré todas las veces que sean necesarias. —sonrió y se separó de mí para mirarme.

—¡Nunca dejas de lucir hermosa, amiga! —me halagó mientras se limpiaba las lágrimas.

—¡Lo aprendí de ti, Mon! —di unos pequeños saltitos.

—Oh, no juegues. —nos echamos a reír, en ese momento me di cuenta de lo mucho que le extrañaba, y por más que quisiera negarlo, siempre lo hice.

—¿Cómo lograron encontrarnos?, creí que me verías ya en una caja fúnebre. —le pregunté un poco triste.

—Alyam y Maitel lo sabían, vine con ellos. —dicho esto los señaló, estaban hablando con Tommy.

—Aunque estoy segura de que conociéndote, sin su ayuda me hubieras encontrado. —sonreí enormemente.

—Ya cállate, me harás sonrojar, y oye..., ¿cómo te va con tu príncipe azul? —enarcó una ceja de forma pervertida, causando que me sonrojara.

—Bien, supongo. —reí un poco y me giré para ver a Tommy, quien al sentir mi mirada me hizo una seña para que fuera hacia donde él.

—¿Me das un segundo? —me excuse.

—Todos los que quieras, pero más tarde me debes un callejón tour. —dijo divertida y me dio un pequeño abrazo.

Cuando vi que Mónica se había ido a hablar con los oficiales me dirigí con una gran sonrisa hacia donde Tommy.

—Brujita. —dijo con voz tranquila mientras sonreía.

—Caja. —reí un poco.

—No entiendo el porqué mi padre quiso que tuviera ese nombre. —achicó los ojos.

Luego me tomó de la cintura con sus brazos para acercarme más a él, con gusto accedí y le acaricié las mejillas.

—Extrañaba estar así contigo, feliz. —dije, acercándome más a sus labios.

—Sin un Cole de por medio. —completó y sin darme tiempo a concordar con él me besó apasionadamente.

Pasamos unos minutos entre besos y caricias hasta que Mónica anunció que había traído algo de comer, Tommy y yo nos tomamos de la mano y fuimos en dirección hacia donde ella, nos sentamos, dimos gracias por nuestras vidas y comenzamos a comer.

Durante la comida Mónica y yo nos pusimos al tanto sobre nuestras vidas, me contó que estaba en SkyWild junto con los chicos, y que Cole había actuado muy raro y misterioso durante toda su estadía allá, se notaba que le dolía hablar sobre Jared por lo que decidí no tocar el tema y disfrutar del momento junto a ella.

Descubrí que la hermanastra de Cole se llamaba Sheila, y su presencia era bastante agradable, después de todo, por ella nos habíamos enterado de todo. Como siempre Mónica estuvo muy interesada en mi vida amorosa, por lo que nos obligó a Tommy y a mí a contarle todos los detalles, desde nuestro encuentro tan romántico hasta ese día.

Terminamos de comer y le enseñé el callejón a Mónica, ella se mostró muy feliz porque yo lo estuviera, así que aceptó que quisiera vivir ahí, nos sentamos en una esquina y comenzamos a hablar de los tantos disparates que acostumbrábamos y quedamos en que iríamos a visitar a Ryan más tarde.