Capítulo 21

52 16 2
                                    

POV Patry

Luego de corretear a Tommy como por quince minutos, él decidió salir para buscar un poco de agua en algún restaurante, mientras, yo estaba escribiendo en un papel una forma de visitar a su madre y que no me atraparan.

Cuando justo se me ocurrió una idea y la iba a traspasar al papel, una persona fingió toser delante de mí para llamar mi atención, al verle los zapatos supe que no era Tommy, él hoy estaba usando unos color verde fosforescente, y los de este hombre eran grises, levanté la mirada y me encontré con el señor que estaba durmiendo aquí el otro día, no le había visto después de eso.

—Disculpe, ¿necesita algo? —dije, tratando de disimular lo incómoda que me sentía por la forma en que me miraba. El señor no dijo nada, sólo continuó mirándome.

—Si no necesita nada, me voy a retirar, tengo que pensar en algo importante.

Ver que estaba dispuesta a irme le hizo reaccionar porque me tomó del brazo y entonces habló.

—Eres tan parecida a tu padre, el mismo carácter, sentido del humor, la misma sonrisa... —habló con nostalgia.

Me sorprendió con sus palabras, la verdad es que sí me parecía a mi padre, todos lo decían.

—¿Usted lo llegó a conocer? —volví a donde estaba para poder hablarle mejor.

—¡Oh, sí! —dió un pequeño salto de alegría, lo que me hizo sonreír.

—...Tu padre era la alegría de este lugar, el alma de la fiesta, siempre tan optimista y carismático, cuando llegó aquí compartió conmigo de la comida que había conseguido. —continuó.

Veía como sonreía con nostalgia, se me aguó el corazón al recordar las veces que mi padre jugaba conmigo y me hacía cosquillas, hasta en sus peores momentos siempre compartía su alegría, no podía estar más agradecida por el tiempo que lo tuve conmigo.

—Sí..., los recuerdos que tengo de él son exactamente como los describes, era una muy buena persona... —hablé.

Me quedé mirando al vacío, y cuando volví a levantar la mirada, el señor ya no estaba allí, confundida me senté y al rato de calmarme volví a pensar en un plan.

Pasaron unos minutos y Tommy no había llegado, luego me levanté y comencé a caminar un poco, el estómago me rugía pero no me arrepentía de haberle dado mi comida a Tommy, después de todo lo que había hecho, se la merecía, y mucho más.

En ese momento entró Tommy con un botellón de agua, no acababa de entender cómo logró comprar uno, eran muy caros.

—¿Cómo...? —señalé el botellón que había dejado a un lado.

—No te dije nada porque sabría que no me dejarías, estuve en el parque pidiendo un poco de dinero para poder comprarlo, por eso tardé más, y me quedó más dinero para comer algo al rato. —levantó ambas cejas de forma divertida.

—No puedo creer que salieras a pedir.

—Es normal para mí, de esa forma he crecido, tan sólo tienes que sonreír y mostrar confianza, hoy en día cuando alguien se te acerca en la calle lo primero que piensas es en que te van a robar. —me eché a reír, era cierto.

—Igual no me gusta la idea de que salgas a pedir... sin mí.

—Sabes que nadie debe verte.

Se acercó tanto a mí que podía sentir su respiración chocando contra la mía.

—Sí..., pero... —se perdieron las palabras.

Estaba anonada en sus ojos, tan oscuros, tan profundos, como si hubiera todo un mundo dentro buscando a alguien que lo explorara a fondo.

Cuando me di cuenta de lo que estaba pasando, me separé de golpe y cambié de tema.

—Eh, tengo algunas cosas pensadas para buscar a tu madre.

No podía verle a la cara, porque sabía muy bien que querría más de lo que se debería, y no tenía tanto autocontrol.




El Callejón de Corazones © [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora