Con un perdón no se soluciona todo

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Maratón 2/3

                          Pov Jayden

Llegué a su casa después de un rato,  aparqué el coche enfrente de su casa, apagué el motor, bajé de este y me dirigí a la puerta.

- TOC. TOC. TOC... Jane - Nada ni una respuesta. - TOC. TOC. TOC... Jane - Tampoco. OK me estoy preocupando. - TOC. TOC. TOC... Jane. - Volví a llamar por tercera vez (a lo Sheldon Cooper) como nadie abría cogí el pomo de la puerta y como no estaba cerrada abrí y entré.

Estaba todo oscuro y mentiría si dijera que no se escuchaba nada, en cuanto Diablo me escuchó entrar se acercó a mí ladrando amenazadoramente... No había contado con Diablo.. mierda.

- Diablo soy yo, vengo a ver a Jane. - Me explico hablando bajo y con voz tranquila. ¿Estoy hablando con un perro? Se quedó quieto delante mío mirándome mal, al final se levantó, retrocedí un poco esperando que se lanzara encima mío pero se acercó a mí con desconfianza (como Jane) mordió mi camiseta sin tocarme la piel y me llevó a rastras hacia la cocina donde estaba ella.

- Jane... - La llamo en voz baja, me ignoró y siguió bebiendo de su botella de Jack Daniels, la va a dar un coma etílico.

- Déjame en paz. - Espeta de espaldas a mí sin mirarme, tenía un tono apagado de voz y arrastraba las palabras, obviamente, borracha. Cogió un marco con sus manos temblorosas, lo miró durante unos segundos y lo tiró al suelo haciéndolo añicos contra el suelo.

- No puedo, ahora por favor deja la botella. - Pido acercandome a ella despacio - ¿Por qué haces ésto? - Pregunto señalando la botella.

- Solo quiero olvidar. - Susurra con voz rota dándole otro trago a la botella.

- ¿Pero por qué? - Pregunto quitándola la botella de las manos y dándola un trago, me miró mal, la ignoré y tomé otro trago, o los dos o ninguno, no es la única que recurrió a la bebida en un pasado.

- Porque estoy harta de fingir. - Espeta mirándome con los ojos rojos, sentí una punzada en el pecho. - Dame la botella. - Pide estirando el brazo para quitármela pero la aparté y me la terminé de un trago (quedaba poco no os asustéis) pica, pica, pica, no, no pica, escuece, mierda... Joder.

- Toma. - Accedo dándola la botella vacia, mal asunto, le pegó un manotazo haciendo que se cayera al suelo haciéndose pedazos.

- Idiota. - Espeta apoyando sus codos en la encimera y escondiendo la cara entre sus manos.

- Últimamente me lo dicen mucho. - Divago sentándome enfrente suyo. - ¿A qué te refieres con fingir? - Pregunto con delicadeza. Se rió de forma amarga sin gracia alguna y cuando se calló se quitó las manos de la cara y me miró directamente a los ojos.

- Eso no te incumbe perrogato verde. - Espeta riéndose de lo que acaba de decir. ¿Perrogato? ¿Qué es eso? ¿Borracha? ¿Ella? Na...

- Si que me incumbe, porque este ¿perrogato? Se preocupa por tí. - Respondo apartandola las manos de la cara para que me mirara.

- ¿Por qué has venido perrogato? - Pregunta yendo al grano así me gusta, sin vacilar.

- Estaba preocupado, y te quiero ayudar. - Contesto sincero colocándola un mechón de pelo detrás de su oreja y sacándola una sonrisa, que no duró mucho ya que rápidamente la borró.

- No me puedes ayudar, pero eso no quita que seas el mejor perrogato del mundo. - Susurra acercándose a mí y dándome un beso en la mejilla, sonreí de lado y la seguí hacía el sofá del salón.

- Vale... ¿Jane a qué ha venido eso de que estás harta de fingir? - Vuelvo a preguntar. - Dímelo a mí, a tú amigo el perrogato. - Suspiró pesadamente y asintió a regañadientes.

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