No entres en el juego

Mi príncipe azul, no es azul, es alto, amarillo y con manchas marrones.

- Dime por favor que nada de lo que has dicho es verdad. - Susurra entre sollozos tenía la cara empapada por las lágrimas, sus mejillas coloradas, sus ojos rojos y ahogados supongo que de tanto llorar. - Miénteme si hace falta. - Suplica quedándose quieto en el marco de la puerta y con la mirada baja incapaz de mirarla a la cara. - Todo lo que te ha pasado fue por mi culpa. - Susurra llorando y sentándose en el suelo como si no pudiera con su peso.

- Nada de lo que me ha pasado fue por tj culpa. - Corrige Jane seria, hasta se podría decir que indiferente, distante... A través de sus ojos se podía ver como se sentía, cosa que siempre escondía. Se había quitado una máscara. Todo ella era tristeza y arrepentimiento, aunque lo intentará ocultar con su indiferencia. No se movía de su sitio supongo​ que por miedo de cualquier posible reacción por parte de James, movía sus dedos nerviosa y se mantenía en silencio como si cualquier palabra la pudiera romper tanto a ella como a James.

- Sí que lo fue Jane, yo dejé que nos separan, yo te tuve miedo aún sabiendo que nunca me harías daño, te abandoné y por culpa de eso cambiaste, cuando yo pensaba que me abandonabas en realidad estabas aquí, recuperándote por lo que te hacían... Por defenderme. A pesar de todo tú no te fuiste, me fui yo y eso te rompió. - Susurras dolido y teniendo cuidado con cada palabra que decía. - No estás bien, siempre que me decías que estabas bien me mentías.

- Estoy bien. - Susurra Jane, aunque ni ella se creyera lo que estaba diciendo.

- Yo te rompí Jane, no fue ninguna de las casas, fui yo. - Exclama más para él que para ninguno de nosotros, le dolía lo que decía y su voz entrecortada, sus manos temblorosas y su cabeza gacha le delataban. - El otro día escuché en el colegio "A veces la persona que más quieres es la que más daño te hace" no lo entendí en ese momento ya que tú nunca me hiciste daño, pero ahora sí que lo entiendo, te herí, te machacaron por mí culpa y te volviste diferente también por la mía, tú no eres la mala lo soy yo... - Susurra dolorido, por sus palabras, seguía sin levantar la cabeza y sentado en el suelo, sus lágrimas no se detenían y Jane seguía estática en su sitio no reaccionaba, no acababa de digerir lo que James le acababa de decir. - ¿Por qué me has seguido queriendo a pesar de todo? ¿Cómo me has podido perdonar?

- No vuelvas a decir eso. - Ordena con una frialdad bastante dolorosa sobretodo estando en el lugar de James, éste levanto la cabeza dolido por su tono pero al mírala la volvió a bajar. ¿Por qué estaba siendo así con él?

- ¿Ya no me quieres? - Pregunta llorando otra vez y abrazándose a sus piernas, ¿cómo le podía hacer eso a su hermano? Puede que sea El Diablo, pero se está pasando.

- Todas las preguntas que te estás haciendo ahora, todas la emociones que estás sintiendo y todo lo que se te está pasando ahora por tú cabeza, lo pensé yo hace años y lo sigo pensando. James, claro que te quiero, eres mi hermano y por muchas peleas que tengamos nada hará que cambie de opinión respecto a eso. Para tu otra pregunta, la gente es masoquista, está cerca de las cosas que sabe que la harán daño pero aun así no se separan de esas personas o cosas, yo te quería y te quiero, sabía que quererte me haría daño pero por eso no paré de hacerlo, todas las noches pensaba en todos los momentos que pasamos juntos y en todo lo que sería capaz de hacer con tal de recuperarlos, actualmente te tengo a mi lado gracias a haber luchar para llegar a donde estamos ahora. Volver a verte fue lo que me hizo seguir a delante, cuando apareciste en la puerta de mi casa te quise dejar, pero no pude, te volví a abrir las puertas de mi casa y con ello las di mi corazón. Tú no me rompiste y no vuelvas a pensar en eso, me rompí yo sola con mis malas decisiones, tú hiciste lo contrario, a romper o al dolor. Me arreglaste y me curaste las heridas, te dio igual mi estado, mi mala leche o mi aliento a cigarrillos o a alcohol. Me aceptaste y al igual que yo me propuse recuperarte, tú te propusiste ayudarme y ambos lo conseguimos. Sin ti yo no estaría aquí ahora, en este momento o en este lugar.
Míralo de este modo, me salvaste y por ello tú y solo tú eres y serás mi superhéroe favorito. - Finaliza seria, joder lo había dicho todo con una seriedad y rotundidad... Borró cualquier rastro de frialdad o de tristeza James levantó la cabeza al escuchar las palabras de su hermana, sorbió los mocos y se quedó en el suelo en silencio como memorizando todo lo que la acababa de decir Jane, todos esperábamos a que alguno de ellos diera el primer paso y para nuestra sorpresa no fue James el que lo dio, fue Jane, avanzó sin prisa hasta James y al llegar a su lado se sentó junto a él y le abrazó, esté le devolvió el abrazo empezó a llorar en el hombro de Jane mientras ella lo único que hacía era acariciarle la espalda y sonreír con cariño, ternura o cualquier sentirmiento similar.