No todo lo que has dicho es verdad.

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Pov Jane.

- ¿Qué pasa, viejo? - Pregunto con una sonrisa angelical sentándome en una de las dos sillas en frente de su mesa.

- Cuanto tiempo, Jane. - Dice a modo de saludo con sarcasmo.

- Si es una pregunta, ayer te vi por última vez o sea que tampoco ha pasado tanto tiempo. - Divago, sonrió cansado creo que de verme todos los días.

- ¿Qué te trae por aquí? - Pregunta ignorándome. - ¿Ha sido por su culpa? - Pregunta señalando a los chicos de detrás mío ¿Hago la buena acción del día?

- No, ha sido por mi culpa. - Le corrijo sin más poniendo los pies encima de la mesa. ¡Viva mi educación!

- Jane los pies. - Advierte el director cansado.

- ¡Ostras! Me tengo que depilar gracias por avisar. - Agradezco ''aliviada" - Espera es rotulador. - Añado mirando la línea negra de rotulador que tengo pintada en la pierna. - Me prestas un rotulador negro por fa. - Pido con una sonrisa de niña buena.

- Claro. - Abrió un cajón y sacó el rotulador negro, aprovechando la línea que ya tenía pintada escribí Fuck you al principio pensé en una carita sonriendo pero luego me di cuenta de que ese no es mi estilo y ahí se quedó al Fuck you. Bonita la mini historia lo sé.

- ¿Jane, es una indirecta? - Pregunta mirándome mal, se me había olvidado ese detalle... Mierda.

- ¿¡Qué?! Nooooooo, claro que no, es para... Jack, si eso para Jack. - Aclaro con una sonrisa, se llevó una mano al pecho haciéndose el ofendido a lo que le guiñé un ojo.

- ¿Estamos castigados? - Pregunto haciendo el puchero que me salva de todos los castigos.

- Mierda... No me puedo enfadar contigo. - Gruñe mirando hacia otro lado para no mirar a esta preciosura.

- Sois libres, iros. - Pide suspirando derrotado, salté de la silla (literalmente​) y fui corriendo hacia la puerta antes de que cambiará de opinión.

- Adiós. - Se despiden los chicos a la vez, sonreí orgullosa y no hice nada más, me giré hacía ellos ya que me miraban todavía ¿alucinados? Por la escena.

- Mongolos, me han cambiado de instituto muchas veces, al final se acaban aprendiendo maneras de manipular a la gente. - Explico obvia, soy malvada.

- Eso es otra cosa, pero no se ha enfadado contigo, ni nos ha reñido a nosotros, la próxima vez que hagamos algo te vienes con nosotros. - Avisa Jack Daniels feliz.
eso. - Dicen dándome la razón.

Después de lo del director volvimos a clase, yo no quería pero los chicos me obligaron son peores o iguales que Álex pasé las horas que quedaban de clase hasta la hora de comer "tranquila" por lo que ahora estamos en el comedor sentados en mi mesa si, ya tengo mesa es que como soy la reina de esta cárcel. Bueno a lo que iba que ahora estoy sentada en mi mesa con los 4 jugadores de fútbol que conozco más sus amigos y con Bonnie, Sam y Andrew.

- Tengo hambre. - Me quejo por 1, 2, 3, 8 vez.

- Jane, si te callas te doy de mi comida. - Ofrece ya cansado Jack Daniels por mis múltiples​ quejas, sé que en realidad le divierten.

- Vale. - Acepto feliz, después de un pequeño silencio por mi parte me dio un ¿trozo de pan? Un puñetero trozo de pan, o sea el muy puto me ha dado un puto trozo de pan, le miré mal, muy mal haciendo que tragar saliva nervioso ¡IDEA! Pero antes, supongo que ahora estaréis en plan ¿dónde está tu comida estúpida? Si lo de estúpida va con la pregunta que sepáis que yo no soy estúpida estupid@s, vosotr@s.

Bueno mi queridísima comida está en el suelo ya que cuando la cogí un idiota no me vio o sea ¡a mí! Se chocó contra mi bandeja haciendo que cayera al suelo y yo como persona educada le dejara un ojo morado, a mi comida ni media.

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