No entres en el juego

Con un sorry no de soluciona todo

Maratón 3/3

Pov Jayden

Me desperté plácidamente por la preciosa luz del sol... No se lo cree nadie. Me desperté al notar como alguien me intentaba matar a golpes, 1° una patada en mis cataplines, joder duele mucho, 2° Un codazo en mi estómago... Auch ¿Qué mierda está pasando? Me dieron otro codazo provocando que cayera rodando de la cama dolorido por todos los golpes y dándome de cara contra el suelo, joder me duele T-O-D-O, me levanté rápidamente para enfrentarme a mí atacante nocturno, pero solo vi a Jane ¿dormida? Peleándose con las sábanas y con la respiración agitada, eso no es bueno ¿verdad? Mal asunto. Abrió los ojos de golpe y empezó a sollozar cubriéndose la cara con las manos, se intentó tranquilizar y cuando más o menos el pulso se la ralentizó (o eso creo) miro a los lados buscando a alguien o a algo, cuando su mirada se posó en mí me miró asustada con miedo, pero ¿por qué? Bueno, vamos a ponernos en su lugar, se acaba de despertar por una pesadilla supongo y lo primero que ve es a un chico medio en bolas en su habitación y añadiendo el hecho de que no se ve casi nada...

Se separó rápidamente de las mantas y buscó algo de bajo de la cama cuando encontró lo que buscaba se puso de pie con un bate de béisbol en una de sus manos... Mierda. Ahora no había miedo, ahora había odio, se empezó a acercar a mí con el bate en sus manos... Mierda, mierda y más mierda joder, me va a moler a palos, ahora el que tiene miedo soy yo.

- Jane, soy yo, por favor baja el bate, no voy a hacerte daño y lo sabes. - Aviso en voz baja para que reaccione o para que me reconozca por lo menos... Supongpnque a estas alturas sabrá que no la haría daño.

- ¡¡Y que mierda haces ahí de pie idiota!! - Grita más tranquila, yo sé que en el fondo me quiere.

- Me has tirado de la cama a patadas. - Me excuso para defenderme.

- ¿Qué hora es? - Pregunta asustada… Otra vez.

- La 1:15 de la madrugada - Respondo mirando la hora en mi móvil.

- ¿Diablo? - Pregunta alterada, mucha bipolaridad me da a mí. - Diablo ven cariño. - ¿No tiene resaca? - ¿Diablo dónde estás? - Pregunta perdiendo los nervios, se escucharon ladridos del jardín y en un abrir y cerrar de ojos Jane ya no estaba en la habitación había salido corriendo escaleras abajo, la seguí a distancia, en cuanto abrió la puerta del jardín Diablo se tiró encima suyo y le empezó a lamer toda la cara haciendo que Jane pusiera muecas de asco pero eso no quitaba que ahora estuviera más tranquila.

- ¿Jane estas bien? - Pregunto una vez que volvimos a la habitación, se sentó en la cama con Diablo al lado suyo y negó con la cabeza.

- A tí qué te parece. - Espeta triste, acariciando la cabeza de Diablo mientras él la tiene apoyada en su regazo, maldito perro morrudo. ¿celoso? ¿yo? Na, imaginaciones vuestras, le hizo un gesto, a lo que se bajó de la cama gruñendome y se tumbó en una para él al lado de la de Jane (yo en una esquina sonriendo burlón hacia Diablo)

- No me vas a contar nada ¿verdad? - Pregunto sentándome en un sofá. Si como lo leéis un maldito sofá, delante de una tele muy chula, conectada a un aparatejo para ver pelis en HD, una estantería con libros de todo tipo (a Scott le gustaría esa librería) un armario/vestidor al estilo Narnia y un baño con bañera de masajes y una ducha en la esquina. ¿De dónde saca tanto dinero? ¿Y si es una mafiosa roba bancos?

- No, tampoco insistas por favor. - Pide mirándome triste.

- ¿Por eso no querías que durmiera aquí? - Claro que voy a insistir he venido a cuidarla y eso incluye ayudarla. A la, que mono ha sonado, eso es raro.