X. CELOS

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Junmyeon se inclinó sobre su portátil luego de asegurarse de estar solo en su casa y abrió una nueva pestaña de incógnito, tecleo la dirección web que conocía de memoria y luego sobre un par de opciones en  diferentes menús desplegables.

Uno de los populares videos en negro y rojo empezó a reproducirse. Junmyeon no prestó mucha atención a la explícita escena, se concentró en buscar similitudes entre el actor y su nuevo paciente. No tardó mucho en encontrarlas.

🐱⚡🐱⚡🐱

Minseok estaba molesto, estaba… Era un sentimiento indescriptible que le provocaba partir cosas en pedazos y desgarrar todos los muebles del traidor.

<<No debí dejar que me cortara mis garritas>>

Minseok se lamentó.

🐱⚡🐱

Minseok se había despertado de su larga siesta vespertina y se había estirado en la cama, justamente como se estiran los gatos, estaba de buen humor. El sol estaba poniéndose ya y sentía un poco de hambre, le resultó extraño no encontrar a Jongdae a su lado y había un cierto mal olor que inundaba sus agudas fosas nasales.

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Jongdae estaba sentado en el sofá y Minseok se acercó, como siempre, muy feliz de verlo, pero se detuvo en seco cuando encontró la fuente del mal olor; otro gato.

Jongdae tenía sobre su regazo a una peluda y enorme gata que ronroneaba feliz en respuesta a las caricias suaves y mimos del hombre. Mimos que solo le pertenecían a él.

Traición.

Minseok no pudo sino sentirse traicionado. Miró al animal con tanto odio como jamás había mirado a nadie en su vida y corrió de nuevo a su habitación. Puso el seguro y se quedó inmóvil con los brazos cruzados en medio de la habitación, sus manos temblaban, su corazón latía fuerte y sus ojos picaban.

<<Pero los gatos no lloran>>


⚡🐱⚡🐱⚡

<<Oh, mierda>>

Jongdae tomó sin ninguna delicadeza a la gata del lomo y la levantó hasta que sus miradas se encontraron.

—¡Dijiste que a él le gustaría la idea! ¡Estúpido animal, dijiste que serías su amigo! —el humano le habló con reproche al peludo animal mientras este se retorcía asustado intentando zafarse usando sus garras. Cuando la gata clavó sus colmillos en el dorso de la mano de Jongdae, este frunció su ceño, tomó su mochila, la volteó tirando todo al suelo y metió al gato ahí sin ninguna pizca de delicadeza. Corrió fuera de la casa y dejó al gato abandonado cerca de la carretera, el animal se vio un poco desorientado al principio pero luego huyó del lugar perdiéndose en la maleza.

Jongdae había recogido al animal extraviado pensando en que traer a un gato a casa sería como traer a una mascota para Minseok, un nuevo amigo, no un rival.

Obviamente no lo pensó bien.

—Min… Minseok abre —dijo golpeando la puerta. —No es lo que parece, déjame explicarte.

<<¿No es lo que parece? ¿Y qué mierdas parece?>>

Jongdae siguió tocando la puerta sin descanso hasta que Minseok hizo un alto en su llanto para abrir la puerta. La culpa fue más grande al ver los ojos enrojecidos de Minseok y su rostro lleno de lágrimas.

—Vete. Apestas —Minseok dijo con un sollozo lastimero y con voz quebrada antes de cerrar la puerta de nuevo.

Jongdae frunció sus labios ¿apestaba?

A pesar de un buen baño y un cambio de ropa, Minseok se negó a hablar o escucharlo.

El día siguiente, el gato empezó a merodear cerca de las ventanas o puertas como si buscara su oportunidad de escapar y Jongdae estaba aterrado de que su gato lo abandonara en un descuido, por lo que no dejaba de seguirlo con su atenta mirada y asegurarse de cerrar bien antes de salir de casa.

Los días pasaron y Jongdae estaba perdiendo su paciencia, especialmente porque ahora Minseok iba por la casa orinando en todas las paredes o muebles y volteaba su tazón cuando le ponía comida, tirando al suelo la leche o el agua, tampoco comía lo suficiente, ni siquiera la comida para gatos y empezaba a ponerse demasiado delgado de nuevo.

Realmente, Jongdae no lo entendía del todo, pero por suerte, en una de sus salidas a la ciudad pasó cerca de una librería que en la estantería principal tenía un libro acerca del cuidado de los gatos, no dudó en comprarlo y volver a casa ansioso por saber si su solución se encontraba dentro de esas páginas.

“Tu gato puede mostrarte sus celos de varias formas [...] Algunos cambios de comportamiento pueden ser los siguientes:

Se muestra iracundo
✔ Gruñe o agrede a su nueva “amenaza”
✔ Se distancia de ti o se oculta
✔ Deja de comer
✔ Vuelca los tazones de la comida
✔ Marca el territorio en las paredes u otras superficies verticales de la casa, con el objetivo de defender lo que siente como suyo
✔ Tiene “accidentes fisiológicos” (no usa su caja de arena, y hace sus necesidades fuera de ella)
✔ Desordena en exceso la caja de arena o saca la arena fuera de la caja
✔ No mantiene contacto visual contigo
✔ Se vuelve ruidoso y exigente [...] ”

Bien. Minseok estaba celoso.

¿Cómo podía estar celoso de un gato? Es decir, Jongdae no estaba tan enfermo como para…

<<Pero si lo suficientemente enfermo como para querer acostarte con alguien que cree que lo es>>

<<Cállate voz interna>>

Jongdae no tenía idea de cómo demostrarle a un gato que realmente le importaba, pero sí sabía como demostrarselo a un humano.

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GATO  ~Chenmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora