Una Nueva Esperanza

Un día normal?

Mientras tanto en la mansión Jarjayes, el padre de Oscar estaba sentado en su sillón favorito, mientras contemplaba el retrato de Oscar, pensaba Oscar, me sorprendiste , pero estar aquí es un peligro ya que te buscarán de inmediato, tanto el pueblo por ser noble y los militares para juzgarte, es lo mejor que lo que he hecho, pero igual estoy muy feliz de que estés viva. Dijo esto con los ojos llenos de lágrimas, estaba contento y muy orgulloso por dentro por su adorada hija Oscar.

Al día siguiente, Oscar se despertó en una gran cama, se dio cuenta de que estaba en el dormitorio de Alain, ni de que hora era, solo su estómago hizo un gruñido, recordándole que no había comido nada desde ayer en la mañana.

Se alertó por que escuchaba un ruido afuera, tomó una almohada, y salió despacio, pasando por la sala y vio una sombra en la cocina así como un ruido.

Oscar, que haces, que bueno que te levantaste, ya era un poco tarde, estoy preparando el almuerzo, y dime que harás con esa almohada, golpearme?

Oh no nada, un leve sonrojo apareció en su rostro, y la puso atrás de ella. Le dijo a Alain, no no tengo mucho hambre, a lo que su estómago hizo un fuerte ruido, tanto así que dijo, oh ya veo, tu no tendrás pero tu estómago, está rugiendo por comida jajajajaja

Tonto, le dijo a Alain, Oscar y se empezaron a reír los dos.

Siéntate Oscar, que te sirvo, gracias Alain.

Mmmmm que rico, desde cuando cocinas, Alain, bueno yo lo hago desde que murió mi madre y mi hermana, pero esta es mi especialidad, me alegra mucho que te guste, aparte tienes refresco y una fruta.

Muchas gracias Alain está muy bueno.

Te ayudo a lavar, noo deja no, te vas a sentar a la sala, pero, no, Oscar a la sala.

Se fue toda enojada a la sala, no sabía qué hacer, solo se quedó mirando a Alain como lavaba todo, el volteó y le dijo, te dije que en la sala, a lo que respondió, si estoy en la sala, con una media sonrisa. Si te parezco muy interesante, sigue viéndome, y se dio la vuelta a lo que Oscar se había sonrojado y dio media vuelta, lo cual hizo que llamara su atención unos libros de color rojo que estaban en la repisa de la sala.

Los examinó y el título le llamó la atención, lo cual hizo que se pusiera una cara de extrañeza, el título era de Boccaccio, y para no quedarse atrás, de Marqués de Sade, los cuales lo sacó y mirando hacia la cocina, vio de que estaba de espaldas muy ocupado, abrió las páginas y las imágenes que vió la hizo ponerse muy roja y cerró el libro rápidamente, igual hizo con el otro, lo que ella no se había dado cuenta es que Alaín ya la había visto desde el principio, éste estaba sonriendo en forma silenciosa dándole la espalda a Oscar. Ella para que se note que no hizo nada se sentó en el sillón mirando al techo.

Oscar, ya está listo el almuerzo, puedes ayudarme con los cubiertos por favor?

Ah si, si claro, ella sentía que aún no se le había pasado el rubor de su rostro, así que evitaba mirar de frente a Alain.

Se sentaron a almorzar, te felicito por la comida, está muy buena, muchas gracias dijo él, ya estaban a punto de terminar, estaban silencio, entonces Oscar, dijo mientras comía, que te parecieron mis libros?

Oscar soltó el tenedor y se puso roja, Alain, eres un degenerado cómo tienes esas porquerías.

Alain – Así que dices que son porquerías, dijo esto parándose de su silla y acercándose a Oscar.

Por si no sabes son obras maestras clásicas y pienso que deberías leerlas, al decir esto último estaba cerca de ella.

Oscar – Y por qué dices que son clásicas, no valen para nada solo causan degenerados como tú. Al decir esto se formó una media sonrisa en ella.

Así que degenerados, -y él estaba a un metro de ella y se seguía acercándose- y tú qué opinas de este degenerado que cocina tan bien, -estaba a unos 10 centímetros-, que es un idiota y que...

Oscar fue callada por los labios de Alain, no reaccionó, cuando lo hizo estaban sus brazos alrededor del cuello de Alain, el cual por falta de aire se separó de ella, y le dijo y cuando aplicamos lo que dice el libro, a lo cual Oscar le dio una cachetada en el rostro de él, y salió a la calle.

Oscar donde vas, no sé le respondió, pero muy lejos de ti.

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Qué pasará ?

Sus comentarios, muchas gracias por su lectura, a mis compañeras que me apoyan siempre, y a mi angel inspirador que siempre está presente.