Una Nueva Esperanza

Sorpresa y Final

Salieron de la mansión Jarjayes, con su escolta y se dirigen a lo que ellos llaman casa por última vez. Una vez que llegaron, se pusieron a guardar todo en maletas para su viaje a Suecia, tenían planeado varias paradas y necesitaban muchas cosas, a la vez que ropa y alimentos para el viaje.

Oscar – Fersen hay algo que no te pregunté y ahora con todo lo que va a pasar, como solventas el gran gasto que estas haciendo ahora y todo lo que ha hecho antes.

Fersen – Bueno, en parte mi sueldo, y unos ahorros, ya que no gastaba mucho, no te preocupes por eso, ya estaremos en mi casa, conocerás a mi hermana y te aseguro que se llevarán muy bien.

Oscar – Ah, si, solo era curiosidad mía ya que debes haber hecho mucho gastos.

Fersen – Ya tienes todas tus cosas?

Oscar – Si, claro, mi equipaje es tan gran grande que ocupa una maleta.

Fersen – Que si?, Oh es cierto, perdona lo había olvidado. Bueno nos vamos, dile adiós a París, por un cierto tiempo estaremos lejos de aquí.

Oscar – Si, pasaron muchas cosas aquí. – Dijo esto con melancolía, recordando todo lo que había pasado.

Fersen – Definitivamente.

Le avisaron que su carruaje ya había llegado, subieron sus cosas y la escolta estaba con ellos y salieron.

Avanzaron por las calles de París con la mirada de las personas, algo intrigadas y molestas porque no era común un carruaje escoltados con 4 guardias a caballo.

Durante unas cuatro cuadras estuvieron asi, pero al voltear por una calle, había mucha gente que había bloqueado la calle, en ese momento los guardas levantaron sus armas con la idea de asustar y dispersar a la multitud.

Oscar – (sacando la cabeza por la ventada) Soldado qué ha sucedido?

Soldado – Bueno Mademoiselle perdone pero han cerrado el paso los ciudadanos.

Oscar – Y qué harán?

Soldado – Bueno nuestras órdenes es no atacar solo asustar para poder dispersar, pero no funciona en este instante.

En ese momento, el soldado que estaba conversando con Oscar, miró con cara asustada al frente, un grupo de 7 personas fuertemente armadas, y la gente del pueblo le abría paso para que se pusiera frente a la carroza. Oscar sin pensar, se bajó de la carroza, pese las protestas de Fersen.

Se paró al costado y vió 5 fusiles apuntándole a ella y a los soldados e inclusive ya había uno apuntando a Fersen desde la ventana, el cual solo se quedó quieto con las manos levantadas.

Rebelde 1 – Estimado pueblo, estos son unos malditos nobles que deben morir.

Gente – Siiii !!!!!!!!!

Oscar observaba como los guardias de su escolta eran bajados y desarmados. De pronto de atrás de las personas salió alguien que no pensaba que iba a volver a ver.

Oscar – Saint Just !!!!!

Saint Just – Querida Oscar, que gusto volverte a ver, por lo visto estás muy feliz de verme. – Dijo esto con una sonrisa muy sarcástica.

Oscar – Estas demente solo muerta alguien quisiera verte.

Saint Just – Que linda Oscar, ya sé que me quieres mucho. Vamos átenla, y supongo que dentro de la carroza estará tu inseparable guardaespaldas Fersen no?

Fersen – Se nota que también me extrañas mucho jajaja– dijo esto saliendo del coche, resguardado por personas apuntándole con rifles.

Saint Just – Vamos, al chistoso átenlo ya veremos si ríes después de lo que te haremos.