Descanso

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Estaba muy cansada, no había dormido bien desde que la raptaron y ahora está echada en su cama, con ropa cómoda y una cama muy cómoda.

Se quedó dormida muy profundamente hasta el mediodía del día siguiente.

Oscar se levantó muy tranquila, aprovechó para darse un baño y cuando terminó salió a la sala. Su mente se había relajado tanto que pensó que era otro día, ni recordaba que había sido herida y ni se había dado cuenta de la misma.

Cuando vió a Fersen vendado y con un cabestrillo en el brazo, allí les llegaron todas la ideas de golpe, su mente se había bloqueado sola, y en ese momento sus lágrimas empezaron a salir, él no la había visto, porque estaba tratando de comer con la mano izquierda, siendo difícil y algo cómico.

Oscar – Fersen....

Fersen – Hola Oscar, ya estás bien?, (se levanta y la vé con los ojos llenos de lágrimas) pero que te pasa, te duele algo, si deseas llamo al doctor, dímelo por favor.

Oscar – Fersen.... Perdóname te he hecho pasar por muchas cosas terribles (se acerca donde él, pone una rodilla al suelo).

Fersen – Pero qué, levántate por favor Oscar, sabes yo estoy dispuesto a dar mi vida por ti nuevamente, (sonriendo mirándola a los ojos).

Oscar – Fersen....

El le tomó de las manos y la hizo pararse y se abrazaron los dos fundiéndose en un gran abrazo con variados sentimientos, agradecimientos, cariño, amor que estaba naciendo de una profunda amistad de muchos años. Se separaron y Fersen le limpiaba las lágrimas que aún tenía Oscar.

Oscar – Muchas gracias Fersen.

Fersen – Y lo volvería a hacer, una y mil veces.

Oscar – Ya no digas eso.

Fersen – Vamos a almorzar, debes tener mucha hambre.

Oscar – Si, definitivamente.

Después volvieron a la mesa, y le sirvieron el almuerzo a Oscar, Fersen siguió en sus intentos de comer bien, pero no le iba tan bien, ella se percató de esto.

Oscar – Permíteme ayudarte a comer, veo que tienes muchos problemas al comer con la mano izquierda.

Fersen – Es que bueno estoy acostumbrado a hacerlo con la derecha, como casi todos, jajaja. Pero no Oscar, déjame intentarlo, y como tú recién vas a almorzar terminaremos juntos, y debes estar con mucha hambre.

Un gruñido de parte del estómago de ella, respondió a lo que había dicho él, Oscar se sonrojó y empezó a almorzar.

Y tal como lo había pronosticado Fersen, los dos terminaron juntos.

Se sentaron juntos en el sillón de la sala, tenían que conversar sobre lo que iba a pasar después. En ese momento llegó el papá de Oscar, que se reunió con ellos, disfrutando de una taza de té caliente.

Coronel Jarjayes – Qué alegría que estás bien hija, no sabes cuánto me preocupé cuando me supe lo que te había pasado.

Oscar – Gracias padre, sin ti no estuviera viva.

Coronel Jarjayes – No hija, quizá no sabes, pero quien planeó y descubrió en donde estabas e hizo todo esto para que estuvieras viva está al frente tuyo.

Oscar abrió los ojos sorprendida mirando a Fersen, él solo movió su cabeza en forma afirmativa.

Coronel Jarjayes – Así es hija, él se ofreció de voluntario para trabajar con Saint-Just por unos días hasta encontrarte, coordinó con Girodell para que me buscaran y yo organicé con mi regimiento tu rescate cuando él ya había sido apresado, aunque si reconozco que él avisó en el momento preciso para tu rescate.

Oscar – Padre, dime que sucedió con Saint-Just?

Coronel Jarjayes – Escapó por la frontera a Bruselas, esperamos atraparlo muy pronto, hemos hecho contacto con nuestros amigos para allí detenerlo.

Oscar – Sabes algo de la salud de Alaín?

Coronel Jarjayes – Bueno, con todo esto lo de tu rescate, no se casi nada. Mañana averiguaré sobre él.

Oscar – Gracias Padre, mejor iré yo a conversar con él, me puedes decir en donde está.

Coronel Jarjayes – En el Hospital de las Hermanas de la Caridad

Oscar – Mañana iré a verlo.

Coronel Jarjayes – Está bien pero anda acompañada, por cualquier inconveniente, no te vaya a atacar alguien.

Fersen – Yo iré con ella.

Oscar – No, aún estas mal herido, tienes que cuidarte

Coronel Jarjayes – Vamos hija, tienes a un protector a tu lado, estará contigo apoyándote en todo, además..

Fersen – Coronel, yo converso con ella.

Coronel Jarjayes – Bueno, me retiro, Oscar cuídate, Fersen cuídala y ya sabes.

Fersen – Si Coronel, muchas gracias.

Se retiró el papá de Oscar y preguntó ella, a qué se refiere mi padre

Fersen – Nada, son cosas que se imagina él.

Oscar – Ah ya, si porque está muy extraño. Fuera de eso, es verdad todo lo que dijo mi padre?

Fersen – Bueno sí, es cierto todo.

Oscar – Fersen, yo no sé cómo agradecerte por todo lo que has hecho por mí.

Fersen – No te preocupes, haría todo lo que pudiera por ayudarte, eres muy especial Oscar y tú lo sabes, quisiera que nuestros planes de irnos a Suecia pudieran volverse realidad, cambiar de lugar, de aire, de vida.

Oscar – Te lo agradezco mucho, si lo voy a pensar, ha pasado muchas cosas que evitaron que vuelva a tomar en cuenta esa proposición.

Fersen – Y mañana verás a Alain

Oscar – Si, quiero saber por qué hizo todo eso.

Fersen – Tengo algunas teorías, pero es mejor que te las diga él mismo. Mira podemos ir si deseas hoy mismo, te gustaría.

Oscar – Si claro, muchas gracias Fersen.

CONTINUARÁ...

Qué pasará cuando visiten a Alain, le dirá algo?

Muchas gracias y mil disculpas por la demora en poner este nuevo capítulo.

Como siempre espero sus comentarios y sugerencias.

Hasta muy pronto    

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